Capítulo trece: "Recuerdos de vuelta"
Alexia Warren.
-Mi niña, estás tan grande...-Dijo mi madre con lágrimas en los ojos.-Siento como si fuera ayer que llegabas a casa llena de lodo y corrías por todos lados.
-Ya eres toda una mujer, mi pequeña.-Dijo mi padre acariciando mis mejillas.
Por primera vez en lo que recuerdo, me siento en casa y completa. Poco a poco voy dando paso a mi forma natural y miro a todos los lados encontrando la mirada de Ashton. Hago una mueca de dolor al hacer un movimiento brusco.
-Cariño...-Dice Ashton llegando a mí.
-Mi niña ¿Qué tienes?-Dijo mi madre preocupada.
-¿Quién eres tú?-Preguntó mi padre a Ashton.
-Señor...-Hizo una reverencia.-Mi nombre es Ashton Moon, Alpha de la manada Blue Moon y mate de Alexia.-Se enderezó.-Lo siento, pero debo llevarla a muestra habitación a que descanse. Después ella les explicará todo, permiso.-Dijo para luego ayudarme a salir de la sala de eventos.-Mi amor, tenías que estar acostada.
-Sólo bajé a por un vaso de agua y sentí que algo me llamaba...-Expliqué mientras subíamos las escaleras.-Ashton, son mis padres.-Dije emocionada.
-Sí, pequeña.-Me abrazó.
-¿Dónde estaban?-Dije parándome en la puerta de la habitación.
-Descansa, es tarde.-Dijo besando mi frente y evadiendo mi pregunta.-Luego hablaremos con tus padres de todo.
Al entrar a la habitación fui directamente al baño. Tras un rato, la bañera ya estaba llena con agua tibia, también opté por colocarle liquido de olor a lavanda para crear burbujas en el agua. Entré mi cuerpo a la bañera sintiendo la relajante sensación del agua contra mi piel.
[...]
Duré un poco más de media hora en el baño, ya me encontraba con mi pijama puesto cuando un fuerte dolor de cabeza y un montón de imágenes llegan a mí, imágenes de una pequeña niña con sus padres y su hermano. Recuerdos de mi familia, de mi verdadera vida.
"--¿Dónde estarán los niños?-Preguntó mi padre.
Mientras, mi hermano y yo nos encontrábamos en mi habitación comiendo chocolate y riéndonos.
-Come rápido, peque.-Me regaló una sonrisa.
-Ya terminé, hermanito.-Dijo una pequeña yo de cinco años comiendo el chocolate que quedó en mis manos.
Luego de lavarnos, Erick nos transportó al jardín central del castillo con magia. Él aun no era un experto en eso, pero manejaba lo básico y uno que otro hechizo.
Pasamos toda la tarde jugando hasta que había anochecido. Luego decidimos acostarnos en el pasto a disfrutar de las estrellas.
-Mañana te irás.-Dije triste.
-Es necesario que lo haga, princesa. Por el bien de nuestro pueblo, de nuestra familia.-Dijo abrazándome.
-Siempre te querré.-Le dije.
-Y yo a ti, peque. Siempre..."
"-Cariño, ven... Ya se va tu hermano.-Dijo mi madre.
-¿Tienes que irte?-Dije.
-Sí, Blanquita.-Dijo abrazándome.-Volveré, te lo prometo.
-Te extrañaremos...-Dije llorando mientras lo abrazaba con fuerza."
"-¡¿Qué hace la niña acá?!-Dijo alterada mi madre.
-Lo siento, mami. Estaba asustada y solo corrí, no culpes a tía Nora.-Susurré abrazándola.
-Alexia no debe estar acá, Nora. ¡La matarán!-Se dirigió a su hermana.-Tienen que llevársela, le borrarán la memoria y la mantendrán alejada del mundo sobrenatural hasta sus dieciséis años, ¿Entendido?-Nora solo se limitó a asentir.
-¿Qué? No, mami.-Lloré.-No me quiero ir.
-Mi amor, es por tu bien. Papi y yo te esperaremos con ansias, justo ahora corres peligro en este mundo.-Secó mis lágrimas.-Adiós, mi pequeña Blanquita.
-¡Mami! ¡Mamá!"
Pierdo toda mi fuerza y mis piernas empiezan a fallar haciendo que caiga al suelo de golpe. Me comienza a doler tanto la cabeza que inconscientemente empiezo a gritar.
Muchos más recuerdos de mi infancia llegan, dejándome en total inmovilidad y quedando poco a poco dormida en el lugar donde caí.
Al día siguiente.
Nos encontrábamos en la sala esperando a que todos llegaran, pues hoy hablaríamos de lo que había pasado hasta hace unos días en mi vida y sobre la "Muerte" de mis padres. También me habían explicado el porqué de lo que me pasó ayer, dijeron que al borrarme la memoria habían establecido en el hechizo que solo recuperaría mis recuerdos al verlos a ellos de nuevo.
-Bueno, creo que ya estamos todos...-Dijo mi madre.-Como la mayoría sabrá, hace unos doce años hubo un ataque a nuestro reino por parte del Clan Colmillo Sangriento. En ese ataque logramos ser vencidos por los vampiros, ya que tenían de su lado al mayor brujo de magia negra de la historia.
-Sebastián...-Dijeron todos al unísono.
-¿Quién?-Pregunté frunciendo el ceño.
-Mi hermano, tu tío.-Dijo mi padre con amargura.
-¿Qué?-Susurré.
-Sí, tu tío quería llegar al puesto de Rey y el clan vampiro le hizo creer que lo ayudaría, cuando en realidad los que se quedarían con el reino serían ellos. Tras mandarte con nuestras personas de confianza, se desató una pelea personal entre Dave y tu padre donde primero lo durmieron a él y luego a mí. Lo último que recuerdo es haber despertado y verte junto a tu hermano.
-Las razones del ataque ya las sabes, te las dijimos en la primera comunicación.-Dijo mi padre sentándose a mi lado.-Ahora... Cuéntanos de ti, cariño.-Tomé un suspiro y empecé a hablar.
-Gracias a que mis recuerdos de la infancia llegaron a mí, logro recordar que salimos a toda velocidad del reino, yo estaba llorando ya que no entendía nada y solo quería volver con ustedes. Tía Nora me llevó a donde Nohelia y Richard. Allá borraron mis recuerdos y me hicieron creer que ellos eran mis abuelos. Luego fuimos con...-Un recuerdo al que no había tomado importancia resplandecía ante los demás. Así que, asombrada, volteé a ver a Ashton y sonreí.-Ashton, yo ya te conocía... Ese día vinimos a pedir refugio por la noche y tú nos ayudaste.