El finde paso demasiado rápido, no hemos vuelto a sacar el tema, pero hoy me siento extraña, inquieta.
Es lunes y como es normal tengo clases, me voy andando, acompañada de mi vecino, se llama Leo y es muy simpatico, aunque todo hay que decirlo, es un mujeriego al que le faltan un par de neuronas.
***
Llegamos a clase y me siento al lado de Lucia, esta muy callada, lo cual no es normal pero , sé que no es bueno presionarla, cuando ella quiera me lo contara, pero para demostrarle que estoy aqui para ella le cojo la mano y le doy un apreton, ella en respuesta, me da una sonrisa triste.
Las horas pasan demasiado lentas para mi gusto, y cuando suena la campana del recreo no lo dudo me levanto , cojo mi desayuno y tiro de Lucia para salir.
Nos vamos con nuestro grupo de amigas, nos sentamos en las gradas como siempre y vemos a los de primero jugar al futbol.
-Hey chicas- dice Lidia una de mis amigas-¿ Sabeis quienes han entrado nuevos al insti?
-No, ¿que ha pasado Lidia? cuenta, cuenta- Le dice Rosa.
- Bueno, los futuros altos mandos de la manada Bloody-Dice y todas la miramos asombradas, joder, mierda esto no puede ser, no me lo creo, esos son Alvaro, el alfa, Marcos el beta y Daniel el delta, mieda son los que nos pillaron el dia de la transformacion, debe ser que me he puesto blanca por que Lucía tironea de mi para que vayamos al baño, la sigon con pies torpes, nos paramos a la entrada de estos y nos miramos y nos abrazamos como si fuera la ultima vez, si lo se somos unas dramaticas y unas pesimistas pero esto podria provocar la furia de la manada.
Nos separamos y cuandos vamos a emprender el camino de vuelta me encuentro con ese hermoso bombon de Marcos, sip para quien no lo sabia esta para mojar pan con chocolate, esos ojos celestes ocuros y esa melena, castaña oscura despeinada se planta frente a mi y a su lado esta el alfa Álvaro, otro bombon, un rubio de ojos verdes, Lucia y yo nos miramos asustadas y echamos a correr en direccion contraria, volvemos a los baños y nos encerramos allí, no se van hasta que toca el timbre, que indica la vuelta a clases, salimos sigilosamenta, pero la luz se va y nosotras quedamos en medio del pasillo solo iluminado por la luz que alumbra la puerta, de un momento a otro ya no siento a Lucía a mi lado la llamo, en un susurro, pero nadie me responde, me muevo hacia una pared para poder caminar por el filo y encontrar una salida, cuando siento a alguien detrás, me giro lentamente para encotrarme con él con Marcos, que como lo sé es facil huele exquisito y puedo ver parte de su cara.
-Hey- digo un poco asustada, aunque no tanto como antes, él me aporta una sensacion de calma en cuanto aparece.
-MIA- gruñe y se me pega, olfatea mi cuello y me lame la union entre el cuello y el hombro, las piernas me flaquean y ahi lo entiendo.. soy la mate del Beta...