I

No puedes Salvarlos a todos, sin haber sacrificado algo.

Diez años después.

- ¡Espérame!, ¡Vas muy rápido!.

- Si llego tarde, va a matarme. - hablo con preocupación.

- Lo sé, pero, deberíamos descansar un momento.- insistió.

- Idara , no puedo, si no le doy el dinero, va a matarme, tu quédate aquí ¿si?, yo vendré luego.

Corrió hasta que llego, la casa se desmoronaba, pero era el único lugar para resguardarse del peligro.

- Solo debo darle el dinero y ya, solo hazlo, solo hazlo... - susurraba.

Respiro profundo, y tomo la manecilla de la puerta y entró.

- Pensé que no llegarías.

-Perdón, se me hizo tarde pero aquí esta el dinero. - habló.

-Madre está ocupada, pero dame el dinero, yo se lo entregaré.

- Se lo daré yo misma. - insistió.

- No lo volveré a repetir....

- ¡Vaya vaya!, ¡JA!, ¡No pensé verte aquí!, hermana.- interrumpió.

- Kel.....

- ¡¿Vienes a ver a nuestra Madre?!, ¡Ya era hora!.

Vamos a la mesa, es hora de comer.

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Muchas gracias por leer (^o^)