Me gusta hacerte sonreír

Que la batalla comience

 Al día siguiente Isabel despertó agitada al oír su alarma.La noche anterior trabajó de más en el bar y estaba muy cansada,pero ese día tenía que arreglarse y salir de inmediato de su apartamento ya que ese era su primer día como aprendiz en la empresa Home Deco y por lo tanto tenía que dar lo mejor de si sin importar lo que pasara.Se arregló lo más rápido que pudo poniéndose una camisa blanca,una chaqueta marrón con una cartera que hacía juego con el color,unos jeans azúl claro y unos zapatos casuales blancos.

 No era de una familia adinerada,pero sus padres la habían acostumbrado a vestirse apropiadamente para cualquier ocasión y nunca tenía ropa que pareciera "provocativa".Claro que no era porque tenía miedo de lo que opinaran los demás,al contrario,era una mujer feminista y no aceptaba ningún comentario o acto machista,sino que realmente no sentía la necesidad o el deseo de vestir con tales prendas.Por eso es que siempre,incluso desde que era una niña,para la sociedad siempre ha parecido una mujer perfecta y eso a ella no le importaba porque sabía que era sólo por su manera de vestir,de hablar y de actuar."La gente sólo se fija en las apariencias,por eso no tengo amigos ni pareja porque sólo es una pérdida de tiempo y de felicidad",decía a todo aquel que le preguntaba sobre algo al respecto,siempre respondiendo con sarcasmo sólo para que no le dijeran nada más.

 Isabel salió apresurada de su casa,llamó un taxi y de inmediato se fue al lugar donde ella le había indicado al chofer.Cuando llegó a la empresa primero fue a la recepción para dar su nombre y esperó ahí unos segundos para que la escoltaran hasta la oficia del director.Ahí la esperaban el señor William y su hijo Alex sorprendidos de que ella llegara a tiempo,ya que otros empleados-en especial mujeres-no eran muy puntuales.La saludaron y luego empezaron a hacerle un recorrido por todo el edificio mientras le explicaban todo con precisión y luego le explicaron lo que iba a hacer mientras trabajara ahí,cosa que ella ya sabía y luego el señor se despidió sin antes recordarle firmemente a su hijo Alex que ella era su aprendiz y no "una más" y se fue dejando a su hijo a cargo del resto.

 -Bueno -dijo Alex suspirando -Venga conmigo,señorita Isabel. 

 La chica fue tras él sin decir media palabra.El chico la llevó a su oficina y cerró la puerta nada más ya que ventanas no había,era una oficina cerrada.Isabel no dudó en subir la guardia ante la situación preguntándole a Alex qué era lo que quería decirle a ella con disimulo para que él no levantara sospechas de que ella no confiaba en él.Era una mujer que precavida ya que en la preparatoria habían tratado de violarla por confiar en un tipo que decía ser su "amigo" y se juró a sí misma no volver a confiar en los hombres.Sabía que él estaba preparando algo,y estaba lista para lo que sea.

 -Por favor,siéntese -dice sonriendo mientras señalaba el asiento de al frente.

 Isabel se sentó como él le ordenó sin decir nada.Alex puso sus codos en la mesa entrelazando sus dedos de sus dos manos a la altura de su boca para luego hacerle preguntas sobre sus gustos,sus pasatiempos,hasta incluso con quién vivía.Ella había respondido muchas rápido y directamente,pero llegó un momento en el que ella preguntó para qué eran todas esas preguntas opinando que tampoco tenían mucho sentido en un momento así.

 -Siempre lo hacemos con todos nuestros empleados el primer día que vienen es para asegurarnos de que nuestra empresa de verdad está en buenas manos -explicó Alex con voz relajada.

 -Pues a mi no me parece necesario hacer tales preguntas -dijo cruzando las piernas.

 -¿O sea que le parecen absurdas? -preguntó serio  frunciendo el ceño.

 -Si.Me parece que lo son -contestó de la misma forma-Además,su padre dijo que yo no era "una más".Eso me da más razones para decir que sus preguntas son totalmente absurdas.

 Por un momento el ambiente se tornó pesado mientras que los dos se miraban fijamente hasta que Alex se levantó de su silla mientras sonreía.

 -¿Eso quiere decir que también le parece absurdo esto? -se aproxima a besar a Isabel en los labios con rapidez usando su lengua dejándola inmóvil y casi sin poder respirar.

 Isabel no esperaba algo así ni tampoco sabía qué hacer hasta que Alex se separó de ella dejándola cansada mientras inhalaba y exhalaba seguidamente y con las mejillas sonrojadas,atónita y sin comprender lo que pasaba.

 -¿Y ahora? -dice Alex con una sonrisa en su rostro -¿Aún le parece absurdo?

 Isabel perdió el control y se levantó para darle una bofetada a  Alex,pero él la detiene sosteniéndole el brazo con fuerza.No lo aparentaba,pero estaba sorprendido de que ella no haya caído en su juego.Era un hombre rico y atractivo y sin importar lo que hiciera,todas a final se morían por él."Ahora no,pero estoy seguro de que se enamorará de mi después" pensó.¿Qué era lo que pensaba hacer este tipo?¿Y por qué se lanzó así hacia Isabel?Todo era muy extraño para ella,pero tenía la ventaja de no dejarse llevar por las apariencias y él no era la excepción.Realmente estaba dispuesta a trabajar en la empresa con él,pero ahora estaba confundida y sólo quería salir corriendo de ahí.

 

 Continuará...




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