Mentiras Peligrosas

Agradecimientos y un poco de historia

Tal vez no lo notaron, porque decidí que no lo incluiría dentro del índice, pero si son de aquellos que siguieron bajando en el libro aun después de llegar a la palabra FIN descubrirán que esto es la sección super secreta secretosa. (referencia a el indice en la version impresa del libro).

Realmente no saben lo mucho que significa para mí que esta obra llegue a su fin. No muchos lo saben, pero comencé a escribir The Vampire School, (el primer título que tuvo la obra) allá por 2009 cuando no sabía ni sonarme los mocos, mucho menos escribir de la forma en la que quedó escrita esta novela.

En aquel entonces Raymond se llamaba Reynaldo, Daniela se llamaba Dana, y crepúsculo aun no era coronada como la peor película de vampiros de la historia. Siempre pensé que escribiría mucho, no obstante, no pensé que fuese a terminar un libro realmente. Con el paso de los años fui refinando mis historias, atando hilos, creando personajes, destruyendo y reconstruyendo la trama de mis historias hasta que me cansé. Por un tiempo quise dejar de escribir. Aunque es imposible, porque apenas había entrado a la preparatoria y no haría más que escribir cosas que realmente no entendía. Entre muchas cosas me di cuenta de que era infeliz, no solo porque no me gustaba la escuela, sino porque había tratado de encajar en un mundo que no era para mí.

2014 marca un año importante para mí. Fue la primera vez que reprobé una materia, la primera vez que me guardé un te amo, la primera vez en la que decidí que no quería estudiar para mi examen de recuperación porque quería escribir una gran idea para un libro que en ese momento no sabía si algún día escribiría. Lo siento papá y mamá si se están enterando de esto al leer esta sección…Les juro que a la fecha es la única materia que he reprobado. 2014 fue muchas cosas, pero también fue el año en que conocí el otro lado de Texas que no es El Paso. Tal vez pudieron notar las semejanzas en las vagas descripciones que se encuentran en esta novela, pero Glassdrop en realidad es una versión ficticia, una amalgama de San Ángelo y San Marcos.

2014 fue el año en que Bury Me (segundo título que tuvo la obra) tuvo su mayor auge…en mi mente. Tenía esta enorme trama planeada para una secuela de una primera parte que nunca me molesté (y probablemente no escriba dentro de mucho tiempo) en escribir. Bury Me no tenía ni pies ni cabeza, a excepción de que había un villano llamado Ben que utilizaba esta especie de túneles subterráneos para cometer homicidios. Entonces no me había leído Drácula, pero según yo sabía mucho sobre vampiros (a la fecha aún creo que sé mucho cuando en realidad no sé nada). Como era de esperarse con un proyecto tan ambicioso como lo es una novela, en mis manos, nunca pasé del décimo capítulo de Bury Me, peeeeeeero aquellos errores me sirvieron para más delante 2015-2017 escribir la gran cantidad de nueve capítulos de una precuela de Bury Me llamada Fricción (la cual ahora forma parte de Mentiras Peligrosas).

Pese a que claramente soy un pésimo escritor, y no logro ajustarme a una fecha de entrega. Continúe escribiendo, tengo tramas e ideas para decenas de libros; entre ellos Nice Guys Finish Last, 2084, Amnesia, Amnesia: A través de la ventana, etc.

En 2016 surge la idea de hacer un desmadre total con mis historias, ideando en mi mente lo que se conocería como la idea del universo 124, una serie de libros de distintos géneros que estuviesen conectado debido a que tienen a los mismos personajes. Siendo Raymond, Leonard, Pascal, Daniela las víctimas de esta aberración.

En fin. Para 2018 me encontraba con mucho tiempo libre entre mis manos, y para variar estaba escribiendo para matar el rato y fue cuando me di cuenta de que había estado escribiendo una idea que ya había trabajado antes, pero no solo eso, entre mi montón de cuadernos, notas, archivos tenía cerca de 50 páginas de trama para la novela que tienen entre sus manos. En ese momento decidí enfocarme a rellenar huecos entre los capítulos. Y comencé a escribir. Pero esta imagen de Raymond y Bury Me no era la misma con la que había empezado, de pronto Ray ya no pensaba como un niño, ya no pensaba como un adolescente, pensaba como un adulto joven muy inmaduro. Jajaja. Entonces tuve que reinventar la trama de Bury Me, crear una escaleta de como quería que se desarrollara la trama (la cual después bote por la ventana) y apegarme a ello. Recuerdo estar emocionado y contarles a mis padres que finalmente había escrito algo muy largo, y que parecía que iba a ser mi primer novela.

Al principio surgió esa actitud de dejar de trabajar en la historia, de pasar a escribir otras cosas, pero siempre volvía al mimo lugar, los días pasaban, las paginas fluían, la tinta en mis plumas se agotaba (aunque realmente primero perdía la pluma o le robaba una a Tellez), de pronto tenia 100 páginas, luego 200, luego 300 y cuando menos lo pensé había escrito cerca de 440 páginas. 137,000 palabras. Más de 3,500 párrafos.

Y una noche, un poco harto de haber escrito 440 paginas de una historia que no me ha dejado de molestar desde hace 11 años llego a su fin. A lo largo del camino paso por muchos nombres, pero mucho antes de yo saber que la historia se llamaría Mentiras Peligrosas (nada que ver con Netflix), ya había llamado a la historia así, en un viejo fragmento de capitulo entre mis cuadernos.

Esto solo es la punta del iceberg sobre el que estoy parado. Podrías preguntarme sobre mis historias, y tal vez no podría dejar de hablar por un par de días.

Así que, a ti, que llegaste hasta el final de esta historia, tienes todo mi agradecimiento desde lo más profundo (viscoso y horroroso) de mi corazón.



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En el texto hay: vampiros, horror

Editado: 30.11.2023

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