Capitulo 20
La música, sin embargo, se convirtió en su refugio. Los ritmos pegajosos y las letras emotivas de la década la envolvieron, sumergiéndola en una especie de burbuja temporal donde todo parecía posible.
De repente, una idea cruzó su mente: "Tal vez vendan reproductores en Hogsmeade. Jaja, tengo suerte de que la sala de menesteres siempre me dé dinero, pero solo lo necesario... ¿Debería ir allá? ¿Tengo que pedir permiso?"
Con la melodía de "Under Pressure" de Queen y David Bowie resonando en su cabeza, Maxine tomó la decisión de dirigirse a la oficina de Severus para consultarle si podía salir a Hogsmeade. Subió las escaleras con un ánimo contagioso, saltando y dando vueltas al compás de la música que la acompañaba.
Maxine entró en la oficina de Snape, interrumpiendo sus quehaceres mientras ordenaba papeles y trabajos pendientes. Al levantar la vista, Snape la observó y escuchó su solicitud de ir a Hogsmeade para hacer algunas compras.
Aunque sorprendido por la petición repentina, comprendió que Maxine solo quería hacer algunas compras.
"Muy bien, Maxine. Puedes ir a Hogsmeade y hacer lo que necesites. Pero por favor, ten cuidado y sé consciente de tus acciones. Y recuerda, el toque de queda es a las nueve, así que asegúrate de regresar al castillo antes de esa hora," le dijo a ella.
Maxine, siempre alegre y despreocupada, respondió con entusiasmo. "Sí, muchas gracias, Severus." Se despidió de él con una sonrisa y se retiró feliz.
El Profesor Snape simplemente asintió y la dejó ir, consciente de que no había mucho de qué preocuparse. Sin embargo, su instinto protector siempre estaba activo, especialmente con sus estudiantes. Aunque Maxine irradiaba alegría, también era conocida por su descuido ocasional.
"De nada, Maxine," dijo Snape mientras ella se iba. Retomó su trabajo y no le dio más importancia al asunto.
Maxine salió de la oficina del Profesor Snape con una sonrisa emocionada en el rostro. Se encaminó hacia Hogsmeade con la esperanza de encontrar una tienda que vendiera walkmans. Estaba segura de que encontraría uno tarde o temprano, ya que Hogsmeade era un buen lugar para buscar.
Mientras caminaba, probablemente seguía escuchando la canción que resonaba en su cabeza, con las letras y tonos grabados en su memoria. Realmente adoraba esa canción.
La melodía que sonaba en su mente era "Another One Bites the Dust" de Queen. ¿Por qué pensaría que se emocionó demasiado? Se preguntó Maxine mientras avanzaba por el camino hacia Hogsmeade.
Maxine seguía tarareando "Another One Bites the Dust" en su cabeza mientras intentaba encontrar una tienda que vendiera walkmans. Estaba empezando a preocuparse por no encontrar lo que buscaba.
Finalmente, vio una tienda de radio, y decidió entrar para preguntar al dueño si vendían walkmans.
La respuesta del dueño confirmó que, sí, vendían walkmans y que era un artículo nuevo que se vendía regularmente en la tienda. Maxine se alegró enormemente al escuchar la noticia, ya que ahora podría conseguir su propio walkman para disfrutar de sus canciones favoritas.
"¡Guau! Muchas gracias. Estoy feliz de comprar uno. ¿Cuánto cuesta?" preguntó Maxine al dueño de la tienda.
Aunque eran caros porque habían salido el año pasado, Maxine compró un Walkman en la tienda, y el dueño le informó el precio, que resultó ser más caro de lo que imaginaba. Sin embargo, a Maxine no le importó demasiado el precio, ya que la música era muy importante para ella.
No podía esperar a regresar a Hogwarts y comenzar a escuchar sus canciones nuevamente. Sabía que iba a ser una persona muy feliz ahora, y estaba agradecida por el hecho de que tendría sus canciones favoritas.
Decidió regresar a Hogwarts con su nuevo Walkman.
Aunque no tenía cintas con canciones recientes, a Maxine le gustaba poder escuchar la radio y, de vez en cuando, pasaban su música favorita. Se divirtió pensando en cómo "Bad to the Bone" quedaría perfecta para el chico que hizo alboroto con la puerta de Slytherin. Además, recordó que a su hermano le encantaba esa canción.
Maxine disfrutaba escuchando música y cantando junto con las letras, y ahora estaba muy feliz de poder hacerlo con su nuevo Walkman.
Maxine finalmente se sentía a gusto con la época. Aunque la canción también evocaba recuerdos de Sebastian, decidió no indagar sobre quién había empezado a jugar con magia extraña y desencadenado el problema con la puerta de la Sala Común de Slytherin. Prefería no crear más problemas de los necesarios.
Se centró en escuchar música y cantar. Empezó a disfrutar de la época en la que se encontraba y se alegraba de estar allí. Se concentró en su Walkman y en disfrutar de la música del momento. Era un tiempo agradable para ella.
Después, Maxine decidió notificarle a Snape que ya había regresado. Maxine fue a la oficina de Snape para informarle que ya estaba de vuelta en el castillo desde Hogsmeade.
Golpeó la puerta y esperó un momento antes de entrar. Todavía llevaba una sonrisa en el rostro por el Walkman y la música que contenía, y no podía esperar para usarlo tan a menudo como fuera posible.
"Severus, ya regresé de Hogsmeade", le dijo.
Severus Snape levantó la vista de su trabajo y vio a Maxine parada allí. Sabía que ella había ido a Hogsmeade, ya que había notado su falta de actividad en clase. También era consciente de que le gustaba la música. Estaba seguro de que se lo había pasado bien.
"Ah, Maxine. Bienvenida de vuelta. ¿Disfrutaste tu día en Hogsmeade?" le preguntó.
Maxine, feliz, respondió: "Oh, sí, al parecer tienen cosas muggles". Mostró su Walkman con alegría.
"Oh, eso es encantador, Maxine. Es bueno ver que la pasaste bien. ¿Te compraste un Walkman? Eso fue bastante rápido", le dijo con una leve curiosidad en su tono. Sabía que ella tenía planes de comprar el Walkman, pero estaba un poco sorprendido de verlo con ella tan pronto. "¿Ya tienes alguna canción en él?" le preguntó.