Melodía de Verano

Capítulo 55

Despierto sumamente feliz. Anoche Aiden ha dicho que me ama. Ha sido el día más romántico de todos. Me siento inspirada, y estoy decidida a buscar una solución a mis problemas. Estoy enamorada de ese chico, y encontraré algo que evite que me obliguen a casarme a fin de poder estar con él. Le he dicho que por hoy no nos veríamos, y que pasaría a su casa el martes por la noche.

 

Me encierro en la biblioteca del día anterior y con una cantidad impresionante de libros en la mesa, me sumerjo en textos acerca de empresas, inversiones, finanzas y vino. 

 

♫♫♫

 

Después de horas y horas de leer sin parar, mis ojos se detienen en lo que parece ser un posible indicio de solución. 

 

La región de Malta tiene dentro de la lista de maravillas como artesanías y lugares turísticos, una serie de vinos, que si bien, no son de consumo popular debido a la dificultad para conseguirlos, son de un sabor exquisito. 

Debido a las características de la tierra ligeramente caliza, los viñedos crecen variantes de uvas denominadas Gellewza y Ghirghentina, que tienen un sabor único y característico. 

Gelleweza se caracteriza por madurar lentamente, y el vino que se produce con él es de color rojo carmesí, que brilla cuan rubí recién pulido. Tiene olor a frutas frescas con un sabor intenso. 

Por otra parte, Girgentina tiene un sabor un tanto más floral ligeramente ácido. Es de color amarillo y es suave al paladar. 
 

<<¿Difíciles de conseguir?>>>

Me detengo y contemplo el librero frente a mí mientras mi mente viaja y comienzo a idear un plan. 

 

♫♫♫

 

Me es difícil despertar, pues he pasado toda la noche realizando una investigación en mi portátil. 

Tomo el móvil y llamo a Aiden.

Un timbre…

Dos timbres…

Tres timbres…

Buzón. 

<<Qué extraño.>>

Decido llamar a Matteo. 

—Bella, ¡qué gusto!

—Hola, Llamaba para preguntar si nos vamos a ver para la exposición...

—Por supuesto. ¿Nos vemos en un rato?

—Vale. 

Cuelgo e intento llamar a Aiden, aún sin respuesta. 

 

♫♫♫

 

—Te van a encantar, te lo aseguro. —dice Matteo mientras caminamos por la calle que se encuentra repleta de cuadros de paisajes de Malta. Es estupendo. Desde calles hasta la playa. Es increíble las diferentes técnicas e interpretaciones que hay de una misma imagen. 

—Son muy buenos. 

—Te lo he dicho. 

—Deberías intentar hacer un paisaje. 

—¿Yo? Bah, no es mi estilo. 

Suelto una risa y seguimos caminando. 

Matteo se encuentra particularmente alegre el día de hoy. Me alegra que podamos salir como amigos sin que sus sentimientos interfieran con ello. 

Al terminar de recorrer todo el largo de la calle lo acompaño a la academia, pues tiene clase en poco tiempo. 

Me despido y salgo. Intento marcar el número de Aiden y de pronto, mi cuerpo se estampa con el de Penny.

—Perdona, venía distraída. 

—Como sea. —dice en un intento de ser grosera, pero no puedo evitar darme cuenta que su mirada luce extremadamente triste. 

—¿Todo bien? 

—¿Por qué me lo preguntas?— dice realmente confundida. —Debería ser yo quien te pregunta.

—¿De qué hablas?

—Mira, sé que en principio me he portado muy mal contigo. Lo lamento. No sé cómo luces tan tranquila,  tal vez sigues en negación, pero, también sentía algo por Aiden, aunque muchos crean que sólo era un capricho, así que si te sientes mal, puedes hablar conmigo. En serio. —termina con algo similar a una sonrisa comprensiva y me siento aún más confundida que antes. 

—Penny, no tengo idea de que rayos estás hablando. 

—¿No sabes por qué voy a la academia? 

—¿Debería? 

—He venido a que me entreguen una llave y unas listas de alumnos. Aiden ha renunciado anoche.



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En el texto hay: musica, romance, amor de verano

Editado: 22.03.2020

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