Más allá del tiempo

El parque de diversiones.- Parte 1

Zoe

Mi cabeza está apoyada en la pared y mi espalda, en el respaldo de la cama de Lina.

 

Miro con atención a los dos colorados que tengo en frente. Son muy parecidos, ya sea físicamente, como en carácter y personalidad.

 

No sé lo que es tener hermanos, es algo horrible, no tengo a ese hermano mayor al que le puedo contar mis cosas y que me pueda proteger de personas que me quieran hacer daño.

 

No entiendo por qué siempre fui una persona algo envidiosa, pero no hablo de envidiar el físico a otras chicas, a lo que voy es que mientras otras envidian el físico, yo envidio la personalidad que tienen los otros.

 

No es que me intento desvalorizar, pero es que a veces me he preguntado cómo puede ser que no haya salido con una personalidad más dada. Me enoja y me pone mal no poder enfrentar ciertas cosas, Lina parece tan perfecta en esos aspectos. Ella siempre tuvo lo que yo hubiese querido tener.

 

Lina y Derek, charlan mientras yo los observo sin prestar la más mínima atención. Los ojos de él son de un verde atrayente, no los puedo describir, pero son hermosos. Va a la universidad, que ahora que lo pienso, no sé que hace acá. Él es muy dado y trata a las personas con mucha confianza, me acuerdo que cuando lo conocí, pensé que andaba atrás mío. Pensé que le gustaba, que se intentaba hacer el lindo conmigo y en realidad así era su personalidad. Claro, no lo supe hasta que nos presentó a Lina y a mí, una novia que le duró tres semanas.

 

Debo admitir, que me gustó por un tiempo, sólo un par de meses, sin embargo, me di cuenta que solamente podíamos ser amigos. Aunque si lo pienso bien, es más un hermano que otra cosa. Si no puedo tener un hermano de sangre, le tengo que robar el hermano a mi mejor amiga.

 

— ¿A vos qué te parece Zoe?

 

— ¿Qué, a mi qué? —pregunto distraída.

 

— Cuándo no tú en otro planeta. —dice Derek burlándose de mi. Cuando se ríe se le achinan los ojos y se le forman hoyuelos, algo que a mi me encanta.

 

— Ya, no te burles de mí. —este se levanta y me revuelve el pelo como si fuera un perro. — No, no me despeines.

 

— ¿De qué te quejas? —Pregunta Lina— Con solo pasar tu mano por tu cabello, ya te peinas. Tu pelo si es manejable, no como el mío, que si no fuera por ese producto que me consiguió Derek, tendría una porra en vez de cabello.

 

— Después la exagerada soy yo, pero bueno, ¿Qué me habían preguntado?

 

— Me comentaba Derek que abrieron por fin el parque de diversiones en siguiente pueblo del nuestro, que estaría genial que podamos a pasar el día el fin de semana. ¿Qué dices tú?

 

Ella bien sabe mi respuesta, no son muy de mi agrado los parques de diversiones. Me dan miedo las alturas y tengo terror a los juegos con velocidad. Mi cara no sé que muestra ahora, seguramente nada bueno, mi amiga lo nota y parece querer golpearme.

 

— Vamos, no seas tan mala onda, va a ser divertido. —trata de convencerme de que haga algo que odio.

 

— ¿Para qué voy a ir un lugar donde sé que no voy a disfrutar nada? —me cruzo de brazos y me pongo seria.

 

Ella se levanta de su lugar, para sentarse arriba de su cama y mirarme más de cerca.

 

— Pero no podes vivir con miedo toda tu vida, algún día vas a tener que superar esto. —dice molesta. — Además, podremos invitar a Mason y a Noah.

 

Suelto el aire molesta.

 

— Para vos es fácil decirlo, vos sí podes arriesgarte hacer todo tipo de cosas y enfrentar tu miedos, yo no.

 

El ambiente se vuelve algo pesado y Derek lo nota.

 

— Bueno, chicas, no se van a pelear ahora. —él se levanta y se sienta a mi lado, pasando un de sus brazos por mis hombros, así abrazándome— Zoe, iré yo y si es necesario, te voy agarrar de la mano para que no tengas miedo, anda, vamos. —me sacude un poco con su brazo— ¿Qué dices? Yo te protejo.

 

Pongo los en blanco ya rendida.

 

— Está bien, pero tú, —lo señalo con el dedo a Derek— no te alejes, no quiero morir tan joven. -él se echa a reír. — Aunque no sé como me podrías proteger.

 

Saca su brazo con brusquedad y me mira con una ofensa fingida.

 

— Mira niña miedosa, no te hagas la loca. —me revuelve el pelo y yo me río ayudándome con mis manos, para que me deje en paz.

 

 

××♡××

 

Ya estamos yendo en el auto hacia el parque, Derek, Lina, Mason, Noah y yo. Derek va manejando concentrado, mientras habla con Mason, que es el copiloto. En la parte de atrás vamos mi vecino, mi mejor amiga y yo.

 

Lina se mete de vez en cuando en la conversación del conductor y el copiloto, en cambio, Noah y yo, no decimos nada.



#49220 en Novela romántica

En el texto hay: niños, amor, amistad

Editado: 08.12.2018

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.