Memoria veintiséis

No te rindas

A pesar de todo, a pesar de que el sufrimiento cubre nuestros ojos y hace que querramos terminar con nuestras vidas, salgamos de las cuatro paredes que nos encierran en un mundo infeliz y empecemos a ver más allá de lo que el dolor nos hace ver, hay un mundo por descubrir y aunque no nos de felicidad eterna, nos puede dar esa inmensa paz que buscamos para saber que nuestra existencia es importante, huyamos de lo que nos hace infeliz, aunque sea por un momento para respirar aire puro, para respirar la tranquilidad, no nos debemos rendir, no ahora. 

Es tu tiempo.

He conocido personas que galantean sobre su vida perfecta. Una vida en la que estudiaron, luego se casaron y tuvieron hijos, con un trabajo estable, y presumen haber tenido una vida correcta a los demás. Si alguna vez te has sentido mal creyendo que no estás haciendo las cosas como se debe, no te preocupes ni le hagas caso a esas personas que restriegan su vida en orden frente a la tuya. Cada persona vive a su propio ritmo y eso no significa que estés mal, cada persona tiene su propio orden. No es necesario que te cases y que cumplas con los requisitos que tus padres y la sociedad te exige, tampoco es necesario que termines la universidad antes de los 22 y que tengas un hijo antes de los 26. Tú vives en tu propio tiempo, y si tuviste un hijo antes de los 20 es tu problema, o si tienes 30 y aún no has terminado la universidad, tranquilo, es tu tiempo, tómalo con calma y no te presiones.