Cuando era pequeña siempre me gustó tener el cabello corto, no sabría explicar porque, solo me sentía mejor, más libre e incluso hasta más linda. Podía peinarme yo sola y fácilmente.
Los peinados siempre fueron muy lindos para mí, me hacían sentir feliz y sin duda amaba esa parte de mi, pero mi cabello era blanco de críticas y de burlas.
Los comentarios de niña no eran nada, siendo honesta, comparado a la actualidad, me llaman "Dora" desde niña, esto es prácticamente desde que tengo memoria.
Pero no cambie mi corte, me gusta tal y como esta, lo retoco cada que puedo pues no me gusta para nada no cortarlo, una vez cansada de que me insultaran me dejé el cabello largo, lo deje así dos años, lo tuve hasta la cintura pero lo odie, me sentía mal, no me agradaba y no me sentía para nada bien conmigo misma.
Me queje innumerables veces por el tamaño que tenía, me queje tanto por situaciones tan ridículas como tener que cepillarlo. Solo para poder cortarlo.
Quería de esa forma engañarme, convencerme y crear una realidad donde de verdad cortarme el cabello fuera la mejor decisión, olvidándome de lo que pasaría si volvía a cortarlo, olvidándome del resto y pensando en lo que me hacía sentir bien.
Al entrar el primer día, del tercer año de secundaria, corte mi cabello de nuevo, por encima de los hombros, me sentí libre por fin pero eso no tardo más de un mes, mis compañeros no tardaron en comentar sobre esto, como siempre desde niña, el comentario principal fue Dora.
Siempre decían cosas como: "¿Donde dejaste al mono?" "¿Y tu mochila?"
Son cosas tan irrelevantes, tan tontas que con el pasar del tiempo se volvió una cosa sin sentido para mí y cuando lo notaron empezaron a molestarme en los pasillos, no sé como supieron, pero mis notas son de las que en la preparatoria siempre merecen el título de cerebrito, esto ocasiono más problemas, ya no eran simples comentarios por mi cabello, se volvieron burlas hacía mi cuerpo, mi rostro; empezaron a dejarme de lado en clase y a señalarme cuando hablaban.
Es solo mi clase y no todo el nivel como en la escuela, ya saben que era más fácil que los niveles se hablaran entre todos cuando uno está en primaria, las amistades eran más fáciles pero eso no era un punto a favor para mí.
Camino hacia la clase de matemáticas, corriendo pues me he atrasado lavándome el cabello en el baño; mis compañeras me han llenado de tierra diciendo algo tan incoherente como que así tal vez me crezca el cabello.
Cuando entro a clase hay un chico hablando frente al grupo, me estoy amarrando una venda en el cabello para cubrirlo mientras se seca y bajo mis manos tras terminar de hacer el nudo. Me siento en la primera fila pues en la última será un revoltijo de infantiles comentarios y más insultos, el chico me mira hasta que el profesor lo regaña y él sigue hablando, aparentemente presentándose, es nuevo.
- Señorita, ¿qué hace llegando a esta hora? -dice el profesor molesto cuando el chico se sienta.
- Me... me quede en el baño tomando agua -dije nerviosa.
La última vez que acuse a las que me molestaron, el profesor ni caso me hizo y recibí un golpe al salir de clase por abrir la boca.
Mamá no sabe nada de esto, menos papá, no pienso decirlo, no es necesario, en un par de años esto acabara y no importara nada de lo han hecho. Eso espero, cada semana da más miedo como me tratan y entre menos lloro más me molestan.
"¿No tienen nada mejor que hacer?"
- Siempre llegas tarde a mi clase, hablare con tu padres, tráeme la libreta de comunicación al hogar -me dice mientras revisa algo en su computadora portátil.
Suspiro nerviosa mientras saco mi cuaderno de comunicaciones y escucho burlas, camino hacía donde el profesor pero me caigo pues una chica me ha metido el pie.
- ¿Qué pasa, Dora, acaso ya no ves? -dice la chica causante de mi caída, el profesor solo me mira molesto esperando a que me levante mientras los otros se ríen.
- Ya déjame... -digo molesta y me levanto para ir a donde el profesor.
Lo agarra bastante enojado y empieza a escribir en el cuaderno, él junto a la profesora de biología son imposibles, además de tener en su poder a las materias que más se me dificultan.
- Dora está enojada -dijo otra chica mientras vuelvo a mi lugar.
La clase pasa normal, no me molestan por que el mínimo susurro es un castigo de dos horas por el profesor, así que de este modo todo es mejor, amo las clases, puedo pasar escuchando a un profesor todo el día, me siento protegida de ese modo.
Mientras guardo mis cuadernos escucho a varios preguntar por la tarea, me giro y una chica de cabello oscuro me señala mientras habla con el chico nuevo y cuando parece notarlo habla más alto.
- ¿Ves a la Dora sin color? Ella siempre trae la tarea, solo coquetéale, siempre está sola así caerá rendida tus pies -dice y me mira de pies a cabeza con una sonrisa que da asco.
Como si no fuera suficiente la mayoría son un grupo de racistas, la última chica con piel oscura tuvo que irse por qué no paraban de burlarse de ella y de golpearla, "Dora" tiene piel morena pero yo estoy unos varios tonos lejos de tener la piel así, no soy blanca es cierto pero no llego al color del personaje y por eso el "sin color", en verdad no me importa que digan eso, pero una vez mientras estábamos en artes plásticas me pintaron la ropa y los brazos, así durante varias semanas hasta que dejamos de usar pintura para los proyectos, algunas veces si no llegaban con pinturas me golpeaban los brazos hasta que se marcara un moretón y mientras trataba de levantarme solo decían: "A lo mejor y así vuelvas a ser de tu color"