Capítulo 28

Últimos capítulos

-¿Qué hora es?-preguntó Manuel.

-Las seis menos cuarto.-le dijo Cristina.

-¿Ya es por la mañana?-preguntó sorprendida Carmen.

-Sí.-afirmó Cristina.

-Entonces... ¿Hemos caminado toda la noche?-preguntó también sorprendida Alba.

-Eso parece.-le dijo Manuel.

-Deberíamos descansar un poco.-sugirió Samuel.

-Pues sí, es buena idea.-afirmó Alba.

-Sentémonos allí.-señaló Cristina.

-Vale, vamos.-dijo Samuel. Se sentaron en aquellos troncos unos minutos, algunos se durmieron y otros hablaban entre ellos. Así, se pasó el tiempo hasta que paso una hora. Estaban preocupados por los demás, no se volvieron a ver desde aquella vez. Para ellos esto era una pesadilla que tendría un final fatal, o, mejor dicho un final sangriento. Eran las siete y cuarto y el silencio que había en el ambiente fue interrumpido por el sonido proveniente del móvil de Carmen.

-¿Sí?-preguntó Carmen.

-Carmen, soy Álex, ¿Dónde estáis?-preguntó Álex.

-Estamos en un lago, cerca de la cascada.-dijo ella.

-Vale, creo que estamos cerca de ese lago, intentaremos encontraros.-dijo él.

-Vale, por cierto, ¿Alguna novedad?-preguntó Carmen.

-Emm... sí, pero, una novedad mala.-respondió él.

-¿Qué paso?-preguntó ella.

-Pues... que han muerto Lesly y Ana.-dijo él susurrando.

-¡¿Qué?! ¡¿En serio?!-exclamó Carmen sorprendida.

-Sí... los mató Álvaro.-afirmó él.

-Madre mía...-dijo ella.

-Bueno, y los demás, ¿Están bien?-preguntó Álex.

-Sí, cada vez menos personas pero bien.-dijo ella.

-Me alegro entonces, por cierto...-dijo él nervioso

-Dime.-dijo ella.

-Sé que es un jodido momento... pero... cuando estemos cara a cara, te quiero preguntar algo, que quizás te sorprendas...-dijo él susurrando.

-Em... vale.-dijo ella pensativa.

-Bueno, ya estaremos en contacto, cuídate.-dijo él.

-Vale, igual.-dijo ella, y colgó.

**

-¿Qué te dijo?, ¿Han muerto más gente?-preguntó Manuel.

-Sí, han muerto Lesly y Ana.-anunció Carmen.

-¿En serio?-preguntó Cristina.

-Sí... -afirmó ella mientras bajaba la cabeza.

-¿Y dónde están?-preguntó Alba.

-Están cerca de nosotros.-dijo Carmen.

-A bueno.

-¿Ellos están bien?-preguntó Cristina.

-Sí, me dijeron que están bien.-respondió Carmen.

-Vale.

-Hay que estar alerta por si alguien nos cogen por sorpresa.-dijo Manuel.

-Sí, hay que estar pendiente.-dijo Cristina. Treinta minutos más tarde, Alba escuchó un ruido cerca de ellos, rápidamente se lo preguntó a los demás, por si ellos escucharon el mismo ruido.

-¿Habéis oído eso?-preguntó Alba.

-No, ¿Por qué?-preguntó Samuel.

-Se ha escuchado un ruido cerca de aquí.-dijo ella.

-No se ve nada, creo que deberías descansar Alba.-dijo Carmen.

-¿Perdona? Yo estoy perfectamente bien.-Le respondió ella de mala gana.

-Bueno, como quieras.-dijo Carmen.

-¿Alguien tiene batería en el móvil?-preguntó Cristina.

-Yo tengo pero no mucha.-respondió Alba.

-A bueno, entonces nada.-dijo Cristina.

-¿Para qué lo querías?-preguntó Alba.

-Para hablar con los demás.-le respondió Cristina. Mientras tanto, Víctor les observaba desde lejos podía ver a todos desde aquella roca. Los demás estaban despistados, así que, se fue acercando lentamente hasta llegar a una distancia no muy cerca de ellos, él sólo les observaba, nada más.

-¿Qué hora es?-preguntó Samuel.

-Hora de que te compres un reloj.-Le respondió Manuel sarcásticamente.

-¡Zasca!-exclamó Alba.

-Que gracioso oye.-le dijo Samuel a Manuel de mala gana.

-Lo sé, me lo dicen mucho.-dijo él.

-En serio, ¿Qué hora es?-preguntó de nuevo Samuel.

-Hora de empezar.-contestó Víctor por sorpresa. Todos miraron hacia atrás, viendo a Víctor que estaba preparado para atacar.

-¿De dónde cojones has salido?-preguntó Manuel.

-Pues, de un sitio.-respondió él.

-Aplausos para ti.-dijo Cristina.

-Gracias, gracias.-dijo él.

-Idiota.-dijo Cristina.

-Creo que... empezaré por Alba.-dijo él.

-¿Por qué a mí?-preguntó Alba.

-Porque sí.-dijo él.

-Déjala en paz.-dijo Manuel.

-¿Qué pasa, ahora que hay defensores y todo?-preguntó Víctor.

-Pues sí.-afirmó Manuel.

-Pues eso se acabará. Víctor cogió la pistola y acto seguido, apuntó hacia Manuel, le disparó y cayó al suelo.

-¡Manuel, no!-gritó Alba.

-¡Mierda!-exclamó Cristina.

-¿Quién es el siguiente?-preguntó él. Nadie habló, sólo observaban a Víctor detenidamente. -Creo que la siguiente serás tú.-le dijo Alba.

-¿Yo?-preguntó Alba, mientras retrocedía lentamente.

-Sí, tú. Rápidamente apuntó a ella y le disparó varias veces hasta que cayó al suelo. -¿Alguien más?-preguntó él. Los demás se fueron rápidamente de allí dejando atrás aquellos cuerpos y a Víctor con una sonrisa de satisfacción.