Capítulo 62
Hacia la justicia
Sirsha tomó el Cristal y comenzó a correr lo más rápido que pudo hacia Declan que aún seguía vivo.
Sirsha: ¡Aquí estoy mi amor! Con el Cristal.
Declan: (sin poder levantarse) Entonces vete. Sal de aquí y actívalo. Sálvate.
Sirsha: No me voy a ir sin ti.
Declan: ¿Jarlath abrió el portal?
Sirsha asintió con la cabeza.
Declan: Vete por dios. Todo acabará en un instante.
Sirsha: (tomándolo por el cuello y besándolo) ¿Recuerdas lo que me dijiste la noche que estuvimos frente al árbol de la verdad y lo que me dijiste el día que estuvimos juntos?
Declan: ¡No podría olvidarlo!
Sirsha: ¿Aún lo sostienes?
Declan: ¡Hasta que muera!
Sirsha le había preguntado a Declan sobre otra vida. Sobre su amor. Y no lo dudó.
Si activaba el cristal no sólo los ángeles de Rowan bajarían para destruir a los Soldados de la perdición que ya habían salido y comenzaban a matar humanos, también calcinaría todo mal con su luz y fulminaría con su energía todo a su
alrededor contando a la princesa y a Declan. Eso era lo que nadie sabía. Sólo Sirsha.
Le habló a Declan al oído y él sonrió y le tomó de la mano.
La princesa espero hasta asegurarse calculando el tiempo que Mebh saliera del castillo.
Sirsha: (A Aodhan que estaba al lado de ellos) ¿Puedes usar tu magia para transportarnos a las caballerizas?
Aodhan: Si es lo que desean… estoy listo.
Sirsha: (respirando hondo e invocando las palabras que le había enseñado Oonagh) “Per omibus Disn Rowan eus invocum teus Angelis perton jusginub guerreus denum inferno e instablenrd picement humanus justicius”.
Editado: 16.09.2020