Narra Lucas
Era sábado, y tenía una sorpresa preparada para Isabella. Decidí invitarla a mi casa para comenzar nuestra cita de una manera especial. Con emoción, le envié un mensaje diciéndole:
"Hola Isabella, ¿te gustaría pasar el sábado en mi casa? Tengo algo especial planeado para nosotros. 😊"
Esperé ansioso su respuesta, preguntándome si aceptaría mi invitación y si estaría emocionada por lo que tenía preparado. Después de unos minutos, finalmente recibí su respuesta. Isabella escribió:
"¡Hola Lucas! Me encantaría pasar el sábado contigo en tu casa. Estoy emocionada por descubrir qué sorpresa tienes preparada. 😍"
Su respuesta me llenó de alegría y entusiasmo. Sabía que este sería un día especial para ambos. Cuando llegó el día, Isabella llegó a mi casa y la recibí con una sonrisa. La casa estaba decorada con velas y flores, creando un ambiente romántico y acogedor.
- Mira, Isabella, he preparado todo para que este día sea inolvidable, - le dije mientras la guiaba hacia la sala de estar. Nos sentamos en el sofá y comenzamos a conversar, compartiendo risas y secretos. La conexión entre nosotros se hizo cada vez más fuerte, y podía sentir la química y la emoción en el aire.
Después de un rato, le propuse:
- Isabella, ¿qué te parece si continuamos nuestra cita en un lugar especial? Tengo una sorpresa preparada para ti. - Isabella, con curiosidad en sus ojos, asintió emocionada y me siguió fuera de la casa.
Cuando llegamos al aeropuerto, Isabella quedó sorprendida al ver un elegante jet privado esperándonos en la pista. Su mirada de asombro me llenó de satisfacción, y le dije:
- Isabella, este jet es mío. Quiero llevarte a un lugar mágico y especial para nosotros.
Abordamos el jet y despegamos rumbo a Miami. Durante el vuelo, nos sentamos juntos, disfrutando de la comodidad y la privacidad que el jet nos ofrecía. Las emociones estaban a flor de piel, y nuestras miradas se encontraban constantemente, llenas de amor y complicidad.
Finalmente, aterrizamos en una playa privada en Miami. El lugar estaba deslumbrante, con arena blanca y aguas cristalinas. No había nadie más a nuestro alrededor, solo nosotros dos. Isabella no podía contener su asombro y me preguntó:
- Lucas, ¿cómo lograste encontrar una playa tan hermosa y vacía?
Con una sonrisa en mi rostro, le respondí:
- Esta playa es privada, Isabella. Es mía - Sus ojos se iluminaron aún más, sorprendida por la exclusividad del lugar. Nos tomamos de la mano y caminamos por la orilla, disfrutando de la tranquilidad y la belleza del entorno.
Mientras el sol se ponía en el horizonte, nos sentamos en la arena y compartimos momentos de ternura y complicidad. Hablamos de nuestros sueños, nuestras esperanzas y nuestros deseos más profundos. Cada palabra y cada gesto estaban llenos de amor y cariño.
Aquella noche, bajo las estrellas y con el sonido suave de las olas como música de fondo, nos dimos cuenta de que este era solo el comienzo de algo hermoso entre nosotros. Nuestra primera cita fue mágica y llena de emociones, dejándonos con la certeza de que estábamos destinados a vivir grandes aventuras juntos.
Despues nos sentamos en la arena tome mi guitarra y comence a tocar suavemente los acordes de la canción. Con voz dulce y llena de amor, entonó cada palabra de la letra, dedicándola a Isabella. Sus ojos se encontraron con los mios mientras la melodía llenaba el aire, creando un momento mágico y romántico.
♪ "Desde que te vi, mi vida cambió
Tu sonrisa ilumina mi corazón
Eres la dueña de mis pensamientos
Y en tus ojos encuentro mi razón
Eres mi sol, mi luna y mi estrella
El sueño que siempre quise tener
Eres mi amor, mi vida entera
Y contigo quiero envejecer
Cada momento a tu lado es especial
Tu amor me envuelve como un vendaval
Eres mi refugio, mi paz y mi calma
Contigo el mundo tiene más alma
Eres mi sol, mi luna y mi estrella
El sueño que siempre quise tener
Eres mi amor, mi vida entera
Y contigo quiero envejecer
Y en esta playa desierta
Donde solo estamos tú y yo
Quiero que sepas, Isabella,
Que mi amor es eterno
Eres mi sol, mi luna y mi estrella
El sueño que siempre quise tener
Eres mi amor, mi vida entera
Y contigo quiero envejecer.” ♪
Isabella escuchó atentamente, con lágrimas de felicidad en sus ojos. Al finalizar la canción, se acercó a mi y me abrazó con ternura. Ambos sabíamos que este era el comienzo de algo especial y único entre ellos.
Isabella tomó la guitarra y me dijo que había compuesto una canción para mí.
Las palabras de la canción resonaron en el aire, envolviéndome en una atmósfera de amor y admiración. Mis ojos se encontraron con los de Isabella, llenos de gratitud y cariño. La melodía y la letra de la canción capturaron perfectamente nuestros sentimientos mutuos.
♪ "Desde que llegaste a mi vida
Todo cambió, mi corazón se estremeció
Eres la melodía que siempre soñé
Y en tus ojos encuentro mi fe
Eres mi sol, mi razón de ser
El sueño que siempre quise tener
Eres mi amor, mi vida entera
Y contigo quiero envejecer
Cada palabra que sale de tus labios
Es un susurro que me llena de amor
Eres mi refugio en los días oscuros
Tu amor es el combustible que enciende mi mundo
Eres mi sol, mi razón de ser