✓melek

Lluvia✓

Melek

El día pasaban tan despacio, notaba cada Cosa que sucedía a mi alrededor. Pensé que la mejor manera de evitar las cosas y no pensar tanto en ellos, era el dormir y así dejar de sentirme tan perturbada con todo.

 

 Error no podía ni conciliar el sueño, con lo fácil que era para mí dormir, pero con esta situación y la cabeza me carcome no puedo dejar de pensar y voy a enloquecer si esto continua de esta manera quería ir donde Henam y enfrentarlo, hacer como que nada me afectaba y que mi reacción del día anterior era por problemas de estrés, quería hacer eso, quería y estaba convencida que lo haría, sabiendo bien que en el fondo eso no era verdad.

 

Pero algo me decía que él no se daría por vencido con esto, puede que para él siempre las cosa haya sido fáciles, pero eso no justifica nada de que lo que hace sea correcto, pero ¿quién soy yo para decidir si está bien o no? Tal vez me esté tomando muy enserio esto o todo lo que me dijo. Era la primera vez que no tenía respuestas reales ante algo o alguien, yo que era devota de las palabras exacta y sin titubear las decía, ahora siento que al escuchar su nombre me falta el aire y algo en mi enciende. ¿Tanto poder había adquirido en mí? La respuesta a eso era SI

 

 

Y para mí es un castigo todo y que no se dé cuenta de ello, se supone que no debería sentir nada, pero siento demasiado y me asusta.

 

Lo bueno es que es sábado, 20: 45 para ser exacto, tenía en mano una taza de café, ya que hacia un poco de frio este día, vi en las noticias que más tarde empezaría a nevar como así los próximos días, tenía que prepárame ya que la habitación no tenía tan buena calefacción. Apartando mis pensamientos destructivos, me encamine ala habitación para agarrar una bata caliente ya que me iría a la tienda por algo de cenar y de desayunar, mañana no me despertaría temprano a irme por ella.

 

Decidí irme a pie porque la tienda quedaba solo a unas cuadras de mi apartamento, las calles ya estaban ausente de personas, unas que otras que venían del trabajo y otras que se iban, lo peor de trabajar de noche es que ya no puedes disfrutar muchas cosas, como las películas o la compañía de los amigos.

Camine despacio para así despejar un poco también la mente que tan alborotada lo traía últimamente, con todo lo que pasaba y no sin tener aun las ideas claras de que hacer me sentía en un laberinto sin salida.

 

—Buenas noches— Salude al muchacho que estaba de espalda

 

—Buenas noches, que desea—respondió este al girar hacia mí, dejándome ver la hermosa sonrisa  y sus ojos con largas pestañas . ¨un momento, Wood es muy hermoso¨

 

—EH, una caja de leche y un cereal de medio—respondí con una sonrisa, ni siquiera sabía porque sonreía de esta manera.

—Enseguida—contento devolviéndome con una sonrisa, dicho esto desapareció hacia el fondo.

 

De pronto el cielo empezó a oscurecerse demasiado rápido para mi gusto, se empezó a ir varios truenos que me asustaron y de la nada empezó a llover torrencial. ´´diablos´´ maldije internamente y ahora como me iría, no traía nada más que mi suéter, ni un paragua para cubrirme de la lluvia, con esto al poner un pie fuera de la tienda me empaparía y mañana me daría un refriado o quizás me de fiebre.

 

—Aquí tienes—hablo de nuevo el muchacho de la tienda— Y empezó a llover, creo que me tarde demás—volvió a añadir sentándose detrás del mostrador.

—No creí que lloviera tan pronto—dije un poco apenada—Bueno creo que tendré que mojarme.

—Si quieres, puedo llevarte de ida, estaba a punto de cerrar, pero tu llegaste. Lo menos que puedo hacer por ti es llevarte por comprar aquí.

—¿Siempre eres así de amables con tus clientas? —pregunte con el ceño fruncido y una sonrisa retorcida.

—La verdad que no. Pero hoy es tu día de suerte—responde encogiéndose los hombros—cierro aquí y nos vamos, dame cinco minutos.

 

Volvió a decir y salió corriendo hacia el otro extremo, no sabía si estaba haciendo lo correcto o no, ya que no solía montarme con nadie que no sea conocido, pero este chico me daba buena impresión. ¿Qué podía pasar con cinco minutos de acompañamiento? Además, me evitaría mojarme y posiblemente un resfriado después.

 

—Gracias por traerme—dije bajándome del coche.

—Gracias a ti por dejarme traerte, cualquiera tendría miedo—ambos nos reímos de lo que acababa de decir—mi nombre es Logan.

—¿Logan? —pregunte de nuevo para que me dijera también su apellido

—Weber, Logan Weber, un placer conocerte y el tuyo es? —me miro y yo me quede en blanco cuando dijo su nombre, era hermoso y le quedaba perfecto a su perfil de rostro.

—Melek Aydin.

—¡Oh! Un nombre turco, hermoso y sofisticado— dijo mirándome con eso ojos grises que me dejan en blanco.

—Algo así.

—Y ¿Melek? Sería mucho atrevimiento pedirte tu número telefónico.

—Claro, no hay problema— dije y agarre un papel del bolso y lo anote.

—Gracias, descansa.

—Igualmente—añadí entrando a casa, esta noche fue bastante raro, conocí a un chico que a la primera impresión me cayó bien, y es no se ve todos los días. Quizás los jóvenes de hoy en día deberían ser más como Logan, educados y respetuoso ante una chica.

Porque es obvio que la mayoría de hoy en día ya perdieron esos valores tan importantes.

 

De nuevo en casa no sabía más que hacer, pareciera que las cosas perdieron sentido al momento en el que me encuentro sola, no me había pasado nada similar a esto, pero las cosas no son ni tan blancas ni tan negras, tampoco tan grises. Dependiendo el punto de vista se asigna el color se dice, y como siempre hay más de un dicho y más de una mirada, al final tenemos un lio de tonalidades y pensamientos que no pueden entrar solo en una categoría ni visiones, la vida en si es tan impredecible que no sabemos cuándo estaremos bien, ni cuando entraremos en una crisis existencial, queriendo renunciar hasta a lo que más nos gusta.




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