"Me pregunté... me pregunté...", comienza Ominis después del beso, una pausa dramática llena de incertidumbre. "¿Qué... qué pasaría... si... si... besara a alguien...", añade, revelando los pensamientos que lo llevaron a ese acto espontáneo.
Maxine Borage, sorprendida y sin tiempo para procesar lo ocurrido, se sonroja y reacciona impulsivamente golpeando suavemente a Ominis con un libro. "¿Qué... qué pasó, Ominis?" pregunta, sus pensamientos aún nublados mientras intenta entender el significado del beso.
Ominis, enfrentando el golpe con calma, sonríe y se disculpa. "Maxine... lo siento... no creí que... que... pasaría algo", admite con humildad. "¿Por... por qué?" agrega, buscando comprender la reacción de Maxine.
Ella, más calmada, cuestiona con curiosidad: "¿No pasó nada?", mientras Ominis se ríe y sujeta las manos de Maxine con su mano libre. "No... no pasa nada", asegura, aunque su siguiente revelación provoca un silencio incómodo. "In... inclu... incluso me gustó un poco...", confiesa Ominis, dejando a Maxine completamente desconcertada y sonrojada.
Ominis, sin embargo, no se deja intimidar por la sorpresa de Maxine. Le acaricia el hombro con una mirada intensa y le hace una pregunta inusualmente directa. "Maxine... me podrías... me podrías dar otro beso?" solicita, con una pausa que revela seriedad y cierta inseguridad. "Pues... por favor?" añade, dejando en el aire la extraña petición.
Maxine, tratando de volver a la normalidad, sugiere volver a la tarea en cuestión. "Ummm, creo que deberíamos volver, Ominis", responde, enfocándose en juntar los ingredientes y las cosas que utilizaron de la amortentia, tratando de restablecer la normalidad. Ominis, aunque un poco molesto por la respuesta, sonríe, aceptando la situación con cierta resignación.
"Claro... claro." Ominis responde, dejando una pausa sugerente en el aire. "Pero, mejor... antes... mejor... mejor darnos otro... beso antes de... volver", propone, creando un momento de expectación en la atmósfera.
Maxine Borage, sintiéndose un tanto tímida, se cuestiona su propia debilidad. "¿Por qué soy tan débil?" reflexiona internamente, mientras la sugerencia de Ominis la llena de incertidumbre. "¿Ominis, quieres matarme?", pregunta en un tono juguetón, tratando de disfrazar la inquietud que siente.
Ominis, con una sonrisa, le da un beso en la frente y acaricia suavemente su pelo. "No... no... no lo haría", asegura con calma. Después de una pausa, revela sus sentimientos de una manera directa y apasionada. "Maxine... me gusta mucho el tiempo que pasamos... juntos", confiesa. Otra pausa, y agrega con determinación, "Por eso... me... me... me gustas. ¡Te quiero!"
La declaración repentina de Ominis deja a Maxine en un estado de sorpresa. "¡Ominis! Eso es muy repentino... no me dejas pensar", responde, sintiendo que las mariposas en su estómago se descontrolan ante la revelación de los sentimientos de Ominis.
Ominis, percibiendo la reacción de Maxine, sonríe con complicidad. "¿Y qué pasaría si?" plantea, mirándola con intensidad. "¿Y qué pasaría si dijeras lo mismo?" agrega, tomando las manos de Maxine y esperando ansiosamente su respuesta.
"Bueno... Yo sí te quiero, Ominis, pero no sé si así..." Maxine se pierde en los ojos azules de Ominis, expresando una mezcla de emoción y duda en su mirada.
Ominis Gaunt, con una sonrisa sugerente, baja la mirada de Maxine hacia sus labios, como si estuviera a punto de dar el siguiente paso, pero, por alguna razón, se detiene. "Entonces... entonces ¿qué?" pregunta, creando un momento de expectación. Por unos segundos, Ominis la observa con intensidad, y con toda la honestidad y el sentimiento que puede reunir, le hace una pregunta que cambia el rumbo de la conversación.
"¿Quieres ser mi novia?" pronuncia Ominis con un toque de seriedad, dejando una pausa significativa antes de añadir con suavidad, "¿Serías mi novia?"
Maxine Borage, sonrojada y con una sonrisa coqueta, responde de manera juguetona. "Ummm, ¿así que la amortentia era un plan para que aceptara ser tu novia, Ominis?"
Ominis, aún sonriendo, niega con la cabeza. "No... no. No era necesario hacer algo así", aclara con honestidad. Después de una pausa, revela sus verdaderas intenciones. "Tenía la esperanza de que... de que aceptarías, pero... pero...", su expresión cambia, y Ominis, de repente, se da cuenta de que ya no sonríe como antes. "¿Y qué pasaría si... de verdad... se lo pidiera?" agrega, explorando el terreno de sus sentimientos de una manera más directa.
Maxine, intrigada, pregunta con cierta incertidumbre. "¿En verdad quieres que sea tu novia o estás bromeando ahora?"
"No estoy bromeando. No quiero que sea un chiste", responde Ominis con seriedad. Ominis desvía su mirada hacia la boca de Maxine, como si quisiera decir con su gesto, "¿Cómo te sentirías... si... si...?"
Maxine, debatiéndose internamente, se pregunta qué está tratando de comunicar Ominis. "¿Qué trata de decir? Pero... bueno, Ominis es guapo, pero no sé si me gusta o ¿si?...", reflexiona Maxine, sintiendo la tensión emocional en el aire.
Ominis Gaunt, con una mirada intensa y seria, ya no sonríe mientras se acerca al momento crucial. "¿Te... te gustaría...?" inicia, dejando una pausa que aumenta la tensión en el aire. "¿Serías mi... mi...?" pregunta con cierta vacilación, pero luego, sin más rodeos, expone sus sentimientos de manera directa. "¿Serías mi novia?"
Maxine Borage, sintiendo la presión del momento, se sonroja nuevamente y responde de manera juguetona. "Ummm, no lo sé, Ominis", bromea, pero en su mente surgen preguntas sobre las posibles consecuencias de su respuesta. "¿Qué hará si le digo que no?" reflexiona Maxine.
Ominis, ante la respuesta de Maxine, sonríe y su voz adquiere un tono más afirmativo. "Sería un gran honor, Maxine", declara con sinceridad. Sin embargo, una inesperada confesión sigue a sus palabras. "Y si... si... si no... no... lo dices, sé que puedo seguir... siguiéndote, con la esperanza...", comienza a decir, pero de repente se da cuenta de la implicación de sus palabras y se queda callado, avergonzado por su confesión inusualmente directa.