Capítulo 37

Kylo Ren, disfrazado como Matt, se acercó sigilosamente a la casa donde creía que Rey se encontraba. La galaxia parecía estar en su contra, habiendo seguido una serie de pistas falsas que solo lo llevaron a trampas y engaños.

Sin embargo, esta vez tenía un presentimiento. Una fuerza interior lo impulsaba a seguir adelante, y aunque estaba preparado para cualquier sorpresa, no podía evitar sentirse nervioso por lo que encontraría.

Cuando se acercó a la entrada de la casa, Kylo encendió su sable de luz, listo para enfrentar cualquier amenaza que pudiera aparecer. Estaba en alerta, pero también lleno de esperanza de encontrarse con Rey después de tanto tiempo y distancia.

De repente, Rey apareció frente a él, también con su sable de luz en mano. Sus miradas se encontraron, y durante un momento, el tiempo pareció detenerse.

"Kylo...", murmuró Rey con voz firme pero llena de emoción contenida.

Kylo sintió cómo su corazón latía con fuerza en su pecho. La tensión entre ellos era palpable, pero había algo diferente en la mirada de Rey. Ya no había dolor en ella, y eso lo conmovió profundamente.

Decidiendo confiar en su instinto y en su conexión a través de la fuerza, Kylo apagó su sable de luz lentamente. No estaba allí para luchar, sino para hablar y, si era posible, encontrar una reconciliación.

"Rey, he venido porque necesitaba verte. He estado buscándote... y a nuestro hijo", admitió con sinceridad.

El sorprendente eco de la palabra "nuestro hijo" resonó en el aire, y Rey lo miró con incredulidad y curiosidad.

"¿Qué quieres, Kylo? ¿Por qué estás aquí?", preguntó Rey, su voz temblorosa pero llena de fuerza.

Kylo tomó aire antes de responder. "He cometido muchos errores en el pasado, Rey, y he causado mucho dolor. Pero eso ya no me define. He cambiado, y quiero ser parte de la vida de nuestro hijo, quiero ser parte de tu vida", confesó con valentía.

Rey lo miró, sus ojos reflejando una mezcla de emociones. "No puedo olvidar todo lo que ha pasado, Kylo. No puedo olvidar lo que fuimos y las decisiones que tomaste", admitió con honestidad.

Kylo asintió, comprendiendo sus sentimientos. "Lo sé, Rey. No espero que olvides, pero quiero que sepas que he cambiado, que ya no soy el mismo. He visto la oscuridad y la destrucción que he causado, y quiero enmendarlo. Quiero ser parte de una vida que sea más que la lucha y la guerra", dijo sinceramente.

Rey bajó su sable de luz, reflejando una rendición momentánea. "¿Por qué debería creerte, Kylo? Has destruido tanto y causado tanto dolor", preguntó con dolor en su voz.

Kylo se acercó lentamente a ella, sus ojos clavados en los de ella. "Porque he sentido el amor y la esperanza que has depositado en nuestro hijo. Eso me ha dado fuerzas para cambiar, para buscar una redención que nunca creí posible. No sé si merezco una segunda oportunidad, pero estoy dispuesto a luchar por ella", confesó con honestidad y vulnerabilidad.

Rey lo miró, sintiendo la complejidad de las emociones que la invadían. Aunque todavía había dudas y heridas por sanar, también había un atisbo de esperanza en su corazón.

"Lo pensaré, Kylo. Pero las cosas no pueden volver a ser como antes", dijo con firmeza.

Kylo asintió, respetando su decisión. "Entiendo. Solo quiero que sepas que siempre estaré dispuesto a luchar por nuestro hijo y por ti", afirmó con sinceridad.

Rey lo miró a los ojos, viendo una nueva determinación en él. No sabía qué depararía el futuro, pero estaba dispuesta a enfrentarlo con valentía y amor por su hijo.