#Maximiliano.
-No lo dudes.
Me dice Alessandro, el ésta en esta cárcel desde antes de yo llegar. Fue la primera persona que conocí y se convirtió en mi mejor amigo.
-Me parece bien.
Responde Caleb, el está aquí hace 3 años.
-No es tan linda como Martina.
Respondo mientras tiro mi cigarrillo al suelo y lo piso.
-Martina es una...
-Toque de queda.
Alessandro es interrumpido por Caleb que nos avisa que ya es tarde.
-Si...vamos.
Respondo con indiferencia.
Nos escabullimos por algunos pasadisos, esto es literalmente un castillo y yo tengo mucho tiempo aqui, e descubierto casi todos los pasadisos.
Pero decido visitar a Martina, ella llegó hace casi un año, pero sigue siendo nueva, nadie mas a llegado, ella esta en la cuarta habitación de la sala norte.
Para esto tenemos que pasar por la recepcion, pero antes de poder llegar a él luchar indicado noto a alguien...una chica de larga cabellera, ella esta de espaldas a mi.
Les indicó a los chicos mi descubrimiento, y nos acercamos lentamente hacia ella.
-¡¡Carajo!!
Dice mientras le da una patada a su maleta.
-No debería decir eso.
Digo, ella se da la vuelta y esta demás decir que es hermosa, pero ella ni siquiera me nota, sus ojos se dirigen directamente a Alessandro y eso me molesta, ella lo mira con una mirada diferente, como que acaba de ver una cosa que le gusta mucho, que necesita.
Al mirar a Alessandro el le sonrió muy abiertamente, pero el es así con todo el mundo, es sincero pero agradable.
-Soy la nueva prisionera.
Dice la chica con una voz angelical y calmada.
-En serio, hace mucho no había nuevos...prisioneros.
Respondo y ella pasa su mirada a mi.
-¿Donde rayos puedo conseguir a alguien que me ayude?.
Dice con voz molesta.
-Desire es la recepcionista, es un poco desubicada pero te aseguro que es la mejor persona...trabajadora que encontrarás en este lugar.
Dice Caleb.
-¿Cómo sabes que es ella?.
Pregunta con una ceja levantada.
-Porque hace lo mismo con todos, no importa la edad, no importa el género, pero siempre vuelve.
Digo y justo en ese momento Desire aparece y nos regala una sonrisa.
-Hola chicos, toque de queda, váyanse.
Dice Desire, la obedecemos, ella es como una madre para todos nosotros, nos despedimos de la hermosa chica y subimos a nuestros dormitorios, mi dormitorio es de dos personas, Alessandro y yo.
-No fuiste donde Martina.
Dice Alessandro quitándose los zapatos.
-Claro, Martina.
Suelto un suspiro.
-Ella no sabe que iría, no importa, hablaré con ella mañana.
Digo y me acuesto en la cama, linda, ojos lindos, y dulce indiferencia, no parece una chica fácil y creo que será un reto para mi, eso es perfecto.
-¿Que piensas Max?.
Pregunta Alessandro.
-Es una linda chica.
Respondo.
-Si...no me quitaba el ojo.
Responde con voz engreida.
-Pero en unos dias...no me quitará los ojo a mi.
Respondo y me doy la vuelta, indicando que me voy a dormir.
-Si, claro, sal de la conversación, siempre lo haces.
Lo que dice lo dice con una voz divertida y después suelta una carcajada, si se preguntaban por qué es mi mejor amigo...es por eso, definitivamente por eso.
☆☆☆☆☆
Una alarma, una maldita alarma y se acaba mi sueño donde Milie bobi Brown me besa y después me dice que soy el chico más sexi que ha conocido.
Y se que solo faltan un par de segundos para...
-¡¡Hola pendejo!!.
Grita Alessandro, y se tira en mi cama, encima de mi y me comienza a eructar en el rostro, si esta es mi segunda alarma desde hace 4 años.
-Pendejo, no me dejan ni terminar mis pensamientos.
Le digo y lo golpeó en el estómago asiendo que caiga al suelo.
El solo se carcajea mientras se sostiene el vientre.
-Llegamos tarde Max.
-¡¡Son las 6 de la mañana Alessandro!!.
-¡¡Las chicas Maximiliano!!.
Y entonces recuerdo todo.
-¡¡Nataliett!!.
Digo mientras me levanto rápido de la cama.
-La mia es Nataliett, la tuya es Martina.
Me responde Alessandro con los brazos cruzados.
-Eh...si, claro, claro, Martina.
Digo y voy al baño.
No es que Alessandro este enamorado de Nataliett o ella de el, solo que es una buena conversadora, una chica lista.
☆☆☆☆☆
Las chicas no paran de parlotear cosas estupidas, bueno por lo menos Martina, Nataliett es una chica científica y por lo menos ella da argumentos inteligentes y sabe formar una buena conversación.
-¿Crees que las gallinas vuelan?
Pregunta Martina, ella es todo un caso.
-No Martina.
Digo con indiferencia.
-Pero y las palomas y los patos, esas son gallinas y vuelan.
-Dios.
-Eh...chicos.
Gracias a Dios Nataliett me saca de esta conversación de ¿aprendizaje?.
-¿Que pasa Nataliett?.
Le pregunto.
-Conocen a la nueva chica, ella es Samantha y es mi nueva compañera de cuarto.
Dice Nataliett, mientras mira su reloj.
-Samantha.
Digo en un susurro.
-Samantha.
Dice Nataliett, mirándome con una mirada coqueta.
-Ya la conocen.
Dice Nataliett mirando a Alessandro y después a mi.
-¿Y es bonita?.
Pregunta Martina enrollando un mechón de su cabello.
-Hermosa...
Susurro...pero me escucharon.
-¡¡Hermosa!!.
Dice exaltada Martina.
-Bellísima.
Dice Alessandro y Nataliett le da una mirada molesta pero con una sonrisa burlona.
-Es...es cierto, es linda, muy linda, y agradable...
Martuna trata de interrumpirla pero Nataliett sabe como manejarla.
-pero tu mi querida Martina, eres la chica más extravagante de la correcional...y el mundo.
Martina le regala una sonrisa estupida, pero es la única que ella sabe hacer.
☆☆☆☆☆
Estamos en el salón de clases y hablamos y hacemos desmadre mientras el profesor no está y también cuando esta.