Henrry cargaba cajas de cartuchos y las guardaba en el estand de entrenamiento, Scarleth se acercó por detrás y tapo los ojos de Henrry. - ¿Quién soy? Le pregunta a Henrry.
- H: Scar, llevo una caja pesada, puede ser peligroso si se cae.
- S: Ah, lo siento ¿Cómo sabias que era yo?
- H: como no puedo conocerte, crecimos juntos.
- S: Henrry ¿ya no estas enojado conmigo? Se que he sido difícil de tratar y nunca te hago caso y también sé que soy necia y te preocupó siempre, pero ya perdóname. Odio estar así contigo eres como mi her...
Scarleth no pudo completar la palabra, sintió que heria sus sentimientos.
- H: Scar, no estoy enojado, solo se más consciente y no me preocupes más, y... sí, soy tu hermano ¿Por qué no completas la oración? ahora dime ¿Por qué me buscabas?
Scarleth nerviosa le sudaban las manos y preocupada por su reacción le suelta cerrando sus ojos con fuerza y le dice deprisa que casi ni se le entendió S: Me voy a casar.
Henrry tranquilo le responde - Losé, ya estoy enterado. Derek me pidió ir, dice que para ti soy muy importante.
- S: Y lo eres, eres la persona que me cuido, jugaba conmigo y me enseñó a pelear, así que sí. Eres importante. ¿si vas a ir?
- Claro que sí.
Scarleth abraza a Henrry. – gracias, Henrry.
En la tarde Scarleth llamo a sus amigas a su cuarto para avisarles de su boda.
-M: Scarleth ¿Estás segura de que quieres casarte? y en dos días. Pregunta Margaret seria.
- S: Sí. Lo estoy. ¿Por qué te ves tan seria? ¿pasa algo?
- M: No. no solo que estoy asombrada que tomes este paso tan rápido, pensé que morirás sin novio y ahora hasta te vas a casar, siempre decías que jamás te casarías y que te parecía absurdo enamorarse y mírate ahora enamorada y de un dragón, eres rara en todo el sentido de la palabra.
- S: Si, pero las personas cambian y yo cambie, para raro, pero cambie y en mi corazón no solo ve una mística criatura que causa curiosidad, también ve a ese ser increíble, amable, respetuoso, misterioso ser que es Derek.
-Steffy: Scar te entendemos, pero ¿Cómo vas a preparar todo lo que abarca una boda?
- S: Va a ser algo tranquilo, mis invitados solo serian ustedes, mis testigos quiero que sea Margaret y el padrecito para que nos case, no iremos a ninguna iglesia, solo el padre vendrá con lo necesario y listo.
- K: ay mujer, de verdad que no puedo entender nada.
Karen saca de su mochila morada una funda negra, el sonido de botellas chocarse entre sí delataba lo que era. – K: Menos mal que vengo preparada para la ocasión, porque esto hay que festejar.
Todas impresionadas con Karen cuando la vieron sacar botellas de cerveza de la maleta. – Karen, debes tomar menos. – dice Steffy.
- S: Estoy nerviosa, mis manos me sudan y hasta quiero vomitar de los nervios, no voy a poder dormir.
- M: Mujer, cálmate, debemos ir a buscar un vestido para pasado mañana no vas a ir mal vestida o ¿sí?
- S: No, claro que no.
- Mañana mismo iras con Steffy y Karen para que elijas uno, yo no podre acompañarlas debo ayudar con algunas cosas que me pidió un amigo, pero en cuanto acabe te iré a ver cómo te luce ese vestido.
- S: ¡Oye! soy tu mejor amiga y ¿no me vas a acompañar? ¿Quién es ese amigo?
Margaret incomoda no quería hablar y Karen se percató que algo ocurría con Margaret, así que intervino.
- K: Scarleth, no pienses en nada más cuando una boda te respira en la nuca. Mañana vamos por tu vestido y fin de la historia. Margaret debe alistar y adelantar el trabajo de la fortaleza para que el día de tu boda nosotros estemos más tranquilas.
- S: Ha, era eso. Está bien, dejare que me consientan.
Al día siguiente Scarleth fue con Karen y Steffy a comprar el vestido y los zapatos en los puestos de los pueblos.
Las invitaciones se mandaron a los correos de todo el personal de la fortaleza.
- M: Derek ¿estas listo para mañana? – pregunta Margaret-
- D: Si, gracias por tu ayuda.
- M: No tienes de que preocuparte, todo está listo. Solo debes llegar antes que la novia no lo olvides.
Margaret angustiada le pregunta. – Derek... ¿de verdad no le vas a decir a Scarleth? Siento que estoy haciendo mal engañando a mi amiga al no decirle sobre tu condición.
- D: No. no quiero que ella se entere, si lo haces volverá a sufrir por mi culpa.
- (¿De qué no debo enterarme?) Piensa Scarleth, ella estaba oculta detrás de unas tablas arrimadas en la pared y se paró a escuchar sin que la vieran.
- M: Entonces ¿Por qué pediste su mano? lo que le estás haciendo es injusto.
- D: Sé que es egoísta. Pero quiero que Scarleth sea mi esposa, es como... ¿Cómo lo dicen los humanos? ¿un anhelo? un sueño tal vez.
- M: Derek, solo te queda una semana de vida y lo peor de todo es que no sabemos que es lo que tienes para poder ayudarte, la doctora sigue haciendo exámenes y no encuentra nada, pero tus signos vitales dicen todo lo contario.
- D: Yo sé lo que tengo, mi vida se está consumiendo. Yo debí haber muerto hace mucho, pero fui salvado sin haber pagado el precio.
- M: Entonces ¿ya sabes lo que tienes?
- D: Sospechaba, los exámenes rutinarios que hacen aquí al personal me lo confirmo. Antes pensaba que era efectos de recuperar mi memoria. Pero es causa de la magia que necesita hacer un balance.
Margaret confundida le pregunta – M: espera, ¿existe la magia?
- M: Existe. así como en el mundo existe el bien y el mal, la magia te concede lo que quieres aun costo, como todo tiene un precio. La magia me devolvió a la vida y debe ser cobrada con algo del mismo valor. Con algo igual de valioso.
Scarleth se impactó y se cubrió la boca, sus lágrimas caían silenciosamente, su corazón se partió en mil pedazos, el dolor en su pecho se manifestaba un abrumador sentimiento de dolor como si ya lo hubiese perdido. Scarleth se retiró en puntilla y se fue a su habitación, se sentó al pie de su cama.