Mientras cabalgaban hacia Countryland Land, encontraron un vascongado, una antigua criatura que aterroriza a los pobres viajeros y los maldice con magia oscura. El terrible vascongado comenzó a decir sus palabras mágicas, que podían hacer que cualquiera se sintiera mejor al instante (y a veces los destruían). Esta vez, ninguno Mawio ni la Miss Fernsby -sin mencionar a la pobre Cactus-thing, que acaba de nacer de un cactus y ni siquiera sabía que existían especies como esa- conocían los hechizos del vascongado. Este vascongado comenzó a flotar hacia ellos, Cosa-cactus se asustó y Mawio comenzó a gritarle:
- ¡Tú! Detente o te doy una puta patada en el culo -pero la verdad es que Mawio no estaba pensando bien, ya que los vascongados son intocables.
- Perdona, mi querido amigo, me parece que no podemos tocarlos -la señorita Fernsby intentó calmar a Mawio- Deberías parar, ya que tus intentos son inútiles.
- NO ME IMPORTA, SI ES ASÍ... ¡LE APLASTARÉ EL CEREBRO!
Lo que Mawio no tuvo en cuenta fue que podía morir en el intento. En ese momento, comenzó una guerra.
- Sé que estás deprimido... No te sientas deprimido -dijo el vascongado, comenzando esta guerra cerebral --o lo que sea--.
Supuestamente, el vascongado podría "curar" cualquier enfermedad mental con sólo sugerir "sentirse mejor":
- AAAAAAAAAA- Cosa-cactus se puso a llorar, creyendo que empezaba a sentirse mejor... Qué tragedia.
Mawio y la señorita Fernsby seguían resistiendo su gran poder. Miss Fernsby intentó ayudar a su nueva amiga.
- SEÑORITA COSA-CACTUS, RECUERDE QUE SOMOS DE ARTÍSTICO!!! VAMOS A VIVIR BAJO UN PUENTE!!! -Señorita Fernsby trató de recordarle su miserable vida para que pudiera resistir el hechizo.
Cosa-cactus sostuvo su cabeza entre sus manos y la sacudió, gimiendo, pero era demasiado joven y débil:
- De qué hablas mi querida amiga (a+b)²=a²+2ab+b² ¡¡¡eso es siempre la solución!!! -dijo al fin, con el cerebro lavado.
- Oh, no, Vascongado tú...
- JAJAJAJA, SI!!! LO ESTOY HACIENDO Y NO ME VAIS A DETENER... Ahora... Sé que fuisteis vosotros los de artistico los que rompisteis mi precioso cuadro del cuadrado rojo.
En realidad, no sabían nada de ningún cuadro, pero parecía muy importante para el vascongado: era tan importante que el hechizo se hizo más fuerte, y Mawio también sucumbió:
- Sí, fuimos nosotros... -Mawio cayó bajo el hechizo- Por eso ya no soy de artístico.
- No... MAWIO, ¡¡¡Recuerda que somos incultos!!!
- Puede que sea inculto, pero siempre recordaré que Xt+1=Kxt(1-xt)
En ese momento, Miss Fernsby supo que tenía que hacer algo. Así que lo hizo.
- Oh, Señor mío, perdóname por lo que voy a hacer... -rezó mirando al cielo.
- ¿De qué estás hablando? -preguntó el vascongado antes de ver que a Miss Fernsby empezaba a ser rodeada por un tornado.
- Usted señor... -empezó furiosa, parecía que estaba a punto de cometer alguna atrocidad contra el bienestar de los vascongados- No es mi intención ofenderle pero... USTED... ERES... ERES SIMPLEMENTE... ¡UNA MALA PERSONA! -dijo finalmente: ¡¡¿Cómo puede una gentelmentel de buen comportamiento como la señorita Fernsby decir esas cosas?!
El vascongado desapareció y también el tornado alrededor de Miss Fernsby. "¡Qué conveniente!", pensó la señorita Fernsby, "No fui yo... Como sea".
- ¿Qué ha pasado? ¿He ganado? -preguntó Mawio poniéndose de pie.
- Sí, querido. Vamos, continuemos nuestro glorioso viaje. Y, Cosa-cactus, puedes montar Kasillas conmigo esta vez.
- ¿Puedo? - preguntó Cosa-cactus tal como le enseñó Miss Fernsby.
- Sí puedes, mi querida amiga.