Capitulo 8
El duende, con su voz que aún transmitía confianza, se volvió hacia Maxine, dispuesto a compartir más de los oscuros secretos que envolvían la desaparición de las criaturas. "El duende dice... que no... que las criaturas... han desaparecido pero... pero..." Su mirada se desvió hacia el goblin antes de regresar a Maxine. "El duende dice... que el ser... el ser malo... huyó... con..." La revelación dejó a Maxine incrédula, enfrentándose a la idea de un ser tan aterrador que podría secuestrar incluso a demonios y sirenas.
La atención de Newt permanecía centrada en ella, su sonrisa suave sin titubear. Aunque la sensación de nerviosismo persistía, ahora se acompañaba de una extraña y embriagadora sensación en el estómago. Mientras el duende continuaba hablándole, Maxine se encontraba sumida en una encrucijada de emociones, entre la intriga, la incredulidad y una creciente conexión con aquel chico de mirada penetrante.
Maxine escuchaba la voz tranquila del duende, que seguía desentrañando los misterios de la desaparición de las criaturas. "El duende dice... que no es... que... huido... con las criaturas..." Casi alcanzaban el borde norte del río, y la tensión entre el goblin y el duende era palpable, una tormenta de desacuerdos en el horizonte.
Al llegar al borde del río, donde las criaturas parecían desvanecerse, Maxine se sumergió en la investigación. Huellas en la tierra la guiaron hacia el agua, grandes huellas de pezuñas marcaban el suelo antes de alcanzar el río. Mientras exploraban, Newt mantenía su atención constante en la chica, observándola con una mezcla de curiosidad y protección. Mientras tanto, el duende continuaba con su relato inquebrantable.
La voz calmante del duende resonó una vez más. "El duende dice... que no es... que... huido... con las criaturas..." Asintiendo, el duende dirigió su mirada al agua. Una pequeña isla se erguía en el centro del río, y las huellas señalaban directamente hacia ella, revelando una conexión misteriosa entre el misterioso ser y la isla en la corriente tranquila del río.
"El duende dice... que el uhido..." La narración del duende fue abruptamente interrumpida por la voz gruñona del goblin. Maxine, entretejiendo sus pensamientos en la trama de la situación, planteó la posibilidad de un Espíritu Elemental, sugiriendo una conexión con la magia oscura. Su mirada se cruzaba ocasionalmente con la de Newt, y en esos encuentros visuales, una tensión apenas perceptible surgía, un enigma que escapaba a su comprensión. Enfrentarse a esta incertidumbre parecía más desafiante que enfrentar a cualquier monstruo, dejando a Maxine ruborizada y desconcertada.
Newt, perceptivo ante las miradas nerviosas de Maxine, le regaló una pequeña sonrisa. Sus ojos, llenos de complicidad, encontraron la expresión de la joven como algo encantador. Un guiño cómplice se deslizó antes de que volviera su atención hacia las huellas en el suelo. A pesar de la interrupción del goblin, la información continuaba fluyendo.
"El duende dice... que... que... que..." Una pausa prolongada se instaló mientras el duende dirigía su mirada al agua. "El duende dice... que el uhido... es... de la... agua." Las palabras se deslizaron lentamente, revelando un vínculo entre el misterioso ser y el elemento acuático, sumergiendo a todos en un mar de intrigas y sorpresas.
Maxine no pudo resistir una sonrisa en respuesta al guiño de Newt, desviando disimuladamente la mirada. "Un elemental de agua que anda por el bosque, ¿podría ser?" preguntó, planteando una hipótesis intrigante sobre la naturaleza del misterioso ser.
La sonrisa de Newt, radiante, se dirigió encantadoramente hacia el duende. Mientras escuchaba la voz áspera y persistente del goblin, ambos entablaron una conversación que resonaba con enojo, un contraste notable en el apacible entorno que les rodeaba. La voz calmante del duende actuaba como un bálsamo ante la discordia, centrando su atención de nuevo en Maxine.
"El duende dice... que el uhido... ha usado... la magia del agua... para poder estar.... y... uh... uh..." Una mirada se dirigió nuevamente al goblin. "El duende dice que ha usado la magia del agua para... para..." Las palabras fluyeron, revelando un vínculo entre el ser misterioso y el elemento acuático, desentrañando el misterio en medio de la frondosidad del bosque.
Maxine Borage aguardaba impaciente, sus ojos enfocados en las huellas que se extendían por el suelo, en espera de que alguien llegara o siguiendo las pistas dejadas atrás. Mientras tanto, Newt Scamander, con su sonrisa cálida y una mirada intensa centrada en ella, levantó la cabeza de las huellas y asintió con calma. A pesar de los gruñidos molestos del duende en la conversación con él, la presencia reconfortante de Newt iluminaba el día, otorgándole un toque más agradable.
Dirigiéndose hacia el duende, Newt habló con una cadencia pausada. "El duende dice... que... las huellas... son... uh... son las del uhido." Su rostro reflejaba preocupación al mirar a Maxine. "El duende dice... que... esto... no... no es buena idea."
Maxine, decidida a seguir las pistas, respondió con determinación. "Pero aún así... es la única pista que hay. Si quieren, pueden quedarse. Yo seguiré el camino a ver qué encuentro." Su firmeza se mezclaba con la intriga, desafiando la incertidumbre mientras se aventuraba en la búsqueda de respuestas en el denso bosque.
La sonrisa de Newt se encendió al contemplar el rostro nervioso de Maxine, su mirada reflejando admiración mientras el duende continuaba con sus quejas. Desplazándose con delicadeza hacia Maxine, Newt tomó su brazo con suavidad. "El duende dice... que es... muy peligroso... seguir... el camino." Sosteniendo el brazo de Maxine con ambas manos, le dirigió una mirada preocupada que hablaba más que sus palabras.
En la mente de Maxine resonaban pensamientos sobre el desafío que le esperaba, pensando: "Dios, ese Hufflepuff me va a matar antes". Respondió con confianza al duende, reconociendo el peligro pero afirmando su determinación. "Sí, ya sé que es peligroso, pero es algo que hay que hacer. Puedo ir a investigar. No voy a enfrentarme a él... aún." Maxine esbozó una sonrisa segura mientras dirigía su atención al duende. Newt, admirando la valentía de Maxine, compartió palabras suaves. "El duende dice... que... que ya lo ve... el ser malo... por eso... el uhido... está... ah..." Luchó con las palabras mientras sus ojos se encontraban con los del duende. "Del... agua."