Capítulo 1

Alguna vez quisieras cambiar algo, pues este es mi caso, me gustaría cambiar esos tiempo donde sonreía y disfrutada de cada momento con mi familia, cambiar las lágrimas en sonrisas, las preocupaciones en gesto de felicidad, cambiar todo, cada cosa y suceso. Esas preocupaciones de mi mamá y hacerla sentir bien, feliz y que no llore cada noche por mi culpa. poder sacar la culpa que siente, es aquí donde me siento una egoísta porque no le hice caso, fui muy despreocupada y terca. Por no preocuparme por nada.

Recuerdo ese preciso momento cuando esas frases simples pero mortales dijo él doctor.

Esas simples palabras cambiaron todo.

flashback

Aparece el doctor .

Mi mamá se para rápidamente de su asiento para ver al doctor ingresar por la puerta de su consultorio.

— ¿Doctor que tiene mi hija? — pregunta con los nervios a tope.

El doctor suspira.

Mientas miraba unas hojas que se encontraba en sus manos, las deja en la mesa, acomoda sus cosas en ella.

— Estos son los resultados de su hija — Agito unas hojas en el aire, hizo una pausa, antes de mirarnos con una mirada triste.

¿Triste? ¿Tan grave era?

— ¿Y que tiene doctor?— pregunto mi mamá ansiosa por una respuesta.

— Lo lamento mucho señora López — suspiro — Solo tiene menos de 5 meses de vida.

¿Quedé en estática, como que menos de 5 meses? 

—¿Qué?— la voz de mi mamá salió en un susurro bajo y sin aliento.

— Señora López, su hija tiene leucemia y está en etapa terminal.

Fin de flashback

Es así como me enteré que mi estado de salud.

Desde ese momento escuchaba a mi madre llorar por las noche, como sufría y mi dolor de verla así crecía más y más, sin poder hacer nada.

Sin poder retroceder el pasado. 

Lo lamentaba y me sentía impotente por no ayudarla, todo era mi culpa porque si no fuera por mi terquedad y mi mal cuidado de salud todo estuviera bien. Si todo estuviera bien.

Pera talvez ese era mi destino.

Pero eh tomado una decisión.

—Mama— toque la puerta de su habitación.

—Pasa cariño—su ronca voz sonó al otro lado de la puerta. 

Gire la manija de esta e ingrese al dormitorio, ella está hay en la cama doblando unas prendas de ropa, me hizo un gesto para que me acercara, y eso hice.

Me senté a su lado en la otra punta de la cama y me quedé mirando atentamente cada uno de sus movimientos.

Tuvimos creo yo como medio hora en silencio, hasta que ella hablo.

— Dime cariño. ¿Qué decidiste? — dijo directo en el punto del tema que vine.

Suspire lentamente.

Esto dolia.