Despertó sudada por el calor, el sol le daba directamente. - Ay, me duele la cabeza. ¿Otra vez nos emborrachamos en la playa? Demonios, no recuerdo nada. Vio desde abajo hasta arriba que estaba a un paso de la enorme puerta negra de la fortaleza. Recordaba fragmentos de lo que pasó ayer: estaba leyendo el cuaderno de Selyx, la visita inesperada de sus amigas y los gritos y bailes en su habitación. Scarleth timbra. El vigilante abrió las puertas en cuanto vio por la cámara que era Scarleth quien timbraba. Cuando las puertas se abrieron, Scarleth vio que le faltaba una chancla en su pie derecho. Se dio cuenta de que llevaba puesta su pijama blanco, manchada de arena y vómito. Su mano palpó su cabello, todo despeinado. Los subordinados boquiabiertos la vieron pasar como toda una vagabunda. Tragándose la vergüenza, dijo lo primero que se le vino a la mente: "Fui a entrenar en la noche y me quedé dormida. Ustedes también deberían entrenar más".
Scarleth entró caminando con la frente en alto avanzando rápidamente con pasos alargados, escondiéndose hasta llegar a su habitación.
Una vez que llegó se metió a bañar cuando de repente el foco del baño comenzó a titilar hasta que la luz se fue por completo, Scarleth ignoro y se terminó de bañar tranquilamente y la luz volvió a encenderse. - ¿será un apagón? Se preguntó, al salir se quedó viendo al espejo fijamente como parte de arriba que permanecía empañado estaba escrito con sangre: sal de la vida de Derek o volverás a pagar las consecuencias.
- Vaya parece que Selyx se está esforzando para que yo crea en todas esas mentiras: una reencarnación ¿Mi vida pasada? ¿Hadas? ¿Dragones? ¿Magia? ¿Brujas? ¿Troncotrons?
Todo esto es una locura, pareciera que estuviera en coma, en una cama de hospital soñando todo esto, o al menos eso espero, porque siento que ya perdí la cordura. Scarleth tomo una toalla del cajo y limpio el espejo. – que asco.
Al salir del baño Scarleth se pega un enorme susto al ver que Derek estaba parado en la puerta de entrada de su habitación. -Mierda, ahora sí que perdí la cabeza. Pensaba que Derek solo era una ilusión de su cabeza.
Scarleth lo empuja para alejarlo de ella y le dice. - Debes irte, este lugar es muy peligroso para intrusos como tú y pueden matarte con solo una orden mía.
Scarleth enojada se acerca y le dice mirándolo a los ojos retándolo. -Estas hormigas esta armadas hasta los dientes y pueden lastimarte mucho si así lo desean, aun si el enemigo es una gran amenaza. A los humanos no nos queda grande nada.
Derek la sujeta del cuello ahorcándola. – Responde ¿Fuiste tú? El agarre fuerte hacía que su cuello doliera, el oxígeno se cortó, Scarleth patio en la entre pierna de Derek y la soltó.
Scarleth tomo la pistola de su velador y lo apunto para ahuyentarlo
Derek se acera hacia el arma hasta que topa con su cuerpo y toma la mano de Scarleth y la obliga a jalar el gatillo. - ¡¡No!! Grita Scarleth, el disparo reboto de su pecho, Scarleth asustada del disparo abre sus ojos terrada y ve que la bala cayó al suelo, nerviosa suelta la pistola y revisa debajo de la camiseta cerciorándose de que la bala no le haya lastimado.
Su piel estaba apenas con un leve hematoma y su camisa estaba agujereada.
Derek se quedó mirando la reacción de Scarleth, ve como los ojos de Scarleth se humedecieron y su expresión era preocupación hacia él, luego ve que el cuello de ella estaba todo rojo con la forma de sus dedos, algo dentro de su pecho se estruja.
Scarleth furiosa le golpea con su puño cerrados en su pecho. - ¡Estas loco! ¡¿porque hiciste eso?!
En ese mismo instante, Scarleth escucha pasos de personas. – Escóndete ya vienen. Derek no se mueve del lugar ni un centímetro. ¿porque te preocupas por mí?
Golpean la puerta de Scarleth con rudeza - Scarleth soy Henrry, ¡ábreme la puerta!