Parte I Capitulo 7

Ominis Gaunt, con una sonrisa que destilaba cierta timidez, admitió su decisión. "No, no creo que la use. No he pasado mucho tiempo con ellos, y... y... no creo que sea la mejor idea", confesó, dejando entrever una honestidad que resonaba en su voz. Tras una pausa, reveló su preferencia: "Prefiero... crear una relación con ellos, y... y...", otra pausa, "crear la relación correctamente, sin... sin ayuda mágica", expresó, revelando una firme determinación en sus palabras.

La comprensión iluminó el rostro de Maxine Borage. "¡Por fin entendió!", pensó, sintiendo un alivio evidente en sus pensamientos. "Mmm, sí, eso es cierto. Y es peligrosa", añadió Maxine con una sonrisa cómplice, compartiendo la misma perspectiva que Ominis respecto a las complicaciones que podría acarrear la magia en cuestiones del corazón.

Ominis, manteniendo su mirada fija en Maxine, planteó una pregunta que llevaba consigo cierta carga de ansiedad. "Pero... ¿tú?", inquirió, dejando que la pregunta flotara en el aire. Después de una pausa, continuó, "¿Tú crees que... que la usarás en... en... en tu familia?", indagando en la posibilidad de que Maxine pudiera verse tentada por la magia del amor.

La respuesta de Maxine fue clara y rotunda. "Oh no, no, no me gustaría hechizar a alguien para que me ame. Prefiero que sea porque quiere. No quiero volver esclavo a alguien", afirmó con amabilidad, expresando sus principios y valores en relación con el amor. Su sonrisa, aunque amable, revelaba una convicción profunda en sus palabras, destacando su deseo de construir relaciones auténticas y libres de artificios mágicos.

Al escuchar las palabras de Maxine, Ominis Gaunt esboza una sonrisa, revelando su acuerdo completo con sus pensamientos. "En eso estamos de acuerdo completamente", afirma, permitiendo que la complicidad entre ellos florezca en el aire. Tras una pausa, Ominis confiesa su decisión: "Por eso no la usé en mis familiares", y otra pausa subraya la seriedad de sus palabras, "No creo que pueda verlos igual, si... si la uso", añade, revelando la importancia que otorga a las relaciones genuinas.

En el mágico escenario del bosque prohibido, las luciérnagas danzan alrededor, creando una atmósfera encantadora que envuelve a Maxine Borage. La naturaleza parece reflejar la magia que se gesta entre ellos.

Ominis, envuelto en una pizca de nostalgia, confiesa sus sentimientos a Maxine. "Maxine... tú eres mi amiga. Mi... mi mejor amiga", declara con sinceridad. La paleta de emociones en su voz revela una conexión profunda. "El... el bosque prohibido es... es...", titubea antes de continuar, "El bosque prohibido me recuerda a...", y una pausa enfatiza su confesión, "A... a ti...".

Maxine, con una sonrisa, responde con humor: "¿En verdad? Jaja, bueno sí, cuando me enojo puedo dar miedo", bromea, disfrutando del ambiente mágico que los rodea.

Ominis, a punto de reír, aclara sus palabras. "No... no lo diría como si estuvieras a punto de asustarme...", menciona con complicidad, "...o asustarme de verdad".

Maxine, entre risas, reconoce la similitud en ese aspecto. Ominis, observando las luciérnagas también, asiente y sonríe. "Sí... sí ya sé", murmura. Luego, en un tono más serio, continúa: "Maxine, ya sé que no voy a... que no voy a conseguir... hacerte sentir amor. Ni... ni... lo quiero hacer, pero... quisiera... quisiera que...".

Maxine, ligeramente sonrojada, evita mirarlo directamente, dejando que la pregunta de Ominis cuelgue en el aire. "Sí... ¿qué quisieras?", murmura con curiosidad, mientras el bosque prohibido se convierte en el testigo silencioso de sus emociones entrelazadas.

Ominis Gaunt, con una delicadeza que refleja sus sentimientos, toma el brazo de Maxine, creando un instante de intimidad entre ellos. "Maxine. Quisiera... quisiera... hacerte feliz", murmura con una pausa calculada, permitiendo que sus palabras se filtren y se sumerjan en la atmósfera romántica que los rodea. "Es lo único que... que quiero", añade, revelando la sinceridad de sus intenciones.

El corazón de Maxine Borage responde al toque de Ominis, latiendo con una energía renovada. "Ominis, yo soy feliz aquí contigo. Yo también quiero hacerte feliz", responde Maxine con una sonrisa, compartiendo sus sentimientos en una declaración sincera.

Ominis, contagiado por la alegría, sonríe aún más y envuelve a Maxine en un abrazo. "Maxine. Eres... eres mi... mi...", titubea, expresando su afecto con cierta confusión en sus palabras. "Sólo... sólo te quiero. No... no sé cómo... expresar cuán importante... tan importante eres", confiesa, dejando entrever la profundidad de sus sentimientos aunque pareciera que hay más por decir.

Maxine, sorprendida por la apertura emocional de Ominis, sonríe, reconociendo el cambio en él. "Mmm, tú también eres importante para mí, Ominis", responde, compartiendo la reciprocidad de sus sentimientos.

Los ojos de Ominis se posan en Maxine, absorbidos por sus gestos y expresiones. Su deseo se manifiesta en una pausa prolongada, como si estuviera contemplando las palabras adecuadas. "Maxine... te...", murmura, dejando que la frase quede suspendida en el aire. Una pausa más. Y otra. "Amaría...", pronuncia finalmente, revelando sus sentimientos más profundos.

Maxine, abrumada por la declaración, se sonroja intensamente. "Ominis...", murmura, sintiendo la intensidad del momento.

Ominis Gaunt, con una sonrisa que refleja sus sentimientos, acaricia el hombro de Maxine, creando un momento de ternura. "Maxine... te...", murmura con una pausa, sus ojos buscando los de ella con intensidad, queriendo expresar lo que siente en palabras.

"...te...", repite Ominis, cada sílaba resonando en el aire con una carga de emotividad. La pausa que sigue se llena de expectación, como si el universo estuviera suspendido en el tiempo. "Quisiera...", continúa, dejando que sus palabras se deslicen con la suavidad de un susurro.