¿Quién dijo que la televisión no influye?

Hay quienes afirman que en nada perjudica ver televisión, que nos ayuda a relajarnos, a despejarnos...

Pues yo no pienso lo mismo.

Eso sí, es necesario establecer una diferencia entre aquellos programas de televisión, películas... (lo que sea) que nos informan y educan (poquísimos, de hecho) y aquellos en que se nos presentan distintas realidades... Películas violentas, guerras, engaños, sufrimientos, entre muchas otras cosas.

Por lo tanto, pienso en la humanidad como seres sociales, seres que pertenecemos a una sociedad y por ende a una cultura, y que aún sin quererlo participamos en ella de muchas maneras.
No es necesario ser figuras públicas y reconocidas para participar activamente en una sociedad y practicar la cultura, ya que al fin todo lo que hacemos es cultura. SOMOS cultura.

Piensa en algo tan simple como la manera de vestir...
Probablemente si nos vestimos de una manera •poco común• en nuestro entorno, todos se nos queden mirando como un bicho raro, ya que aunque creamos tener un estilo único, si miramos para el lado nos daremos cuenta que la mayoría seguimos más menos los mismos patrones, y los reproducimos socialmente al practicar la cultura. No es la mismo la vestimenta en Chile que en, no sé... en África.
Cabe decir, que la cultura también se va construyendo y transformando en base a diversos factores, entre los que destacan la geografía, el clima y demás... Obviamente que en lugares altiplanicos las costumbres serán diferentes que en un clima tropical... Al estudiar la cultura resulta necesario considerar diversos factores. Por ejemplo, seguramente si se habita en lugares peligrosos, con barrancos o cosas por el estilo, surgirán mitos y  leyendas en relación a la naturaleza de esos parajes, si vas a cierto lugar te atacará una bestia que, aunque peligrosa para los humanos, ahuyenta a los malos espíritus. Por eso los niños deben ir siempre acompañados de sus padres, para que los protejan y les enseñen los caminos por los que es conveniente andar, esto facilita un apego seguro, una relación madre-hijo más estable, y un adulto con una mejor calidad de vida.

Y así, en funcion de esto va reproduciéndose y transformándose la cultura, según nuestras necesidades.

Tenemos socialmente establecido, considerado como "correcto" o prudente vestir cierto tipo de ropas en determinado tipo de situaciones, lugares, con determinadas personas. El vestirse "formal" implica el uso de ciertas prendas, y además adoptamos otras actitudes en estos casos, osea ya no es sólo un cambio de ropas sino también de nuestras reacciones hacia el entorno dependiendo de cómo clasifiquemos la situación en la que nos encontramos.

Pues todo esto es netamente cultural, cada cultura tiene una manera diferente de actuar frente a esto (y tantas cosas más), y no se trata de que todos tengan con exactitud las mismas costumbres o actitudes, o que las manifiesten de igual forma, pero sí que se desenvuelven en base a los mismos patrones. Habrá argentinos que no disfruten de tomar mate, por ejemplo, pero no se puede negar que la mayoría de ellos lo hace...
Y cuando no, sienten que algo les falta... porque es parte de sus tradiciones, de su historia, sus costumbres, su identidad... es parte de su cultura.