Capítulo 10. Dolor y llanto.

Señora xxx.

Miré atentamente cada una de las acciones del mensajero a través de las cámaras de seguridad, esto cada vez se estaba complicando, todo esto es culpa del maldito Wang Wu, su misión era decirle toda la verdad a Tony cuando cumplió los dieciocho, pero claro, el muy idiota no quiso hacerlo y en su lugar siguió con la mentira. No quiero que Tony sufra pero igualmente se que será inevitable. Él es como un hijo para mi y me dolerá mucho verlo sufrir.

También siento que cuando se entere de la verdad terminará odiándonos.

Me quedé mirando como el mensajero abría un cofre, tenía un mal presentimiento, algo iba a terminar mal, enfoqué la cámara en la foto que Mensajero sacó del cofre, ¡Oh mi dios! No...No ...¡No!.

Debo hacer algo, pero creo que no tengo tiempo de hacer nada, Tony ya estaba leyendo la carta que había sacado del cofre, ahora que analizo bien el cofre me doy cuenta que es el mismo que el maldito Wu debió darle hace dos años atrás. ¿Que hago? Esto no debería estar pasando. Vi como las expresiones de Tony iban cambiando conforme leía la carta. Al final el castaño terminó llorando entre sollozos y yo no pude hacer nada mas que solo ver su sufrimiento desde la cámara.

Viendo como Tony se transformaba en pantera, agarré el celular y le marqué al viejo.

- ¡Maldito idiota hijo de puta! - le grité apenas atendió la llamada.

- Yo también estoy feliz de escucharte - se atrevió a decir.

- Esto es tu maldita culpa, te dije que era mejor decirle la verdad antes de que sea demasiado tarde. Y no me escuchaste - sentencié molesta.

- Tranquila mujer y dime que es lo que pasa - contestó tan calmado que me dieron ganas de golpearlo, si lo tuviese cerca juro que lo habría hecho.

- Tony se a enterado de la verdad.

- ¿A que te refieres? - preguntó esta vez alarmado.

- Él a encontrado el cofre que debiste darle hace tiempo, así que será mejor que muevas tu maldito culo para explicarle todo...¿Me entendiste? - manifesté entre dientes.

Corté la comunicación y lancé el celular en el escritorio. Solo espero que todo salga bien y que Tony nos perdone por no decirle la verdad antes.

Liam.

Me quedé viendo la puerta por donde Anthony había salido de manera apresurada, me molestaba que esa chica se acercara él, no sabía que es lo que me pasaba pero odiaba ver a esa mujer intentando llamar su atención. Aun no podía creer sobre la reacción que tuve en el salón de clases, pero fue inevitable, cuando me di cuanta de mis acciones ya estaba con Scott, quien me ocultaba de la incrédula mirada de Anthony, su reacción al ver mis ojos amarillos nos hizo confundir mas, si él fuese Stiles no hubiera reaccionado de esa forma como si me temiese, pues Stiles sabe todo de nosotros. Stiles sabe lo que somos.

Pero la verdadera cuestión estaba en todo lo que pasaba. Mi lobo al tener cerca a Tony se mostraba, comenzaba a sentirlo de nuevo, después de tres años mi lobo se empezaba a mostrar nuevamente. Eso era algo que me tenía confundido.

- ¿Alguno de ustedes entendió de lo que hablaba Stiles antes de irse? - preguntó Jackson con la mirada fija en la dirección donde desapareció Anthony.

- Es Anthony - corrigió Isaac.

- Stiles, Anthony, como sea que se haga llamar, yo estoy seguro que es Stilinski - acotó Jackson.

- No entendí nada pero parecía ser algo importante - respondió Kira a la pregunta anterior de Jackson.

Ellos siguieron hablando pero yo ya no les presté atención a lo que decían, me sentía cansado de todo, solo deseaba dormir. Al parecer mi alfa se dio cuenta de mi estado pues preguntó si me sentía bien a lo que yo tan solo negué con la cabeza.

El timbre sonó por todo el lugar dando aviso que las clases se reanudarían, Scott pasó su brazo por mis hombros y me guió hacia el salón los demás nos siguieron por detrás mientras seguían platicando. Las siguientes horas pasaron de manera lenta para mi, estaba ansioso por irme ya a descansar, cuando por fin la clase finalizó metí con rapidez mis cosas en la mochila y caminé a la salida del salón junto a Ethan, el chico se había mantenido en silencio casi todo el día al igual que su hermano. Eso era raro, pero pensé que tal vez solo estaba agotado, no solo por lo que estábamos viviendo si no también por el largo viaje, ya que no tuvimos tiempo de descansar después de llegar a Londres.

Afuera del edificio nos esperaba Derek con la limusina que habían rentado, o mas bien, comprado los dos Hale's, sinceramente no sabía que tenían dinero suficiente para comprar un gran vehículo como eso.

- Como les ha ido - quiso saber Derek.

- Bien, pero nuestro objetivo se fue en la hora del almuerzo, por lo que no pudimos hacer mucho para averiguar sobre él - informó Aiden.

- Entiendo, ya mañana será otro día - musitó el alfa.

Sin nada mas que decir todos fuimos subiendo a la limusina, Scott se sentó a mi lado cuidándome, en verdad que me estaba sintiendo algo mal, mi cabeza estaba doliendo mucho, recosté mi cabeza en el hombro de Scott y cerré los ojos para dormir un poco en lo que duraba en viaje al departamento. Sentí como Scott dejaba un suave beso en mi frente y así fue como me fui quedando dormido.

Desperté por el fuerte sonido de la alarma, desorientado me fui incorporando de la cama donde estaba acostado, observé mi alrededor dándome cuenta que estaba en la habitación que comparto con Isaac y Jackson, mis ojos recorrieron las cama vacías de mis dos amigos, hasta detenerse en la ventana con las cortinas abiertas, el reflejo del sol ingresaban en ella. Al parecer estábamos en un nuevo día, eso me hizo pensar que he dormido mucho, ni siquiera llegué a sentir cuando o como me sacaron de la limusina.

Me levanté por completo de la cama y fui directamente al baño, que era tan enorme que mi antigua habitación, me despojé de mis ropas y desnudo me metí a la ducha, para quitarme la pereza me bañé con agua fría, al cabo de unos minutos salí y agarré una toalla de uno de los tantos muebles que habían ahí, me la enrolle por la cintura y salí del baño. Con calma me fui vistiendo y peinando un poco mi cabello, aunque al final lo dejé desordenado.