Envuelta en sus sábanas se encuentra ella, tranquila con un sonrisa.
Envuelto en sus sábanas, da vueltas en su cama, desesperado, intranquilo ella no lo ha llamado, ella no le ha escrito ,ella está perdida, ella no está en su cama, ella está en aquella camilla ,ella está en coma y el sigue intranquilo sin saber dónde está y así como cualquier obra del destino suena su teléfono ,él se vuelve torpe y contesta como puede , a través del teléfono escucha una voz dulce pero no es la de su amada, aquel dulce voz le explica y él llora como aquel niño al que le han quitado su juguete favorito, el sufre al saber que sus hermoso ojos no verán la suave luz del día que entra por aquel ventanal, el llora al saber que tal vez cuando despierte no lo recuerde él llora al saber que tal vez nunca despierte...así de manera dolorosa y taciturna pasan las horas,días,meses y finalmente un año, un año ha pasado desde que ella no abre sus hermosos ojos y no da señales de vida excepto por aquella máquina que confirma que su corazón no ha dejado de latir.
El sigue visitando cada día y dándole todo su amor, él sigue llevando flores y cartas cada día él sigue ahí para ella pero sabe que ya el tiempo se acaba y que las posibilidades son pocas y así pasa otro mes, muchos le dicen que se ha vuelto loco al perseguir a un amor que está tan lejos y al mismo tiempo tan cerca, él ha tomado una decisión y es ser feliz, esa misma tarde llega a esa residencia blanca de pasillos tristes y monotonía absoluta, pasa a su cuarto y le da un beso como todos los días le susurra el amor que le tiene y le confiesa que está cansado, que ya no puede seguir esperándola y ella sigue sonriendo él sonríe y de repente suena el pitido que da a entender que ha sido desconectada, el llora y sonríe al mismo tiempo mientras grita te amo a través vez del pasillo por el que su amada se va , él cree escuchar su respuesta pero sabe que es imposible ...él ha decidido dejar de insistir él le ha dicho adiós a su amada.
El ha dejado el coma.