Cuarta melodía nocturna: Melodía en reversa
La melodía suena en reversa,
Hoy mi mente está dispersa.
¿Príncipe? ¿Miserable traidor?:
Sólo puede ser una opción.
Y solo puedo evocar e invocar
A aquel con quien me quiero equivocar.
La frescura de la madrugada,
¿Acaso no mora en su mirada?
Nunca, nunca, nunca, nunca...
Canta otra vez, color despierto,
Junto al ventanal abierto.
Luna, luna, luna, luna.
Grillos en el pastizal,
Sopor hasta el rocío matinal.
¿Qué veo? Una estrella, un deseo.
Pero me congelo bajo su siseo.
No puedo, no puedo.
Es sol soberbio que extraña
y a lunas frías engaña.
¿Quieres pertenecer a sus brazos?
Debes cortar los demás lazos.
¿Quieres sus abrazos?
Todo dolor será escaso.
Cuento ansiosa los minutos,
Para darle horarios astutos.
No parece un error caer
Si en sus brazos es.
"Llévame a tu nube,
A la carroza que sube."
Vamos al Principado de la Luna,
Donde no hubo princesa alguna.
El viaje estelar en un rostro sin par.
¿Quieres volver? No hay retorno.
No hay, ¿o querías acaso retornar?
Tu palacio no podrás retomar.
¿Príncipe? ¿Miserable traidor?
Sólo puede ser una opción.
¿No que lo amas?
¿No que en sueños lo llamas tu dueño?
Una daga ahora surca
Mi alma como urca.
Espectral punzada
Que me convierte en nada
Cuando creí que sería tu hada.
Hacedor del Traidor, horror, horror.
Disfrazado de serafín
El Caído me dio fin.
Te ha hecho caer
En cenizas asustadas,
Aún crees en su querer,
Ilusa atravesada por mil espadas.
¿Príncipe?... Príncipe... Príncipe...
Hoy mi mente está dispersa,
Hoy la melodía suena en reversa.