Capitulo 5: Semana del infierno

 Sí creían que la prueba de ingreso a la armada de los Estados Unidos era exigente no tienen ni idea el infierno que pasamos nosotros los que queremos convertirnos en un Seal...y digo infierno literalmente porque lo que vendría a continuación sería lo que cariñosamente se conoce el ejército como la semana del infierno...

Para llegar a ser un Navy Seal hay que pasar una semana en el infierno. Literal. La llaman 'Hell Week' y consiste en cinco días y medio de humedad, frío y condiciones adversas con menos de cuatro horas de sueño. Es el desafío total: pone a prueba la resistencia física, la tenacidad mental, la tolerancia al frío y al dolor, el trabajo en equipo y la capacidad para rendir sin ni siquiera descansar. Cuando formas parte de los Navy Seal, la principal fuerza de operaciones especiales de la Armada de Estados Unidos, el tiempo se convierte en tu recurso más preciado.

 Cada día que pasaba en la semana del infierno yo anhelaba desesperadamente que fuera el último. Sencillamente no lo voy a soportar ,esto excedía mis capacidades, incluso llegue a creer que lo que nos estaban haciendo era bastante inhumano ,demasiado quizá pero era un precio a pagar por estar en la élite de las fuerzas especiales estadounidenses lo mejor de lo mejor, los Navy seals.

 alguno de los entrenamientos que puedo recordar si es que aún no los he olvidado a causa del trastorno estrés postraumático es cargar el triple sino el cuádruple quizás de nuestro propio peso ,nos ponen a comernos animales vivos ,despellejarlos y descuartizarlos con la excusa de buscar comida para sobrevivir,  se nos enseñaba técnicas de supervivencia quizá muy excesivas ,se nos enseñaba también a construir un refugio,  utilizar lo que estuviera en nuestra disposición para garantizar nuestra supervivencia cueste lo que cueste...mierda esto no se parece a los pogramas de Bear Grylls, es incluso peor.  básicamente básicamente se nos enseñaba a seguir luchando y a sobrevivir en las circunstancias más atroces y peligrosas posibles.  aunque  también puedo recordar con mucho cariño esos ejercicios de infiltración, paracaidismo, rapel y buceo tactico que se nos impartió en los cursos de operaciones especiales.

 Aún recuerdo la primera vez que tomó un arma de fuego real, digo antes había disparado rifle de perdigones y rifles de cacería pero al tomar esa carabina M4A1 con esa empuñadora V2 ,esa Mira es francotirador y ese puntero láser me sentía simplemente tan poderoso tan magnífico me sentía simplemente como un Dios.

 como si fuera en las pruebas de tiro me destaque también radicalmente del resto ya que de 10 objetivos lograr acertar 9  disparando  siempre a la cabeza ,siento como si hubiera nacido para esto ,como si ésta fuera mi verdadera vocación y como si esté fuera el camino que me hubiera obligado a seguir ,literalmente todo me salía también y era perfecto para cada una de las disciplinas.

 Mi experiencia anteriormente con las armas de fuego , mis entrenamientos deportivos y quizá mi carácter rudo y difícil de quebrantar que me forjó mi abuelo me logró a prepararme para este momento y ahora soy de los mejores en mi promoción estoy cada vez más cerca de ser un Seal.

 y  así, la semana del infierno había terminado y luego de 6 meses de extensos y rígidos entrenamientos logré finalizar mis cursos de capacitación como un operador de fuerzas especiales...