Narra Isabella
El día de nuestra boda ha llegado. Estoy llena de emoción y felicidad mientras me preparo para dar el sí más importante de mi vida. Lucas Alejandro Mendoza se convertirá en mi esposo, y juntos daremos inicio a una nueva etapa llena de amor y compromiso.
El lugar de la ceremonia está decorado con flores blancas y suaves telas que ondean al viento. La música suave y romántica llena el aire, creando una atmósfera mágica y llena de amor. Mi corazón late con fuerza mientras camino hacia el altar, acompañada por mi padre.
Lucas me espera allí, con una sonrisa radiante en su rostro. Sus ojos brillan de emoción y su amor por mí se refleja en cada gesto que hace. Nuestros seres queridos nos observan, llenos de alegría y emoción por nuestra unión.
El oficiante comienza la ceremonia con palabras llenas de sabiduría y amor. Escucho atentamente, pero no puedo apartar la mirada de Lucas. Sus ojos me hipnotizan, y en ellos veo un futuro lleno de amor y felicidad.
- Isabella Mariana Castillo Gonzales Fuente, desde el momento en que te vi, supe que eras el amor de mi vida. Tu pasión por la música, tu dulzura y tu belleza han iluminado mi mundo de una manera que nunca antes había experimentado - dice Lucas, con voz llena de emoción.
- Lucas Alejandro Mendoza, tú también has llenado mi vida de amor y felicidad. Eres mi compañero de vida, mi apoyo incondicional y mi inspiración. No puedo imaginar mi futuro sin ti a mi lado - le respondo, con voz llena de emoción y amor.
Intercambiamos nuestros votos matrimoniales, prometiéndonos amarnos y apoyarnos en cada paso del camino. Cada palabra que pronunciamos está llena de sinceridad y de la promesa de un amor eterno.
- Isabella, mi amor, desde este día en adelante, seré tu compañero, tu amigo y tu amante. Estaré a tu lado en los buenos y en los malos momentos, celebrando tus triunfos y apoyándote en tus desafíos. Te prometo amarte incondicionalmente y hacer de nuestra casa un hogar lleno de amor y armonía - dice Lucas, con voz profunda y llena de convicción.
- Lucas, mi amor, te prometo ser tu compañera de vida, tu apoyo y tu inspiración. Estaré a tu lado en cada paso del camino, celebrando tus logros y sosteniéndote en los momentos difíciles. Te prometo amarte con todo mi ser y hacer de nuestro hogar un refugio lleno de amor y felicidad - le respondo, con voz llena de emoción y determinación.
Intercambiamos los anillos, símbolo de nuestro compromiso y amor eterno. Cada vez que miro el anillo en mi dedo, recordaré el día en que nos unimos en matrimonio, el día en que prometimos amarnos y cuidarnos el uno al otro por el resto de nuestras vidas.
El oficiante nos declara marido y mujer, y nuestros seres queridos irrumpen en aplausos y alegría. Nos besamos apasionadamente, sellando nuestra unión y el amor que compartimos.
La celebración continúa con música, baile y risas. Nuestros amigos y familiares nos rodean, compartiendo su alegría y deseándonos lo mejor en nuestra nueva vida juntos. Es un día lleno de amor y felicidad, un día que recordaremos por siempre.
Lucas y yo nos miramos el uno al otro, sabiendo que hemos encontrado el amor verdadero y que estamos listos para enfrentar cualquier desafío que la vida nos presente. Juntos, crearemos un hogar lleno de amor, música y felicidad.
Y así, mientras bailamos bajo las estrellas, sé que este es solo el comienzo de nuestro viaje juntos. Nuestro amor trasciende el tiempo y las barreras, y estoy emocionada por lo que el futuro nos depara.