[Un amor de adolescentes se reencuentra después de 10 años, hay muchas cosas que contar.]
Estaba de regreso a casa, pasando por el parque pensando en muchas cosas, cuando oí la voz de uno de mis amigos.
Oye, no sabes, ELLA regresó, está en la fiesta- dijo algo agitado, seguro de tanto correr.
¿Ella?- pregunté confundido tratando de recordar a quién se refería.
Si, ella tu ex de la secundaria- dijo como si fuera algo obvio.
Ah, ella- pensé.
Joder- solté al caer en cuenta que había pasado mucho tiempo que no la veía.
Irás a la fiesta, ¿verdad?- preguntó curioso.
Si, solo tengo que ir a cambiarme, mi ropa huele a aceite- respondí
Bien, te veo allá- dijo antes de volver a salir corriendo.
Seguí mi camino a casa, pero antes recordé que había dejado mi amada casaca de cuero en casa de mi madre, así que me dirigí hacía allá. Al llegar puse la llave y al entrar me llevé una sorpresa al ver con quién estaba hablando mi madre.
Hola mamá- saludé.
Hola hijo, qué bueno que viniste, no sabes con quién me encontré- dijo refiriéndose a la
visita.
Ah, bueno solo vine por mi casaca de cuero antes de ir al cumpleaños- dije cambiando de tema.
Porqué mejor no me voy a prepararme una taza de té y los dejo charlar- dijo levantándose y yendo a la cocina.
Habían pasado 10 años desde la última vez que la vi, fuimos novios durante la secundaria y lo fuimos hasta antes que se fuera sin darme una explicación. Ahora estaba al frente mio y lucía tan distinta, ya no tenía el cabello negro si no casi rubio.
Hola- me saludó después de un silencio incómodo.
Hola- dije mirando hacia otro lado.
Me crucé con tu madre antes de ir al cumpleaños de mi prima, no pensé que nos encontraríamos ahora- explicó.
Igual nos íbamos a encontrar en la fiesta, los de la promoción siempre se reúnen- dije sonando obvio.
Pensé que sería distinto nuestro reencuentro- dijo suspirando.
Esto ya me estaba alterando, ni siquiera quería estar aquí, su presencia me traía malos recuerdos.
¿Esperabas un saludo más amable y sonrisas?- reí molesto.
Sé que hice mal en irme- dijo algo triste.
Al menos lo admites- bufé.
Pero no entiendes porqué lo hice- dijo mientras me miraba.
ilumíname, porque yo te amé como a nadie y planeamos tantas cosas cuando acabáramos la secundaria…- dije sincero e irritado.
¿Recuerdas nuestro último verano juntos?- asentí.- bien, una semana después sufrí un desmayo, mi madre enloqueció pensando que estaba embarazada y aunque le dije que estábamos esperando al matrimonio, no me creyó y me llevó a hacerme una prueba de sangre.- tomó un poco de aire antes de continuar.-es probable que me odies no solo por irme, por no comunicarme contigo y ocultarte esto hasta ahora…
Tenía razón, por mucho tiempo la había odiado, era muy joven e inmaduro, pero ahora ya era un adulto.
Me detectaron cáncer y mi mundo se vino abajo, recién me graduaba y mis sueños los vi perdidos, pasaban muchas cosas por mi mente y me sumí en la depresión, mediante avanzaban las citas al doctor, no veían gran avance, fue cuando mis padres se comunicaron con un hospital especializado en Estados Unidos, aceptaron mi caso y nos fuimos cuanto antes- terminó de decir.
Estaba sorprendido, mientras yo me preguntaba en mi habitación que había hecho mal para que no me respondiera los mensajes y sus padres no me hablaran, ella sufría en silencio.
Si tan solo lo hubiera sabido- dije mientras sentía como mi corazón se apretaba.
Esa última vez que te vi en la tienda, fue después de una cita médica, aún no sabía cómo lo tomarías, pensaba decírtelo lo juro, pero luego pensé en que no quería que sufrieras en caso muriera, por eso cuando te dije adiós, fue para no verte hasta ahora- dijo con los ojos llorosos.
Pero ahora, ¿estás bien?- pregunté preocupado.
Sí, después de 2 años de quimioterapias y más tratamientos, el doctor me dijo que estaba libre de cáncer, fui feliz que pensé en volver aquí, pero papá me ofreció la oportunidad de estudiar allá, estuve bien todo el primer año, pero en el 2do año tuvieron que volver a internarme, sobreviví gracias a una donación, fue muy duro ver como lo que avancé se iba al tacho, al verme en el espejo no me reconocía, salí de eso con mucha ayuda de los doctores y mi psicóloga, luego conocí a un muchacho cuando volví a la universidad, estaba teniendo una vida normal nuevamente, me pidió matrimonio 1 año después de acabar la carrera, realmente creí que podía ser feliz y que todo lo que el cáncer me había hecho quedaba atrás, pero luego de algunos exámenes descubrieron que había quedado esteril, la radiación había afectado a mis ovulos, me sometí a tratamientos para poder tener hijos, pero todos fracasaron, eso lo cansó y nos divorciamos unos meses después- respondió cubriéndose la cara y empezando a llorar.
La abracé mientras sobaba su espalda intentando calmarla, nunca me había gustado ver a la gente llorar, siempre me provocaba un sentimiento de sobreprotección.
No tienes que perdonarme, fui una perr* al irme sin despedirme o si quiera contarte lo que pasaba, por mucho tiempo no dejé que nadie supiera lo que me pasaba, ni mi familia aquí lo supo hasta hace 1 año que me comuniqué con mi prima cuando fue a visitarme y le pedí que no te dijera nada, necesitaba decírtelo personalmente- dijo llorando aún, sus lágrimas habían mojado mi polera.