La respuesta de Maxine, llena de una honestidad franca, corta el aire tenso. "Solo... no me gusta que me digan qué hacer, Ominis."
Ominis, captando la frustración en sus palabras, se queda en silencio por un momento.
"Maxine, quiero decir, que te entiendo, pero, es que este tema es muy importante." Ominis hace una pausa, como si estuviera a punto de revelar algo difícil de decir. "Lo digo por tu bien, Maxine."
Maxine suspira, como si estuviera liberando una carga pesada. "¿Puedo prometerte que mientras vivas jamás lo usaré, estás de acuerdo?" Su promesa, aunque cargada de incertidumbre, parece ser el compromiso que Ominis estaba buscando.
"Mmm... sí, Maxine, estoy... de acuerdo. Si me prometes no usarlo jamás." De pronto, Ominis eleva su voz.
"Maxine..."
"Por favor, ¿puedo tener tu palabra?"
Maxine Borage responde con un "Sí, sí. Lo prometo mientras tú vivas, Ominis," sus pensamientos íntimos ocultos tras la promesa que ofrece.
"Pausa. De pronto, Ominis da un paso hacia Maxine.
"Por favor, prométeme que no lo harás, por tu persona... por las personas que quieras... promételo, Maxine. Por favor."
La voz de Ominis, suave y llena de urgencia, crea un momento de dramatismo y seriedad, acentuando la gravedad del hechizo.
Maxine lo mira a los ojos y declara con firmeza, "Jamas lo usaré, Ominis. Lo juro en verdad."
De pronto, Ominis se queda callado. Su voz parece haber perdido toda su dureza y suena mucho más suave. De pronto, Ominis extiende su mano...
"Maxine..." Ominis da un paso más hacia ella, permitiéndole suavizar su voz un poco más.
"Puedo tomarte la mano?"
"Maxine, no, si lo prefieres, quédate un tiempo a solas... pero, quiero que entiendas algo..." . "Si, por una razón u otra, y en algún momento te ves obligada a usar el Avada Kedavra, ¿me lo dirás?"
"Tú y yo, Maxine..."
"Somos amigos."
Maxine le sonríe, "Sí, Ominis, te diré."
De pronto, Ominis se queda callado. La voz del hechizo parece haberlo dejado un poco aturdido, y con una voz mucho más baja, Ominis dice:
"Gracias, Maxine. En verdad. Gracias."
Maxine asiente y continúa observando a los Thesdrall, ignorando un momento a Ominis. De pronto, Ominis se da cuenta de que el tema ya ha terminado, y con un leve suspiro, da un paso hacia atrás.
"Te... voy a dejar... ya que necesitas un poco de tiempo para pensar. Pero... por favor, no lo olvides, Maxine."
"Si... de pronto..." La voz de Ominis ha dejado de ser abrumadoramente seria para convertirse en una voz bastante suave.
"Si de pronto... necesitas..."
Maxine solo lo mira durante un breve momento y asiente sin decir una palabra.
En la majestuosa sala del comedor en la mesa de Slytherin, Maxine Borage disfrutaba de una cena tranquila. La tenue luz de las velas resaltaba su rostro, mientras saboreaba cada bocado con elegancia. La atmósfera estaba cargada de un aire de misterio y expectación.
De repente, la puerta se abrió con una solemnidad inesperada. Ominis Gaunt entró con paso seguro y se dirigió hacia la mesa de Slytherin. Sin pronunciar palabra alguna, envió un saludo discreto a Maxine con un gesto de la mano. La intriga flotaba en el aire mientras la conexión entre ambos personajes se manifestaba sin necesidad de palabras.
Maxine correspondió al saludo de Ominis con una breve inclinación de cabeza, retomando su atención a la cena. El silencio entre ellos era elocuente, cargado de significados no expresados en palabras, pero palpables en el ambiente.
Ominis, consciente de la reticencia de Maxine a abordar ciertos temas, decidió respetar su espacio. Una comprensión silenciosa cruzó entre ellos, y Ominis ajustó su expresión facial para transmitir amistad en lugar de insistencia. En un momento estratégico, rompió el silencio.
"Hola, Maxine", pronunció con una voz amigable, buscando establecer un puente entre ellos.
Maxine, captando la intención detrás de las palabras de Ominis, respondió con un simple, "Hola, Ominis", revelando un atisbo de vulnerabilidad en su mirada.
En el tranquilo rincón del gran comedor, Ominis Gaunt rompió el silencio con una pregunta aparentemente casual, pero cargada de anhelo. El ambiente se llenó de la incertidumbre que precede a una confesión.
"Mmm... ¿Hiciste algo de interés hoy? Yo, la verdad, no...", expresó, buscando conectar de alguna manera. La pausa que siguió resonó con la expectativa de una respuesta que podría cambiar el curso de la conversación.
"No", fue la respuesta concisa y directa de Maxine Borage, cuya frialdad podría ocultar más de lo que revelaba. Ominis, sin embargo, no se dejó desanimar y, tras una pausa cargada de suspiros, planteó su siguiente inquietud.
"Mmm... pues me pregunto si podrías darme un favor...", murmuró, dejando que el peso de sus palabras flotara en el aire. La pausa que siguió fue como un susurro de expectativas no expresadas.
Maxine permaneció en silencio, su reserva palpable en el aire. Ominis, sintiendo la necesidad de dar un paso más, se aventuró con otra pregunta, esperando cruzar una línea invisible entre ellos.
"Me pregunto si... ¿podrías...hacer algo?" Sus palabras se deslizaron con la delicadeza de una súplica, y Maxine lo observó con aguda atención, anticipando lo que estaba por venir.
Maxine, al ver la expectativa en los ojos de Ominis, decidió dejar que él dijera lo que buscaba. Sin embargo, Ominis eligió un pedido inusual, revelando una vulnerabilidad que resonó en su tono.