Capitulo 12
Después de ver la película con los chicos, fuimos a cenar a un puesto de Hot Dogs, ya había anochecido. Le había llamado a mi Nana para que no se preocupará y le dijera a Dylan que viniera por mí, Soph estaba más que encantada con la presencia de Gastón.
- Chicos me tengo que ir ya, no puedo llegar tarde o ya saben cómo se pone mi Nana.
- Ojitos de Bosque te gustaría que te acompañará. De todos modos yo también ya me tengo que ir y como vine con Gastón.
- Podría dejarte en tu casa y después irme a la mía.
- Acepto con gusto.
- Chicas nos vemos mañana en el almuerzo y Gastón fue un gusto conocerte.
- Hasta mañana chicas, amigo nos vemos después.
Vi como Evan toma su suéter azul y ambos salimos del local, al abrir la puerta el frío nos resive. Lo peor es que a mí se me había olvidado tomar un suéter antes de salir y lo malo es que me estaba muriendo de frío, estaba empezando a temblar. A partir de estos meses el frío era insoportable y eso que todavía faltaba que llegara invierno.
- Ojitos de Bosque estás temblando. Toma mi suéter, tú lo necesitas más que yo.
- Evan si me la das, tu tendras frío y te podrías enfermar.
- Ojitos yo soy inmune al frío, anda tómala y póntela. No quiero que después te resfríes.
- Wow esto es increíble, Evan preocupado por mi, debe de ser un sueño. Creo que voy a desmayarme ¿ Quien eres y que le hiciste al Evan que yo conozco ?
- Tranquila Ojitos de Bosque, no quiero que te enfermes y faltes al colegio, no creo poder sobrevivir sin molestarte.
- Tenía que ser tan bueno para ser real. Cómo le haces para ser un Idiota todo el tiempo.
- El truco está en despertar más temprano y practicar frente al espejo.
- Y Evan está de vuelta, creo que el chico caballeroso me cayó mejor. Que te parece si tenemos nuestra salida en el viaje a México.
- Me parece perfecto. Vamos que la noche se está volviendo más fria.
Al llegar al auto, un vago recuerdo viene a mi mente y hace que mi cuerpo se congelé. Me apresuro a quitar los seguros pero las manos me tiemblan y no me es posible sostener las llaves.
- Evan podrías conducir tú. No creo estar en condiciones para manejar yo.
- ¿ Te encuentras bien Ojitos de Bosque ?. Estás pálida y tus manos están temblando.
- No lo estoy Evan, podrías conducir a cualquier lugar y te explicaré por qué de repente empecé a temblar. Hasta llegar a ese lugar no preguntes nada por favor.
- Está bien, no te presionaré. ¿ A dónde quieres que te lleve?.
- A cualquier lugar, solo quiero tranquilizarme para poder contarte algo que me lástima y atormenta.
- Se cuál es el lugar indicado para que estés tranquila.
Sin más ambos nos subimos al auto, Evan enciende la calefacción y pone en marcha el auto. Aún estoy temblando y se que la única forma de tranquilizarme es poder desahogarme. Prefiero que sea Evan y no cualquier desconocido. Evan me inspira confianza, se que con el ese pequeño secreto estará bien guardado. Está tan metida en mis pensamientos, que no me di cuenta cuando llegamos. Era el mismo parque que había visitado días atrás con Dylan.
- Cuando estoy triste o necesito estar en paz suelo venir aquí, este es mi lugar favorito. ¿ Que te parece ?
- Este parque ya lo conocía. Pero jamás me había quedado a verlo de noche. Esto es increíble.
- Te prometí que no te preguntaría hasta que tú estuvieras tranquila pero no sé que hacer al verte así me asusté.
- Evan a pesar de conocernos hace poco tiempo, me has inspirado confianza para contarte un pequeño secreto.
- Hey, podemos hablar de cuál cosa. No es necesario que me cuentes nada.
- Quiero hacerlo pero antes me tienes que prometer algo.
- Si tú lo deseas así. Claro que sí.
- Prométeme que a nadie le contarás nada de lo que te contaré.
- Te lo prometo Ojitos de Bosque.
- Hace un año y 6 meses, un día como este, estaba haciendo demasiado frío y había niebla. Yo estaba regresando después de ir a comprar algunos útiles, estaba encendiendo la calefacción que no ví que un auto venía a toda velocidad, evite a toda costa que se estrellará conmigo, gire el volante y terminé cayendo a un alcantilado. Estuve durante 5 meses en un hospital con el cuello lastimado y una pierna lastimada. Después de ahi, jamás volví a utilizar mi auto. Y ahora al salir del local y ver cómo estaba el clima, el recuerdo llegó a mi y por ese motivo empecé a temblar. Tenía demasiado miedo de que volviera a suceder lo mismo, no podría evitar sentir culpa.
- Ojitos de Bosque, tranquila y respira. Estoy aquí contigo y no dejaré que nada te suceda. Que te parece si te quedas hoy en mi casa y mañana temprano te llevo de regreso a tu casa.
- No puedo aceptar, mi Nana debe de estar preocupada por mi.
- Llámale y dile lo que sucedió, ella entenderá.
- Yo sé que si pero lo que más necesito en estos momentos es estar en mi habitación.
- Está bien, pero entonces yo mismo te llevaré hasta la entrada de tu casa.
- Evan no quiero causarte ningún problema. Tu podrías quedarte en mi casa y así me sentiría más tranquila.
- Ojitos de Bosque no me hagas esto, no quiero causar molestias. Además que dirán tus padres si me ven.
- No te preocupes por ellos, están de viaje y no se cuando volverán. Hazlo por mí, no quiero que por mi culpa te pasé algo.
- Está bien Ojitos de Bosque, aceptaré. Solo le tengo que avisar a mis padres.
Evan toma su celular y empeza a teclar algo, lo veo tan concentrado que hace que por un instante me quedé observándolo, llega a mi mente todos esos pensamientos " si tan solo todo fuera diferente y las circunstancias fueran otras, tal vez Evan y yo podríamos ser algo más que amigos".
- Ya les avisé a mis padres, podemos irnos Ojitos.
- Vamos por qué se está haciendo más noche.
- Deja abrir la puerta para que puedas subirte.