Secuencia remitente, los días que pasaron no pueden regresar,
eso genera problemas personales.
En el tiempo y el espacio se extienden mis lágrimas.
El viento agita la Extremadura
y marca trazos en las olas del mar.
Me cuestiono mil veces ¿Por qué las jornadas gloriosas terminaron? ¿Por qué caducó la arena que reposaba en el reloj?
Abrocho mis zapatos y me deslizo por las praderas, busco el significado de lo desconocido en el catálogo vegetal.
Tacho marcas, finas rasgaduras. Sin embargo, mi conciencia sufre injerencias, cavilaciones foráneas que me atormentan y me desvían del camino.
Perdido en el suelo, cerca al agua cristalina, sigo aún sin saber que busca tu corazón.
En la arena húmeda, dibujo tu nombre, para que sepas que estuve cerca de encontrarte.
La superficie del agua, refleja mi rostro exhorto en el temor. Mis ojos frondosos y la expresión de vahído, todo se vuelve indeleble ante las gotas salvajes de la lluvia.
Un sonido estruendoso golpea el cielo, tiemblo fuertemente. Aún no tengo respuestas sobre ti.
Visualizo el rayo vislumbrado, esperando superar el avispero torrencial y encontrar tu guarida.
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Editado: 11.10.2024