Matías y María.

Dos Personas

Matías, esa clase de sorpresas no deben ser tan directas.

Mitski saludó a Matías desde lo lejos, llamándolo por su nombre, cosa que me sorprende, nunca pensé que recordaría su nombre.

Poco a poco dejé de entender lo que decían, el traductor de Google no me ayudó a permanecer discreta, pero no parece que les importara eso, escuché mi nombre en medio de su conversación así que interrogué a Matías para conocer la verdad.

- ¿Qué pasó?

- Nada, ¿Porque?

- Escuché mi nombre.

- Le estoy hablando de ti.

- ¿Y que le estás contando?

- Cosas buenas, cosas buenas.

Matías recordó mi existencia y decidió presentarme a Mitski, era necesario hacerlo en Inglés. Intenté saludarla, y sentí que le fallé a Duolingo y a mi pronunciación, siempre respondí a todo lo que decía con Ok, era estresante.

Todo el tiempo de la conversación, pude darme cuenta que Matías dejó de ser esa persona que habla muy poco, traté de que le dijera algo Mitski, pero pude darme cuenta que la conversación era sobre ellos y solo para ellos.

No quería intervenir en su conversación.

Matías volteo a verme para decirme algo.

- María, nos invitaron a un lugar más privado, vamos.

No tenía otra opción, mas que acompañarlo.

Estábamos en un lugar parecido a un estudio de grabación, tenía la esperanza de escuchar a Mitski, pero, sólo estuvimos ahí para "hablar" con más tranquilidad.

Me acerqué a Matías para que le hiciera una pregunta a Mitski, por suerte me escuchó.

- Pregúntale, ¿Qué música escucha usualmente?

Escuché que dijo nombres de cantantes desconocidos, Matías aprovechó para hablar de algo relacionado, creo, y no intentó traducir nada para mí. Pensé que Mitski escuchaba su propia música, yo lo hago todo el tiempo que puedo.

Cerca de nosotros estaba una barra de comida, imaginó que es rentada, sólo podía callar mi boca y mis pensamientos con la comida, porque ellos no paraban de hablar y yo no paraba de comer.

Disfrutaban mucho de la conversación, reían de vez en cuando y no entendía el porqué.

Matías estaba muy feliz de conocer a Mitski.

Además de Matías y Mitski, estaba su hermana, Mitski nos la presentó, era otra con la que él tenía una gran conversación. Y dos amigos de Mitski que vivían en su propio mundo.

Me rindo.

Salí de ese lugar, a quién le iba a importar, porque cada uno tenía su lugar y tenían a personas con las cuales hablar.

Fuí al baño, pensaba que si perdía el tiempo, al volver, ellos habrían terminado su conversación.

Y todo estaba como lo dejé, todo no me necesitaba para seguir existiendo.

Todos sigan hablando como siempre, y como siempre yo desearé irme.

Ya quiero regresar al hotel, no quiero verlos a ustedes, ni siquiera en mis sueños.



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En el texto hay: viajes, humor, amor y desamor

Editado: 13.09.2024

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