|TERCER CAPÍTULO|
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La Segunda Parte de la Segunda Carta: Rechazo x Rechazo.
(23 de enero de 2021).
...No sé de qué manera mi mente toma cómo rechazo el hecho de que me hayas ignorado (supongo que rechazado, también) por un laaaargo tiempo (años), pero no me siento del todo ¿Decepcionada? con ese hecho porque sigo teniendo muy presente de que yo jamás te dirigí la palabra, aún cuando tú sí lo hiciste.
Tres intentos "fallidos". Cada intento, en los últimos días de 3 años escolares.
Lo dejaste de hacer después del 2018, mi memoria es bastante parecida a la de la pez Dory, pero para contestar a lo que posiblemente te preguntaste:
«¿Hice algo malo, para que ella no quiera hablar conmigo?»
Respuesta: Jamás.
Entre los 9 y 12 años, apenas sabía de la existencia de las hormonas. Y permití que ellas me controlarán, permití recibir sus efectos teniendo la peor consecuencia: Demasiado nerviosa para no poder hablar.
Y cuando había superado ese efecto, cuándo me entrené y convencí a mí misma para poder (por fin) dirigirte la palabra, me rechazaste.
Te alejabas cada vez que me estaba cerca o que estaba acercándome, te escondías, y no fueron semanas ni meses lo que necesitaste... Fueron días los que necesitaste para perfeccionar la mentira de que no me conocías. Y qué tampoco te interesa (o te interesó) conocerme.
Supongo, que las 3 veces que yo "te rechacé", te lastimaron. Aún así, pudiste seguir manteniendo tu cabeza en alto, sin estar dispuesto a agachar (un poco) para mirarme. A los ojos. (Metafóricamente hablando).
Y eso estaba bien, debía y debe estar bien. Pero jamás lo estuvo. Yo no lo estuve.
En mi cabeza, la situación se veía así: «Mi crush, el chico por el que comencé a creer en los finales felices porque el romance triunfaba sobre el mal de la asquerosa realidad... Se había acercado a mí. No, 1 o 2 veces. ¡Sino 3! Y yo, ¡Já! Yo no pude dirigirle ninguna palabra, apenas lo miraba, y él... Él decidió alejarse, porque la tercera no había sido la vencida cómo dicen. Eso, y nadie es estúpido para volver a lo que te lastimó... Nadie es estúpido para volver por cuarta vez».
Una de mis amigas me dijo otra de las perspectivas con la que podía ver la situación... Una muy diferente a la anterior:
«Rechazo x Rechazo».
Pero eso no amortiguó a los llantos de arrepentimiento por haber dejado que las hormonas ganarán y por agachar la cabeza, cómo derrotada en 3 batallas, dejó a la fuente de lágrimas seca. Y cuando revive de la sequedad, las aguas que se desbordan de mis cuencas, son frías.
Por eso, me gusta recordarlo con mi pseudónimo (irónicamente, mi favorito):
Ice Queen. (Reina de Hielo).
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Nota de la Autora: Amor, amor, amor y más amor en este 14 de febrero ¿cierto?
El caso es que en Melusina, no será así, no todavía ;)
Anyways, ¡FELIZ DÍA DE LA AMISTAD Y EL AMOR! No saben lo lindo que se siente saber que una comunidad en esta plataforma, haya y esté apoyándome en cada una de mis locuras.
Los amo demasiado, chicxs. 💙
Ligia Monroy.