El comienzo del todo.
Debo admitir que me tomó todo esto por sorpresa.
Al inicio pensé que solo eran sueños extraños ya que sucedían cuando dormía, pero después no necesité dormir para experimentar estos sucesos. Aunque no me voy a adelantar tanto.
comenzaré con el primer suceso escalofriante.
Fue de esos sueños que se sienten demasiado reales. No como los sueños donde nada es coherente, si no como en esos que parecen haber tenido vida antes de que llegaras tú.
Al principio estaba asustada. Desperté en medio de un campo con pinos bastante altos y lleno de neblina densa parecido a un campo de guerra.
Espera ¿Parecido?
No. ¡Estaba en medio de una guerra estilo medieval en la que los caballos y sus jinetes estaban a punto de colisionar! Si no hubiera sido porque la tierra tembló debido al trote masivo de los caballos jamás hubiera volteado, al girar mi cabeza hacia ambos lados mi alerta hizo que corriera hacia el lado que más seguro. Cuando me alejé un poco pude observar la brusquedad con la que empuñaban las espadas y las enterraban en lo que se les atravesaba, algunos usaban otros artefactos que lucían igual de dolorosos y con el mismo propósito que las espadas, alcancé a divisar dos banderas en las que al parecer cada una estaba con su líder.
Una de las banderas era roja con dorado. No pude ver el logo ya que habían logrado llegar al líder ¿O rey?
Estaba demasiado abrumada como para analizar todo de manera correcta.
La otra bandera era blanca con azul y al parecer su líder era una mujer rubia con un porte realmente intimidante, ni siquiera tenía casco, aunque debo admitir que lucía bastante bien. Y no era demasiado mayor, por la madurez de su rostro se veía como de cuarenta años pero su agilidad con la espada le quitaba dos décadas.
Mientras observaba escondida atrás de un pino escuché como crujieron unas hojas detrás de mi, del susto volteé para ver de que se trataba.
Era un caballero que al parecer notó que estaba viéndolo y se abalanzó sobre mí apretando mi cuello y pegandome contra el árbol, si antes estaba asustada y confundida, ahora ese sentimiento se multiplicaba por mil.
—Asi que después de todo la Reina necesitaba un espía para atacar a nuestro Rey —dijo el hombre de al parecer cincuenta años apretando mi cuello con brusquedad.
Me alegra haber visto películas para poder entender que el era un seguidor de algún Rey.
—¿De qué mierda hablas? Sueltame—empezaba a tener dificultad de respiración.
El señor comenzó a reir mientras apretaba más mi cuello, logré ver su armadura roja, aunque no se si era por la sangre o por la bandera de su reino. Sentí que iba a desmayarme, o peor.
Cuando me sentía por las nubes por la falta de aire, la fuerza de su mano llegó a nada y soltó mi cuello, alguien le había enterrado un hacha en la cabeza haciendo que salpicara sangre hacia mi cara.
Tosí por la falta de aire sin darme cuenta que el cuerpo se recargó encima mío, rapidamente lo tiré asustada y di unos pasos hacia atrás aturdida.
Si este era un sueño, se estaba sintiendo demasiado real.
Un tipo de casi mi edad estaba parado frente a mí, serio y con un semblante intimidante.
Se preguntarán porque a todos los identifico por la edad, así he sido siempre, supongo que todos lo hacen ¿No?
El tenía la armadura azul, lo que me hacia suponer que era un caballero de la Mujer poderosa que acababa de ver.
Tenía el cabello castaño con puntas rubias y desordenado, sus ojos también eran negros, su piel palida y era más alto que yo. De cierta forma me brindó más confianza que el otro tipo que intentó matarme, tal vez porque acababa de salvarme la vida.
Suena lógico.
Bueno, esa confianza terminó cuando me apuntó con su espada, de nuevo volví a asustarme y respirar un poco agitado.
Tenía que ser una broma.
¿Es qué nunca tengo sueños lindos?
Estaba pensado en que decirle para poder salvarme de esa situación cuando de pronto bajó su espada y la guardó.
—No deberias estar aquí, te estan buscando por todos los reinos de los universos existentes, volver es como firmar tu sentencia de muerte, él sabrá que viniste al reino —dijo el tipo que estaba a unos metros de mí.
¿¡QUÉ!?
¿De verdad escuché bien? ¿Me estaba hablando a mí? Claro lo que era a mí, quién mas estaba ahí además del cuerpo muerto, idiota.
Cuando intenté preguntar algo todo se volvió totalmente oscuro, sentí como si me succionaran la cabeza con un destapacaño o cuando aguantas por bastante tiempo la respiración. Mi cabeza sentía presión.
Y desperté.
Habia sido un sueño.
Nunca en mi vida habia tenido un sueño tan gráfico y extraño en mi vida, excepto en el que soñé que mi mamá me tumbaba un diente por cada pregunta errónea que tenia en mi examen de admisión a la Universidad.
Desventaja de tener padres estrictos.
Me levanté aturdida de mi cama y fui hacia el baño a lavarme la cara, seguía bastante aturdida, se sintió más real que mi existencia.
Salí del baño y fui hacia el buró que estaba junto a mi cama, tomé mi teléfono para ver la hora y ¡MIERDA!, se me estaba haciendo tarde para la universidad.
Rapidamente corrí al baño nuevamente para ducharme y alistarme.
En cuanto estuve lista bajé las escaleras y tomé una manzana del frutero, fui al mueble cerca de la entrada y tomé las llaves de mi auto, estaba a punto de despedirme de mamá cuando recordé que vivía sola.
Ta' bien, no duele.
Estar lejos de ella era un poco difícil, pero no tuve opción mas que irme de casa para poder estudiar lo que realmente me gustaba, mis padres controlaban muchas cosas en mi vida por mucho tiempo, y no los culpo, querían lo mejor para mí pero siempre hay un punto en el que realmente debes tomar tus decisiones y no te dejan en lo absoluto porque resulta que ya tienen una vida planeada para ti.
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Editado: 22.07.2021