Metalord Revolution

CAPITULO 183 OPERACIÓN TORMENTA DE ARENA NOCTURNA “PUNTO CRÍTICO”

 

 

PERSPECTIVA: Rozuel Drayt

 

Cientos y cientos de soldados formados en filas estaban a unos cuantos metros de la distancia de los dos, incluso tenían a un ciclope con ellos, el líder, aquel que se situó más delante de todos ellos era un Enano de piel bronceada. Llevaba puesto una llamativa armadura pesada rojiza en conjunto con un casco ligero, un guantelete marrón de tamaño descomunal en su derecha y tenía una corta cabellera negra con un fino bigote.

 

A espaldas del Enano se situaban tres individuos enfilados, sus subordinados deduje, el primero era un hombre de corpulenta constitución y una altura que casi llegaba a los dos metros, portaba una armadura pesada de pie a cabeza y un casco que le cubría hasta la nariz, dejando solo su boca y cuello al descubierto, sus armas principales eran un par de guanteletes con la forma de escorpiones cuyo aguijón eran un par de lanzas adherida a esta de 50 centímetros.

 

El segundo era un hombre de complexión física delgada, cabello revuelto castaño y de un rostro que en estándares modernos seria catalogado como “atractivo” o “chico bonito”, portaba una armadura metálica ligera que dejaba expuesto su vientre y sus miembros superiores, además de no usar un casco, su arma principal era una mezcla entre una espada y una alabarda, una larga hasta de hierro de un metro y una hoja ancha de espada de un metro, sobre el asta tenía dos estructuras adheridas semejantes a una manopla o nudillera, era evidente que su finalidad era proveer una manera eficaz y cómoda de sostener el arma.

 

El tercero era un Beremita, una raza de demonio del continente de Sharya, poseían como rasgo natural una cabellera albina, un solo cuerno sobre su frente, de una piel oscura como pantera y una fornida contextura física. Su vestimenta defensiva era una armadura que cubría todo su torso, brazos superiores e inferiores, dejando solo su cabeza al descubierto, sus armas las llevaba enfundaba en su cintura y eran un par de chakram dorados con numerosos dientes a su alrededor.

 

—Un placer tenerlos aquí, Adil Salah Ayub y… compañía –Hablo el Enano dirigiéndose hacia nosotros —Soy el capataz en jefe de la fortaleza Hasr, Zahim Sagel, a mis espaldas veras a mis tres capitanes, mis segundos al mandos.

 

El hombre corpulento y alto era el “capitán Jaya”, el de rostro “atractivo” era el “capitán Likh”  y el demonio Beremita era el “capitán Him-aya”, el título de “capataz en jefe” lo posee quien tiene absoluto poder en la fortaleza Hasr, después le siguen sus capitanes en la cadena de mando y el resto son los rangos bajos desde el sargento de brigada hasta los soldados rasos y guardias del montón.

 

—Todo este batallón preparado… ya nos esperaban aquí con anticipación –Opino Adil.

 

—Su deducción es correcta, la sala a la que fueron teletransportado fue construido específicamente para ser ejecutado con este propósito, todo por orden del Muhaqdad Yusuf, quien planifico todo esta meticuloso estrategia, todo con el fin de traerlo hasta aquí, rodeado y sin escapatoria –Revelo el Enano llamado Zahim.

 

— Je, se tomó su tiempo solo para trazar un plan con el único propósito de atraparme, debo caerle bastante bien si piensa bastante en mi… -Bromeo el líder rebelde.

 

—Que insultes la admirable inteligencia de nuestro Muhaqdad con tus bromas de mal gusto, típico de un pútrido rebelde –Expreso el Enano su desconformidad por Adil —Tenemos ordenes de capturarte con vida, pero si decides ser persistente hasta el final, tenemos la autoridad necesaria para causarte todo el dolor que quiéranos, mientras aun sigas respirando es lo que importa, ¿qué escogerás?.

 

Adil y yo intercambiamos miradas, para luego correr y entrar a la sala por la cual vinimos, cerrando la puerta en el transcurso.

 

— ¡Muy bien, entonces será por el método doloroso! –Exclamo el capataz en jefe Enano.

 

En cuestión de tiempo abrirán esa puerta y vendrán por nosotros, no teníamos a donde huir, era luchar, rendirse o morir, de la cual la primera conduciría al potencial tercer resultado, ¿chances de sobrevivir?, disponía mínimo de 8 cargadores para la AK-47, 3 cargadores para el rifle francotirador M89SR y un dote moderado de munición de la tercera arma que llevaba conmigo, pero ni de lejos confió en que va a alcanzar para todo ese ejercito de ahí afuera, ¡y ni hablar de los 3000 de ese maldito Muhaqdad!.

 

— ¿Alguna idea? –Pregunte mientras cambiaba el cargador usado de mi AK-47 por uno nuevo.

 

—Luchar y perseverar, ¿y tú?.

 

—Tratar de que no me maten, o perder algún miembro.

 

—Ese es el espíritu de un guerrero.

 

Su optimista me daba un dolor de cabeza, pero pensar lo peor no me sacara de aquí, sin Intense Iron estoy desprotegido, pero en una habitación estrecha tenía la ventaja de no ser blanco de flechas o cualquier infeliz que pueda arrojarme algo con la suficiente fuerza para joderme.



#23693 en Fantasía
#32662 en Otros
#4521 en Aventura

En el texto hay: reencarnaciones, armas de fuego, magia y aventura

Editado: 09.12.2023

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.