Me tropecé con el

Capitulo 6

Por qué tenía que estar por aquí, lo peor es que yo estaba con Zedd y no podía escapar, (dios por lo que más quieras que no me vea, prometo ser una buena niña pero ayúdame) por que jamás escuchaba mis ruegos, y lo peor se acerco hacia donde nos encontrábamos nosotros dos.

-Vaya Kendall hola, ¿puedo saber porque saliste corriendo a llorar cuando me viste ayer?-listo ya Zedd sabía que me paso ayer-sabes pienso que me tienes miedo.

-Por qué tendría que tenerle miedo a un insecto como tú-¡tómalo!-además no estaba llorando solo que me quede ciega al ver tu horrible cara, así que, no te creas tan importante Zack.

Ahora que lo pienso Zack y Zedd son nombres que se parecen mucho.

-Oh vamos linda, todos sabemos que te acordaste de lo que paso hace 7 años atrás y por eso saliste corriendo, todavía te duele-justo en el clavo, maldito-o me equivoco.

-Eres el mismo cretino de siempre, nunca cambias-cuanto lo odio, como me pude enamorar de él, que estúpida era-ahora si me disculpas tengo cosas que hacer.

No sé porque, pero cuando me volví a ver a Zedd estaba muy molesto.

-Cómo salir con el nerd del instituto eso es importante, por favor que bajo caíste, tan linda y con malos gustos-como se atreve a decir eso Zedd es mejor persona que el-pensé que tenías mejores gustos pero me equivoque.

Cuando iba a responderle de la peor manera alguien se me adelanto.

-Vaya, y yo que pensaba que no volvería a ver tu asquerosa cara de niño creído otra vez Zack pero que decepción-quede completamente loca, nunca imagine que ellos se conocieran.

-¿U-ustedes se conocen?- pero que pequeño era el mundo.

-Si cariño por desgracia fuimos al mismo instituto el año pasado y parece que este también-dijo Zack, y este con qué derecho me decía “cariño”-que ironía.

-En fin no me interesa su historia, Zedd vámonos ya, por favor-juro que le iba a rogar si me decía que no-no quiero problemas.

-Está bien Kendall, yo tampoco quiero tener nada que ver con este sujeto-al parecer Zedd odiaba a Zack por que lo vio con odio.

Al alejarnos escuche a Zack gritar que pronto caería pero no entendí muy bien a que se refería así que decidí ignorarlo, al llegar al instituto nos separamos yo llegue tarde a mi clase así que no me dejaron pasar y salí para esperar a que sonara la campana que anunciara la próxima entrada a clases.

De repente escuche caer unos libros y me volví para ver qué era lo que había pasado y me di cuenta de que era una chica pelirroja a la cual se le habían caído unos libros, como buena ciudadana me acerque a ayudarla.

-Oh, no tienes que ayudarme gracias estoy bien, disculpa si ocasione mucho alboroto, de verdad lo lamento-esta chica era súper tierna- lo lamento tanto de verdad.

-Oye, oye no tienes por qué disculparte no me molesta en absoluto-era pelirroja y además sus ojos eran verde agua y era unos centímetros más alta que yo pero lucia muy tímida e indefensa-tranquila.

-Gracias de verdad, te lo compensare-ok eso no hacía falta-te daré mi trozo pastel de chocolate que me preparo mi madre.

Delicioso.

-No hace falta de verdad, no me molesta para nada ayudarte de todas formas no tengo nada más que hacer-me agrado la chica, era simpática-me tengo que ir ya sonó la campana.

-Oh si claro, gracias Kendall- ¿sabía mi nombre?-¿disculpa como sabes mi nombre?

-Vamos juntas en literatura, por eso lo sé, soy Delinca, un gusto-oh ya veo como sabe mi nombre-te veré luego.

El resto del día transcurrió tranquilo al finalizar las clases fui directo al gimnasio donde ya se encontraba Zedd esperándome para empezar la limpieza.

-Hola llegaste, pensé que no ibas a venir después de lo que paso en la mañana-porque le gusta hacer que recuerde las cosas-¿empezamos?

-Claro- me limite a responder para no alargar la charla.

Coloque algo de música para relajarme y trabajar tranquila, di play a al reproductor y empezó a sonar Capital Letters de Haile Steinfeld, yo como toda loca que soy comencé a bailar y cantar mientras pasaba la escoba alrededor del gimnasio completo, me dio la impresión de que alguien me veía y en efecto era Zedd.

-¿Qué?-pregunte con cara de inocente-¿acaso no puedo cantar y bailar?

Solo cause que se riera de mí (en mi cara).

-Jajaja, si, si por supuesto que puedes pero te ves tierna haciéndolo-no puedo creer lo que dijo, pero logro hacerme sonrojar como nunca lo había hecho-ah… lamento si te hice sentir incomoda.

-Ohm, no, para nada es solo que…-es solo que sentí un cosquilleo en mi estomago cuando dijiste eso, pero ni loca te lo diré-es solo que no estoy acostumbrada a que me digan ese tipo de cosas.

-Vaya, pues yo puedo parecer tranquilo pero en realidad no es así-que me habrá querido decir este ahora-será mejor que volvamos al trabajo.

-Sí, será mejor-que lenta soy no entiendo nada de lo que dijo con eso.

Iba directo a buscar el trapeador, pero había un líquido jabonoso regado por todo el piso (y como siempre no tuve cuidado alguno), me puse a bailar y a deslizarme por todo el lugar, pero en un mal movimiento perdí el equilibrio, un solo segundo basto para verme plasmada en el piso con un fuerte golpe en la cabeza, pero no fue así.



#46829 en Novela romántica

En el texto hay: comedia, romance

Editado: 27.12.2018

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