_Capítulo 23_

-T/N

- Un día antes

–Suyeon ¿puedo preguntarte algo? – murmure con vergüenza.

–Te escucho– prosiguió a apoyarse en las barandas, –Esto le ocurrió a la amiga de una amiga...- titubeé, sin embargo, Suyeon se rio, la miré con el ceño fruncido.

–¿Dije algo gracioso? – musite, –No para nada, solo recordé algo ameno que hizo Mark– negó conteniendo su risa. –Continua por favor.

Suspiré aun disgustada, pero decidí contarle.

–La amiga de mi amiga, vive con un chico que conoció desde que eran niños, pero por algunas cuestiones de la vida tuvieron que separarse hasta que hace unos meses se reencontraron y la vida permitió que estos vivieran juntos, al principio la amiga de mi amiga se sentía normal, sin embargo mientras recordaba los momentos con ese chico ella se sentía en más confianza con él, cada vez más ella se sentía extrañamente bien, la confianza que ambos tenían era mucha, su conexión era hermosa, los sentimientos crecieron más y la amiga de mi amiga se sentía particularmente nerviosa con él a pesar de que sabía cómo esconderlo... ella no está segura de lo que siente– resople con frustración, volteé expectante ante lo que me diría Suyeon, ella arreglo su cabello y sonrió.

–¿Te gusta Jungkook verdad? –soltó inesperadamente, mi reacción fue toser en ese momento.

–¿qué? – comencé a reír nerviosamente. –Cuando dije que estaba hablando de mí, te estoy contando lo que le sucedió a la amiga de mi amiga– justifique con una risa nerviosa.

Suyeon río y me abrazo emocionada.

–Esperaba este día con ansias T/N– menciono con furor, ¿a qué se refería?

–T/N sé que a veces suelo no prestar atención pero no tienes más amigas aparte de mí, además vives con Jungkook y no sabía que se conocieron de niños pero eso explica por qué hay tanta confianza entre ustedes, y esa conexión ya la había visto antes, como lo cuidabas los primeros meses y como él te miraba claramente te gusta y el gusta de ti– aquellas palabras provocaron un sonrojo en mi rostro, era pésima para mentir.

Suyeon tomo mis manos. –Pienso que deberían darse una oportunidad así podrían aclarar más sus sentimientos, al menos deberías intentarlo, salir a conocerse y no como amigos.

– ¡Tú Puedes! – me animo mientras caminaba de regreso a mi casa.

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Mi mente tenía un gran debate, sabía muy dentro de mí que no podía negar que me sentía atraída hacia él, pero también temía sería la primera vez en la que intentaría algo así aunque Suyeon asegurara que Jungkook gustaba de mi yo dudaba mucho, lo hacía tanto que los recuerdos del rechazo de Moonbin aparecieron.

El camino a casa fue más agotador de lo que era normalmente incluso más cansado que una jornada laboral, al abrir la puerta me encontré con los zapatos desordenados de Daniel.

–Daniel podrías ser tan amable de recoger tus zapatos esparcidos en la entrada– reproché ingresando a casa.

–Como tú digas– respondió imitando mi tono, lo acomodo con rapidez que no noté cuando salió.

Me dirigí a la cocina y me dejé caer sobre una de las sillas, al echar un vistazo a la sala Jungkook no estaba, al parecer estaba en su habitación.

Revolví desordenando mi cabello todavía mi mente se debatía, saque de la nevera mi jugo favorito, esperando a que me relajara solo me recordó a Jungkook cuando lo tome. 

Decidí distraerme escuchando música aleatoria en mi reproductor, me coloque los audífonos, al menos hacía efecto, me deje llevar por el ritmo, nada me importaba a mi alrededor me estaba divirtiendo, ya no sentía la pesada carga del debate en mi cabeza, sin embargo, no duro mucho mi diversión frente a mi estaba la criatura que hacía que el debate en mi interior fuera aún más confuso y desconcertante, torpemente me movilice provocando perder mi estabilidad. 

Jungkook tomo mis brazos impidiendo caer contra el suelo.

–¿Ha-hace cuanto que estas parado allí? – tartamudeé nerviosamente.

–Bueno no mucho– colocó su mano detrás de su nuca– estabas bailando una canción mientras escuchabas música– titubeó mirando hacia otra dirección. –Y…– me apresuré a tapar su boca, para mi desgracia había visto lo que nadie antes lo había hecho.

–Eso fue demasiado– mascullé con vergüenza. Aún mantenía mis manos sobre su boca. –Cielos que vergüenza, ¿Por qué se me ocurrió hacer esa estupidez justo ahora? ¡Tierra trágame por favor! – me lamentaba, era tan vergonzoso y peor aun sabiendo sobre mis sentimientos confusos.

Volví a posicionar mi mirada sobre él dándome cuenta de lo que hacía. ¡¿Por qué me estoy comportando así?!

–¡Pe-perdón! –  inmediatamente saque mis manos de su boca, el miro a otro lado nervioso, en medio de ello el silencio hizo su aparición y en vez de ayudar solo empeoraba haciendo la situación más incómoda, quería irme, pero mi cuerpo se quedó inmóvil.

Jungkook carraspeo su garganta llamando mi atención

–T/N yo… yo– Las palabras de Suyeon vinieron rápidamente "El gusta de ti" aún no estoy lista para escucharlo –Yo…- por favor que alguien me saque de esta situación.

Y como su alguien escuchara mis pedidos mi teléfono timbraba indicando una llamada.

–Un momento Jungkook– interrumpí tímidamente, y conteste la llamada alejándome de Jungkook.

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–Gracias, Gracias Suyeon– repetí varias veces.

–¿Gracias por qué? – cuestiono al otro lado de la línea.

–Me salvaste– susurre. –Creo que... no... él quería hablar conmigo, pero no pude tengo nervios, no quiero hablar a solas con él. –me queje con pesadez.

–¿Por qué no? era una gran oportunidad– reprochó Suyeon. 

–Tengo miedo, de seguro querrá hablar conmigo otra vez así que no cuelgues esta llamada– murmure

–No podrás evitarlo T/N sea tarde o temprano vas a tener que hablar con él– musito. –Lo siento, pero Mark me está llamando– dicho esto termino la llamada.