Ansiada muerte:
Sinceramente no entiendo tu forma de obrar, trabajas sin descansar hundida en soledad, amada por unos y odiada por muchos, te temen sin conocerte y desean correr con la suerte de nunca llegar a verte, duro es tu trabajo y fuerte es tu labor pero aun así… lo realizas con pasión.
¿Por qué tienes que entrar? En el hogar de aquellos que no quieren la vida dejar e ignoras a esos que ansían en paz descansar, muchos lo llaman injusticia celestial… pero yo opino que solo tú decides cuando la hora ha de llegar.
Te escribo estas líneas esperando una respuesta encontrar, tu sabiduría sobrenatural de seguro en mi vida podrá ayudar, muerte… ¿Por qué te llevas a los buenos sin a los malos castigar? ¿Acaso tu trabajo es ignorar a los justos sin cesar?
Quisiera poder ocupar tu lugar por una eternidad, querida muerte ¿acaso has amado? Todos dicen que tú al mundo has azotado con el furor de tu odio desenfrenado, solo pienso en ti hundida en la oscuridad sin nadie que te pueda apoyo brindar.
Llego la hora de decir adiós sabiendo que pronto te conoceré… y en ese momento, en ese lugar… como una vieja amiga te recibiré, en tus brazos me acomodare y sé que del mal de este mundo descansaré, pronto todo mal y dolor atrás dejaré y al mundo de los muertos feliz entraré.