Melodía de Verano

Capítulo 33

Después de un par de horas, me encamino de vuelta a la academia. 

—Bueno, antes que nada, ya que la clase anterior algunos de ustedes no pudieron asistir, es momento de que pasen a presentar el baile que han preparado. Penny, Frankie, por favor. —dice mientras señala el espacio con la mano. 

Penny y su pareja se levantan y se colocan en posición. Aiden enciende la música y comienzan a bailar. Sus pasos son precisos y claros. La pelirroja baila con elegancia y evidente sensualidad. 

«Sabe lo que hace.»

Menea sus prominentes caderas de un lado a otro y mira fijamente a Aiden mientras lo hace. Giro a ver al inglés, quien la observa sin quitarle la mirada de encima. Me gustaría pensar que lo hace para analizar los pasos que han agregado, sin embargo, también creo que no debería importarme en lo más mínimo y que todo este pensamiento es una total y absoluta pérdida de tiempo.

—Bien, ahora que hemos visto todas las coreografías, seleccionemos los pasos que más les hayan gustado, y haremos una coreografía entre todos. ¿De acuerdo? 

Algunos comienzan a levantar las manos y a indicar uno o dos pasos. Aiden los escribe en uno de los espejos con un marcador. Después de un rato tenemos una lista relativamente larga de pasos, algunos de los cuáles son nuestros, el inglés da la instrucción para volver a ponernos en parejas. Comienza a explicar lentamente el cómo de los más complejos. Mientras Aiden me carga para demostrar la altura y la velocidad con la que debe realizarse el paso, la voz chillante de la pelirroja retumba en las paredes. Incluso creo que vi uno de los espejos cuartearse. 

—Aiden, ¿podrías ayudarme? No estoy segura de si estoy haciéndolo bien… —chilla mientras bate sus largas pestañas. 

—Claro. —me baja y se dirige a ayudarla. —Bien, ¿qué pasa? 

—¿Podrías levantarme? Es que Frankie quiere una demostración de cómo debería hacerlo correctamente. 

—Por supuesto. —Aiden envuelve su cintura y ella coloca las manos en sus hombros. La levanta con facilidad y se gira al chico. —Como puedes ver, el movimiento es rápido, lo suficiente como para que ella mantenga la estabilidad. Además, no todo el esfuerzo lo haces tú al inicio, pues ella ayuda al impulsarse del piso discretamente. Hagámoslo de nuevo. —La baja lentamente, haciendo que me hierva ligeramente la sangre. —¿Lista? —Penny asiente y él cuenta hasta 3, para después levantarla. —Ahora el descenso. Recuerden que es tango, es un baile que por naturaleza es sexy, por lo que deben acentuar dicho rasgo en cada paso, especialmente en aquellos que son lentos. —Comienza a bajarla más lentamente y siento como mi estómago da un vuelco. Al estar sus pies casi tocando el suelo, quedan rostro con rostro. Termina de bajarla y entonces carraspea y es como si volviera a la realidad. —Ahora, practiquenlo con sus parejas. Si tiene alguna otra duda, pueden decirme. 

Camina de vuelta a mí e intento reprimir cualquier sentimiento similar a la  repugnancia y sonreír. Seguimos bailando y cuando Aiden me toma de la mano para hacerme girar y quedar de espaldas a él, puedo ver la petulancia plasmada en la irritante sonrisa de la pelirroja. 

<<Perra.>>



#36581 en Novela romántica
#5990 en Chick lit

En el texto hay: musica, romance, amor de verano

Editado: 22.03.2020

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.