Más allá del límite

Cotidiano: parte 2

"Uaaaaah" - Con un gran bostezo me levanté de mi cama.

Mis pies tocaban el suelo y la luz se filtraba por algún lugar haciendo que entrecerrara los ojos y me alejara de la luz porque molestaba a mis ojos.

"¿Qué día es? ¿Qué hora es?" - Me rasque la cabeza, mientras bostezaba nuevamente.

Solo pude responder una de estas preguntas simples, era lunes y este día tenía que ir al instituto a presentar un trabajo que había olvidado entregar, pero gracias a la profesora que era muy buena me dio un plazo para entregar.

"Creo que aún hay tiempo, no creo que sea muy tarde" - Estaba hablando solo en voz baja.

Mi mano buscaba a mi celular que estaba en alguna parte de mi cama, pero no importara cuanto buscara no podía encontrarlo.

"¿Dónde demonios lo puse?"

Girando para ver mi cama empecé a buscar en todas partes y aun así no lo fueron, pero mi mano toco algo y pude escuchar un golpe.

"Ojalá no sea mi celular"

Metiendo mi mano hacia una esquina de la cama y bajando mi mano hacia al suelo sentí algo rectangular con algo frío al tocarlo. Lo sujeté y sacándolo pude ver que era este objeto.

"Mierda ..."

Era mi celular y por suerte no se había golpeado tan fuerte como para romper la pantalla.

"Supongo que empezaré a lavar mi cara y desayunar"

Eso era la idea, pero ...

"¡!"

Inconscientemente apreté el botón de encendido de mi celular y la hora que mostraba hizo que el sueño que tenía se desvaneciera como un soplido hacia una vela.

"... Maldición"

En este momento estaba corriendo rumbo hacia mi instituto, solo había llegado a comer un pan y cepillarme mis dientes rápidamente, pero eso contuvo una consecuencia mientras corría de un lado a otro me golpee el meñique del pie en una de las sillas haciendo que un gran dolor se transmitiera desde ahí.

Cojeaba un poco mientras corría, pero sabía que no tenía que detenerme porque el plazo que la profesora me había dado ya estaba a punto de terminar.

Corría por las veredas y pasaba de calle en calle, como siempre mirando el semáforo. Mi instituto no estaba muy lejos de donde estaba mi apartamento, así que no tenía que tomar un taxi para llegar, pero eso no significaba que podría tomarme el tiempo para observar el paisaje.

Echando un vistazo a mi alrededor podía ver como las personas iban a sus trabajos con un terno que daba un aire de confianza, pero a la vez también veía a muchos estudiantes a ir a sus escuelas y creo que tal vez estaban en la misma situación como la mía.

Luego de haber corrido por mucho tiempo por fin había llegado a mi destino, la imagen desde la entrada era como de una escuela muy grande, sin perder el tiempo ingrese rápidamente y pocas gotas de sudor bajaban por mi cabeza, pero las quite con un papel que tenía en uno de mis bolsillos.

Llegue a la puerta y solo tenía que hacer una acción para ingresar a mi clase, pero estaba un poco nervioso por el pensamiento de que hubiera llegado tarde, pero ya no era tiempo de dudar.

Iba a abrirla, pero ya lo había encontrado entre abierta así que solo la empuje.

"Perdón por la demora ..." - Lo dije con una voz baja y de arrepentimiento.

Estaba esperando un sermón, pero me di con la sorpresa que no había nadie, las sillas y mesas donde debería estar sentando las demás personas no estaban en ese lugar.

"Que extraño"

Mientras me decía eso, camine hacia mi asiento.

Al llegar me senté y preguntándome por qué nadie estaba saque mi celular para perder el tiempo como ver reportajes o saber lo que pasaba en la ciudad.

"¡!"

Lo que mostraba en la pantalla de mi celular era una hora que no concordaba con el reloj que estaba encima del pizarrón.

"Espera"

(Que lo recuerdo Leny había estado haciendo algo con mi celular el día de ayer en la noche Ahora mientras comíamos en un restaurante.)

Mientras recordaba eso apareció ese sujeto que manipulo mi celular.

"Como lo había planeado llegaste temprano, deberías agradecérmelo comprándome una super hamburguesa cuando regresemos de nuevo en ese restaurante."

"Que hijo de ..."

"¿Qué yo de qué? - Tenía un rostro confundido cuando empecé a hablar.

"Por tu maldita culpa, no pude desayunar y estoy cubierto de sudor por haber corrido más que un ladrón robando un bolso."

"Fuuuu- Soltó un soplido- No te preocupes puedo darte las sobras de mi comida en la hora de lunch, así que deberías agradecerme dos veces, ¿verdad?".

Apreté mi puño e iba directo a su rostro, pero lo esquivo sin dificultad.

"Así que quieres calentar más a pesar de haber recorrido toda esa distancia, como tu amigo Leny te enseñaré porque deberías ser agradecido." - Dejo sus cosas en una de las mesas y puso una postura de pelea.

"¿¡Por qué demonios debería agradecerte !?" - Le señale con un dedo y estaba a punto de hacer el dedo medio.

"Tú lo dijiste ayer mientras comíamos, que tenías que presentar un trabajo muy importante y te preocupabas por levantarte tarde".

Al escuchar esto todas las ganas de darle un golpe se desvanecieron y solo suspiré. Al ver que ya no pelearía, Leny dejo su pose de pelea y se sentó en la silla que estaba delante de mí.

Como nota aparte Leny tenía el poder de hacerse invisible, pero su ropa no, así que no importaba mucho que usara su poder, ya que podrías golpearlo en donde se ubique su ropa. Sus características era que tenía el cabello castaño pálido y unos ojos de color de una mesa de madera, era un tipo normal como yo.

Tenía otro amigo que era Alex, pero al parecer aún no llegaba.

Mis características serian el cabello negro con unos ojos negros y un rostro normal, nada fuera de lo común.

Pensando en esto no me percate que muchas personas que eran mis compañeros ya estaban dentro de la clase y esperábamos a la profesora.



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En el texto hay: accion, poderes

Editado: 12.05.2021

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