Mermaid

5- Temor al agua

La cita sería el sábado a las tres de la tarde. Ya habíamos tenido salidas de amigos antes. Pero esta vez la sentía diferente. Tenía un buen presentimiento. A la mañana siguiente llamé a Sara y Amelia y ellas aparecieron en un parpadeo. Así que les conté sobre aquella "salida de amigos"

-Tal vez te va a decir que está enamorado de Rayven - comentó Amelia desde mi cama.

-Cállate aguafiestas - le lancé un cojín en la cara. Y Rayven soltó una carcajada seguido de un "Que asco"

-Lo bueno es que ya te lo pidió - dijo Rayven antes de mirar su reloj - bueno yo me tengo que ir porque se está haciendo muy tarde.

-Te veo mañana - me despedí desde mi cama antes de que se fuera. Rayven se giró antes de llegar al pasillo y me lanzó un lápiz que había en la estantería junto a la puerta para después irse.

-Ten cuidado en la cita - soltó Sara después de esperar a que Rayven se marchara - estaríamos ahí pero la reina solicitó una reunión con nosotras.

-¿Que? - contesté apoyándome en mis codos sobre la cama.

-Si te dirá que le gustas, que te quiere o algo así, ella lo sabrá y vendrá por ti - contestó Amelia.

-No pienso lo mismo - respondí muy despreocupada.

-Adriana esto no es juego - dijo Sara mientras me levantaba bruscamente de la cama.

-Okey, tendré cuidado - no quería dejar a Sara con los nervios en la nariz.

-Estas muy indefensa con los poderes que dominas - admitió Amelia - amenos que ya te haya salido cola, en ese caso ya los tendrías todos en un nivel medio completo.

-¿Enserio? - pregunté - lástima que todavía no la tengo. Es algo tímida.

Solo mantente tranquila - dijo Sofi mientras me tomaba por los hombros

Solo mantente tranquila - dijo Sofi mientras me tomaba por los hombros.


-Lo sé, pero no creo cambiar el clima a una... - la botella donde concentraba la energía exploto - tormenta.

Se quedo callada mirando la botella - ¿como hiciste eso? - Salió de sorpresa por sus labios.

-Pues creo que así - volví a hacer lo mismo que había hecho en la botella en el interior de un vaso. Y este explotó

-Con eso matarías a cualquiera! - dijo un poco exaltada - solo no lo utilices mucho.

-La verdad no creo que un error al usar un poder sea útil. Pero está bien - bajé bruscamente la mano.

-¿Y que paso con la cita con Dylan? - Sofi se secaba las manos con una toalla rosa que había en la mesa de centro.

-Saldremos mañana - lentamente me senté en el pequeño sillón que se encontraba en la sala.

-¿Crees que salga bien? - pregunto sin mirarme.

-¿Porque no saldría bien? - Sofi suspiró y dejó la toalla de donde la había tomado

-Pues si él es el correcto, Ashley lo sabrá - solté un gemido de desesperación.

-Creí que era un vampiro. No una adivina - tomé uno de los cojines floreados del sillón y me cubrí la cara.

-Solo te estoy advirtiendo, no es para que te pongas así - Caminó justo al frente mío para sentarse en el sillón que me daba la cara.

-Lo siento - me disculpe levantándome - solo que Amelia y Sara me lo llevan diciendo desde el domingo y ya me tienen harta.

-No te preocupes, solo te doy un consejo.

-¿Cual? - dije mirándola a los ojos.

-Los vampiro y hombres lobo - susurró - le tienen miedo al agua.

-¿Enserio? - pregunte sorprendida.

-Si, los vampiro porque no saben nadar y los hombres lobo son muy vanidosos, ¡No les gusta que se les moje el pelo! - termino su frase burlándose.

* * *

-Esto es malo. Esto es muy malo - miré debajo de la cama. Pero nada - sino lo encuentro todas me mataran.

-¿A que te refieres con todas? - pregunto Rayven desde mi cama.

-Mi madre, Amelia, Sara y...- hice una pausa para pensar si le decía sobre Sofi - mi hermano.

-Pero tu hermano es hombre - dijo algo extrañada.

-¡Hasta donde tu sabes! - le conteste con una voz burlona y algo chillante - Existe la teoría de que antes se llamaba Cecilia.

Rayven soltó una carcajada gigantesca que hizo que mi madre nos callara con un chistido - bueno ya no importa ¿En cuanto tiempo viene Dylan? - preguntó para cambiar el tema con un volumen de voz mas bajo.

-A las 3 - observe el reloj del teléfono "2:55" - ¡Demonios! Ayúdame a buscarlo - le dije a Rayven mientras le lanzaba una almohada.

Ray, dio un quejido cayendo con la almohada a la cama.

-Aquí esta - se escuchó que tocaban la puerta de mi casa - justo a tiempo.

Salí de debajo de la cama donde había encontrado el collar, no sin antes darme un golpe en la cabeza. Bajé las escaleras y le abrí la puerta, su boca se quedó abierta al ver el vestido blanco que traía y los zapatos de piso con flores que llevaba.



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En el texto hay: lucha de poderes, amor, magia

Editado: 16.02.2018

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