Mentiras En Tus Verdades

*Capítulo Treinta y Uno.

La verdad, no había pensado demasiado en mi pasado desde que conté con el apoyo de Harvey, él de cierta forma me hacía sentir bien con mi identidad falsa y empecé a gustar que sea «Jasmine Lilian Herrera» ella era quién no tenía unos padres monstruosos y mucho menos el escape de un hospital de locos en su pasado. El nacimiento de esa persona en mi me gustaba ¿Por qué? Pues ella había acabado con una de las amenazas, ella era feliz con el compromiso que tenía con Harvey, empezaba a ser una dama normal, una que sólo era ella y su futuro casamiento con la persona que comenzaba a amar... Pero entonces toda esa imagen se oscurecio y hizo que muriera lentamente esa «nueva» Jasmine que nació y surgiera la antigua, aquella dama que tenía el pasado basura, ella que en su dolor era provocado por sus padres, que la muerte la intentaba alcanzar sin tener una razón exacta, esa que temía ser, porque en esa antigua «yo» el miedo era quién predominaba en su vida.

El miedo había vuelto a mi...

El temor de perder a Harvey por el beso con Evan, el miedo que ahora Thiago imponía en mi, el miedo de revelar quién soy realmente y resulte mal, por qué saberlo podría acabar conmigo de cierta forma, sería la forma de darle más poder sobre mi a él y lo entendía bien. Estaba contra la espada y la pared cuando Thiago sólo pronunció cinco palabras «Dime quién en verdad eres».

—Claro que no—Me apresure a decir.

—¿Tienes miedo?—me provocó. Lo miré de mala manera, frunciendo el ceño.

Dejé de bailar y aunque era de mala educación, me aleje de Thiago, dispuesta a escapar, pero mis pasos se arrastraban contra el piso de madera intentando esquivar a las parejas que tenía en frente y cuando salí del círculo de apogeo del baile me detuve un poco, por qué en verdad los nervios hacia que mi cuerpo temblara haciendome sentir mal, el ambiente se sentía pesado provocando que me mareara un poco. Logré llamar la atención de Harvey quién dejó de bailar con Lucía, solo que estaba a diez metros lejos de mi.

—Hablaras conmigo quieras o no—llego Thiago por mi espalda, susurrando en mi oído.

No perdí de vista a Harvey que venía como podía, en eso mostré una pequeña sonrisa.

—No creo que Harvey me deje por demasiado tiempo sola—Le dije con confianza.

—Eso déjalo a mi, verás que te puedo sorprender—Mi confianza flaqueo un poco, pero me aferre un poco a no separarme de mi prometido.

Harvey llegó con Lucía a su lado, esperaba que entendiera las miradas que le daba, donde le pedía ayuda, pero no hice ninguna expresión además de esa.

—¿Qué pasó?—Nos pregunto a Thiago y a mi.

—Nada, es que mi pies no soportaban más ser pisados—Se burló Thiago queriendo crear un ambiente agradable, sin dejar que yo diga algo.

—Eso no es cierto...

—¿Qué les parece ir a coger algo de beber? Me cansé con todo esto—Me interrumpió Lucía entusiasmada.

Todos asintieron y nos fuimos a un lado del salón, donde pudimos conseguir el ponche que repartían. Estaba ensemismada, esperando que Thiago haga cualquier movimiento, aceptaba que su amenaza lo tenía pendiente y me mantenía alerta. Tampoco no tenía opción de ir a mi habitación, porque Thiago aprovecharía esa situación. Tomaba de poco a poco mi bebida, quería arrancar mis nervios que hacían estragos por mi columna.

—Ya que ustedes están juntos ¿Por qué no brindamos?—Propuso Thiago alzando su copa y por inercia todos también lo hicieron—.¡Por el nuevo compromiso!

Harvey, Lucía y él llevaron la bebida a sus labios, Harvey quiso parar pero Thiago empujó la cola de su copa para arriba para que terminará a fondo. Yo no me moví desde que hablo Thiago, no a causa de la bebida, sino que ahora sospechaba lo que Thiago tramaba.

— Harvey, ya no tomes, por favor—Di un paso a su dirección, parando cuando Thiago quiso entregarle otra copa.

—No te preocupes, mi cielo, no soy suave con el alcohol—Acaricio mi brazo.

— Pero...—Quise replicar, pero Thiago me empujó levemente y se puso alado de él, con un brazo sobre los hombros de su hermano.

—Jas, no es por malo, pero déjame pasar tiempo con mi hermano, ya que cuando lleguemos a Alemania estará todo el resto de los días contigo—Thiago se ocultó detrás de esa tonta excusa para mi. Fruncí el ceño, estaba claro que me estaba restregando en la cara su plan de emborrachar a Harvey.

Apretaba los puños contra mi vestido, en parte él estaba ganando influencia, ya que Harvey no refutaba contra él, mi prometido no sospechaba nada y de una forma estaba de acuerdo con el otro. Tenía ganas de decir la verdad para que venga conmigo, pero no podía decir nada sobre las verdaderas intenciones de Thiago, por qué entonces daría un paso en falso y él no dudaría en decir mi secreto en voz alta si yo lo delataba. Eran secretos que si uno hablaba el otro tenía el poder de destruir más, sobretodo por qué yo no tengo forma de demostrar quién en verdad era Thiago, así que Harvey le creería mas a su hermano que a mi.

Tenía que pensar rápido para que Thiago no se lo llevará.

—En parte tienes razón, pero tú tiempo como «hermano» ya acabó desde que decidiste tener tu trabajo a pasar tiempo con Harvey cuando era pequeño, cuando lo dejaste solo—era mala, en parte injusta, pero estaba atacando con lo poco que averigüe de Harvey sobre su relación con sus hermanos. La cara de Thiago no perdió su sonrisa y no lo entendía del todo, en cambio Harvey me miraba con advertencia. Lo sabía, no le gustaba que ande de curiosa en su pasado, pero era necesario.

—Con más razón, quisiera recuperar el tiempo con él, aunque sea un poco y que mejor, para festejarlo como debe por su compromiso—Dijo Thiago.

Cuando estaba por abrir la boca, Lucía se metió en el círculo de debate,—Si Jas, dejalos un rato, a veces los hombres tienen que hablar de temas que por mucho las mujeres no debemos escuchar.

Enganchó su brazo con el mío, no dejándome un fácil escapé de ella.




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