Parte II Capitulo 10

Capítulo 10

Ahora, Snape caminaba entre la densa arboleda, siguiendo lentamente las indicaciones que la estudiante de Slytherin le había dado. No sabía qué significaba todo esto, pero comprendió que era mejor acompañarla que dejarla sola en el Bosque Prohibido.

Maxine, tirando de él para que la acompañara, comentó alegremente, "He estado allí otras veces, no da tanto miedo..." Un destello de felicidad iluminaba su rostro mientras avanzaban juntos en el bosque, enfrentándose a lo desconocido.

Severus siguió lentamente a Maxine, adentrándose más en el bosque según ella lo guiaba.

Él sabía que era peligroso estar en ese lugar solo. Un destello de preocupación cruzó su rostro mientras observaba el entorno, trayendo a su mente recuerdos de sus días en Hogwarts.

"¿Realmente has estado aquí antes, Maxine?" preguntó, con curiosidad. "¿Estás segura de que no es tan peligroso?" volvió a preguntar, con preocupación en su tono.

"Bueno... no sé... nunca he visto... un vampiro... pero si lo veo, espero que sea guapo, en verdad," comentó Maxine riendo mientras caminaba con su varita y conjuraba un Lumos. La risa de Maxine resonó en la oscuridad del bosque, creando un contraste entre el misterio del entorno y la ligereza de su conversación. Aunque Snape mantenía su expresión seria, algo en la atmósfera se suavizó mientras avanzaban, enfrentando lo desconocido juntos.

El Profesor Snape alzó una ceja cuando Maxine mencionó a los vampiros. Pensó que estaba intentando bromear con él, pero luego se dio cuenta de que estaba hablando en serio. "Te tomas esto demasiado a la ligera, Maxine," le dijo, su voz volviéndose fría de nuevo.

Se volvió hacia ella y continuó: "Realmente hay criaturas peligrosas aquí. ¿Has olvidado? Pensé que eras de Slytherin. ¿No tienes miedo?"

"Tengo más miedo a no..." Maxine miró al suelo, su mente perdida por un momento. "Hay que seguir," añadió con una sonrisa.

"Maxine," dijo él en un tono serio, "hay peligros en este lugar de los que debemos cuidarnos." "Por favor, detente por un segundo." Se volvió para mirarla y continuó: "Quisiera hacerte una pregunta."

Pensó en preguntarle sobre el libro de hechizos, pero decidió no hacerlo, ya que era un asunto personal. Podría ofenderse si preguntaba, así que… "Hay algo que estás buscando, Maxine?" le preguntó.

Maxine, aún con la varita iluminando el camino, miró a Severus y le dijo: "Sí, Severus, dime..."

El Profesor Snape tomó una profunda respiración y le preguntó a Maxine con voz suave: "¿Qué estás buscando en el Bosque Prohibido?" La miró, esperando una respuesta.

Estaba intrigado por qué ella lo había invitado a acompañarla. Quizás era algo peligroso que quería hacer. Sus ojos reflejaban una mirada fría y seria, pero se podía percibir un destello de preocupación en ellos.

Maxine lo miró a los ojos y respondió: "Respuestas... ummm." Desvió la mirada hacia el libro que sostenía. "El chico que hechizó la puerta escribió una dirección y quiero ir a ver qué había allí."

El Profesor Snape asintió en comprensión cuando Maxine le explicó lo que estaba buscando. "Así que quieres ver qué hay detrás de esa camara sellada," le preguntó, como para confirmar. Su rostro reflejaba seriedad. Estaba claro que la situación se volvía peligrosa para él.

Al conocer muy bien lo que el Bosque Prohibido albergaba, siendo él mismo un antiguo estudiante de Hogwarts, cada vez se preocupaba más por la seguridad de Maxine.

"No te preocupes," susurró Maxine. "Soy inmortal..." susurro Maxine en tono de broma.

Caminaban con precaución a través de los intrincados senderos del Bosque Prohibido en Hogwarts, un lugar misterioso y peligroso que había sido testigo de innumerables eventos a lo largo de los años. A medida que avanzaban, los árboles altos y retorcidos se cerraban sobre ellos, creando una penumbra inquietante que oscurecía el camino.

Los susurros del viento entre las hojas parecían murmullos fantasmales, mientras sombras inquietantes se movían entre los troncos de los árboles. El suelo estaba cubierto de una alfombra de hojas secas y crujientes, que emitían sonidos siniestros con cada paso de Maxine. A lo lejos, el graznido de criaturas desconocidas rompía el silencio, añadiendo una capa adicional de misterio al ambiente.

Después de un tiempo, Maxine emergió de entre los árboles y se encontró con un paisaje sorprendente: un lago tranquilo y sereno, rodeado de árboles ancianos cuyas ramas se reflejaban en las aguas oscuras. El lago parecía tener una calma superficial, pero la sensación de lo desconocido persistía, ya que la vegetación densa en las orillas ocultaba cualquier posible peligro que pudiera acechar bajo la superficie.

Maxine se detuvo junto al lago, sintiendo la frescura del aire y escuchando los susurros suaves de las aguas. Aunque la belleza del lugar era innegable, no podía ignorar la sensación de que, en el Bosque Prohibido, cada escena pintoresca podría albergar secretos oscuros y criaturas mágicas acechando en las sombras. Se preguntó qué más descubriría en este rincón prohibido de Hogwarts mientras continuaba su travesía.

El Profesor Snape estaba profundamente preocupado por la seguridad de Maxine. Ahora caminaba por el Bosque Prohibido a su lado, en alerta máxima al ver lo peligroso e impredecible que podía ser este lugar. Cuando Maxine miró el lago, él notó cómo su expresión cambiaba al percibir que algo estaba oculto bajo la superficie.

"¿Estás segura de que quieres continuar, Maxine?" preguntó de nuevo, con un ligero tono de preocupación en su voz. "Debes ser cautelosa en este bosque. Podría no ser el lugar más seguro, ¿sabes?"

"Tienes miedo, Severus?" le sonrió Maxine.

"Miedo, Maxine?" repitió el profesor con una sonrisa calmada y cortés en su rostro. "No, solo me preocupa tu seguridad," respondió. En ese momento, estaban en un lugar peligroso. Severus debía mantenerse en guardia y estar alerta.