Mentiras y Traición

Capítulo 49

Capítulo 49
 
De mujer a mujer
 
A varios metros del lugar donde se encontraba la entrada al mundo de las hadas, Sirsha se perdió para llorar amargamente.
Sentía un dolor sumamente profundo. No podía respirar. Sentía que ya no tenía fuerzas para nada.  Estuvo a punto de rendirse cuando detrás de ella apareció Oonagh.
Oonagh: ¡Princesa!
Sirsha: (volteando sin dejar de llorar) Ya no puedo más. Todo. Todo alrededor es... Ya no deseo luchar más.
Oonagh: Sé que lo que viviste y conociste este último tiempo es muy doloroso, pero tienes una tarea que cumplir.
Sirsha: ¿Para qué? ¿Para satisfacer el placer de Rowan de jugar con nosotros como piezas de ajedrez? Me rindo. Me retiro del tablero. No lograron vencer ustedes siendo seres poderosos y mágicos... yo una simple humana no llegaré
muy lejos.
Oonagh: (con calma) No sabes lo que dices. Te está moviendo la desazón y el odio.
Sirsha: (gritando) Al diablo con todo. Con todo y
con Rowan.
Oonagh: No insultes a tu dios. Él te escogió para esta tarea. Ninguno de nosotros éramos los elegidos.
Sirsha: Si Rowan es tan poderoso ¿cómo dejó que pasara todo esto? ¿Cómo permitió que hubiera tanta maldad en el mundo?
Oonagh: Él no desea el sufrimiento de nadie. Cuando nos puso en la Tierra a todos nos dio el libre albedrío de manejar nuestras vidas.
Sirsha: ¡Qué benévolo! ¡Vamos a darle las gracias!
Oonagh: El padre que ama a sus hijos los cuida fervientemente. ¿Acaso no conoces historias de hijos que escaparon a la vigilancia de sus padres para cometer sus propios errores?
Sirsha: Rowan es poderoso. Podría vigilar a todos y corregir las cosas.
Oonagh: Podría decirte muchas cosas en este momento, pero sólo te diré que hay un poder más allá de nosotros que no podemos comprender porque somos pequeños. Tal vez no lo puedas entender ahora, pero cuando te calmes podrás reflexionar.
Sirsha: ¿Y qué debería reflexionar?
Oonagh: Que hay vida. Que las flores nos ofrecen su perfume y florecen para brindarnos lo mejor de sí y que cada ser está para dar algo hermoso al mundo. Te preguntas dónde está Rowan cuando lo necesitamos. Está en el viento que acaricia tu rostro. En el vuelo de las mariposas que decoran el paisaje con sus
colores, en la mirada de un animal fiel. En el nacimiento de un nuevo ser en el mundo. En la sonrisa de un bebé cuando ve a su madre. De un hijo cuando cuida a sus padres luego de toda una vida de sacrificio. En el sabor de una fruta fresca que se derrite en la boca. En el beso de los que se aman. En las caricias de los que se
desean. Te preguntas sí podrás con la empresa que debes llevar a cabo. ¿Sabes por qué te eligió para esta tarea? Porque eres humana, fiel, bondadosa. Ustedes, los humanos tienen, a pesar de su lado oscuro, la capacidad de amar. De levantarse frente a las adversidades y luchar. Nosotros las hadas, los elfos, somos mágicos,
pero no tenemos esa capacidad. Sólo el amor salvará al mundo. La mano compasiva que se extiende para salvar al otro. Ustedes tienen un don tan bello. Ojalá nosotros pudiéramos sentir eso. Es el amor el que salva al mundo y tú
adentro tienes mucho para lograrlo.
Sirsha: Amé a mis padres aún sin conocerlos. Pero dudo saber lo que es el amor.
Oonagh: ¿Tan segura estás de eso? Tu corazón encierra un gran amor.
Sirsha: ¿En verdad? ¿Por quién?
Oonagh: Por quien te ha protegido durante toda tu vida sin pedir nada a cambio. Sabes que hablo de Declan.
Sirsha se quedó mirando a Oonagh.
Oonagh: Hay que tener mucho amor para servir al otro sin moverse. A pesar de no imaginarse que le depara el futuro.
Sirsha: Fue un deber, no una elección.
Oonagh: Tal vez haya sido así al principio. Es lógico, pero el tiempo lo transformó en otra cosa. Lo veo en sus ojos. Y en los tuyos. Y lo veo a pesar de haberlos conocido recientemente.
Sirsha: Su majestad. Ha desviado la conversación.
Oonagh: Todo es parte de lo mismo. La decisión es tuya ahora. Escápate y espera a que el mundo se acabe o lucha para permitir que aún un niño pueda tomar de la mano a su madre, que los ancianos puedan seguir viendo la puesta de sol y que los que se aman aún puedan prodigarse sensaciones maravillosas. Mujeres, niños, ancianos, hombres de bien, hasta nosotros esperamos una nueva oportunidad. Decídete. O tu ego y odio o tu capacidad de amar y ver al otro en tus hermanos. Sufriste demasiado y no tienes ganas de seguir. Reflexiona lo que hemos hablado. Tu corazón te dará la respuesta. Te estaré esperando si decides regresar para decirte qué hacer para acabar con todo esto. No se trata de ti y de tu dolor. Se trata de todos. No permitas que sigan ganando los que te destruyeron. Toma
las riendas de tu vida y vívela como realmente quieres.



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En el texto hay: acción escape amor, traicion, intriga

Editado: 16.09.2020

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