Capítulo 43

 
Capítulo 43
 
El as en la manga
 
Engel bajó a las mazmorras por orden de Jarlath a buscar a Mebh. Faltaban dos días y medio para la Luna Nueva. Eoghan no volvía y el mago sabía que todo estaba saliendo mal.

Si Sirsha había encontrado el cristal, era cuestión de horas para perderlo todo.
Furioso consigo mismo por no haber encontrado a los rebeldes, temía que una revuelta comenzara de un momento a otro. El pueblo estaba sumiso y callado y eso era el indicio de la calma que precede a la tempestad.
Era el momento de despertar a los Soldados de la perdición y Jarlath se arriesgaría en derramar la sangre de Mebh. Al fin y al cabo, en su herencia llevaba la mitad de la sangre de Sirsha.
Cronan,  al ver al ladero del mago,  quiso interponerse, pero fue en vano. Éste entró con soldados que se llevaron por la fuerza a Mebh y con  la misma fuerza arrojaron a Aoife, toda golpeada en su lugar.
Fueron inútiles todos los esfuerzos de Mebh para resistir.
Cronan: (tomándose la cabeza entre las manos) ¡¿Qué he hecho?! ¿A dónde me llevó mi codicia?
El rey se incorporó para auxiliar a su hija que se encontraba débil.
Cronan: (a Aoife) ¿Qué te ha pasado?
Aoife: (en un hilo de voz) ¡Perdóname padre! Jarlath está como loco y ya no reconoce quién está de su lado y quién no. Estos días me retuvo en mis aposentos sin agua ni comida para luego golpearme y arrojarme aquí.
Cronan: ¿Qué te movió a hacer semejante aberración contra tu familia?
Aoife: (con desprecio) Lo aprendí de ti padre. ¿Qué puedes decirme contra eso?