Metalord Revolution

CAPITULO 289 CODICIA & ADVERSIDAD

 

 

PERSPECTIVA: Tercera Persona

 

—Lo quiero, quiero ese artefacto -Fue el avaricioso deseo de aquel noble.

 

Sus ojos estaban tentados hacia la escopeta que llevaba Riza cargando en su espalda, el mago de túnica azul que formaba parte de la escolta personal del noble se acerca a la bruja.

 

—¿No ha escuchado?, entregue su artefacto -El mago le ordena.

 

—¿Eh?, no voy a entregarlo -Ella niega su petición.

 

—¿Qué?, ¿qué acaba de decir esta niña? -El noble pregunta con el cerrar de sus puños y apretarlo con fuerza.

 

Los cuatro guardias que portaban una armadura de peso mediano, escudo y espada, tenían su equipamiento defensivo en la mano izquierda y al ver como el noble a quien escoltaba cerro sus puños, todos pusieron al unisonó sus manos sobre la empuñadura de su enfundada espada, esperando el momento de blandirla.

 

—¿Tienes idea de a quien le estas faltando el respeto al desobedecer esa orden?.

 

La gente de alrededor al notar al noble y la escena que se estaba montando con los tres, mantienen distancia de ellos y continúan mirando con mera curiosidad el como se desarrollaba dicho acontecimiento.

 

—¡Es el hijo mayor del señor Loren, el gran Alessandro Bonzeo Palacini!, ¡el futuro sucesor de la ciudad de Vanogé!, ¡te encuentra ante la presencia del mismismo señorito Teodoro Boreo Palacini!.

 

El mago presento al hijo del noble a quien servía, y no era cualquier padre su noble, un Loren era un “señor feudal”, puesto a cargo de administrador un área, territorio o estado en nombre de un rey. Dado al inmenso crecimiento e importancia económica de la ciudad de Vanogé, es de esperarse que el estatus del señor que lo dirige también se encuentra en lo alto de la jerarquía social de Idalica, solo superados obviamente por la familia real.

 

—Yo, Matías de Russo, fiel servidor y voz del joven señorito, reclamo en nombre de mi amo y futuro gobernante de Vanogé, ¡que entregues ese artefacto de inmediato!.

 

Al hacer aquella presentación y volver a insistir con un tono más arrogante su petición, el hijo del Loren sonríe con vanidad mientras sus guardias lo hacen con malicia, era de conocimiento común que desafiar a la nobleza era una mala idea, en especial a la de alta clase, cuyo poder, influencia y prestigio solo pueden traer desgracias a otros sin la necesidad de mancharse las manos de sangre por cuenta propia.

 

El trio era consiente de los problemas en que habían metido, ese noble por desgracia no era cualquier, el propio Loren era una autoridad de temer si se volvían su enemigo, de hecho, toda Vanogé podría terminar enemistándose con ellos y, por ende, también lo haría posiblemente buena parte de la realeza de Idalica.  Prácticamente, haría que conseguir una embarcación para viajar a Quíatar sea totalmente imposible, ya que el puerto estaría en alerta máxima y serian buscados en caso de volverse enemigos.

 

—Matías, ¿¡porque aun no tengo ese artefacto en mis manos!?, ¿¡porque aun no las tengo en mis dedos como debería ser!?, ¿¡PORQUE SE OPONE A LAS PALABRAS DE MI PADRE!?.

 

La voz de Teodoro se tornaba agresiva, sus mejillas y frente sobresalían sus venas por la ira que manifestaba entre gruñidos, exigiendo que su “petición” fuera cumplida cuanto antes.

 

—¡Por favor, ruego su calma joven señorito!, me encargare de esto de inmediato -El mago Matías le imploro y luego volteo hacia los tres —¡Entreguen ese artefacto de inmediato!.

 

—¡Este “Artefacto” tiene una enorme importancia!, ¿¡y me pides que te lo entregues!?, ¡no voy a hacer eso! -La bruja se lo niega.

 

Los gruñidos y furia de Teodoro se vuelven más intensos, sacando sus dientes y mirando a los tres con desdén.

 

—Maldita sea, toma aquí tienes niña -Matías le hace entrega de una bolsa liviana de Bals —¡Tienes el inmenso honor que se te haga entrega de dinero por entregarle algo al gran señorito!, ¡ahora dame eso!.

 

La cantidad de Bals que tenia esa bolsa era un mal chiste en términos de valor de lo que valdría el arma en sí, pero bajo ninguna circunstancia las creaciones de Rozuel debían caer en manos ajenas de perverso índole, quien sabe el desastre que desencadenaría si la Spas-12 terminara en manos de la familia de aquel noble.

 

—¿¡No entiendes!?, ¡no esta a la venta y no voy a entregarla! -Le reclama la bruja con el levantar de su voz.

 

—¡Grrrr… dame eso maldita mocosa!.

 

El mago insiste en quitárselo a la fuerza, pero Allum interviene con un golpe con el dorso de su palma al antebrazo del mago que le hace retroceder de su intento.

 

—No es tuyo, ¡no te pertenece! -Le deja en claro el slime con una mirada asesina.

 

El mago sentía esa mirada con inquietud haciendo que retrocediera, pero al voltear y ver a Teodoro con un rostro colmado en la colera, el noble enfurecido señala con el dedo a la bruja.

 

—¡Me han faltado el respeto y le han faltado el respeto a mi padre el Loren de Vanogé!, ¡que la ira de Deux caiga sobre ellos! -Declara el iracundo hijo del Loren.

 

Los guardias desenfundan sus espadas y adoptan una posición de combate, pero Matías el mago insiste en dejárselo a él, con su bastón con la joya mágica de color rojo incrustado en el objeto, procede a levantarlo en alto, invocando a su alrededor una serie de bolas de fuego que se mantenían flotando cerca suyo.

 

—¡Tal vez las llamas te hagan reconsiderar tu pecado en la otra vida!.

 

El mago estaba por lanzar aquellas bolas llameantes contra la bruja y compañía, manifiesta su mana preparándose para atacar…

 

¡BANG!

 

Un fuerte ruido se produce, las bolas de fuego desaparecen al instante y el mago es empujado hacia atrás con un agujero de considerable tamaño en su cabeza que le mato de inmediato, algo le golpeo con considerable fuerza a una velocidad formidable y no sintió magia alguna en ese ataque.



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En el texto hay: reencarnaciones, armas de fuego, magia y aventura

Editado: 09.12.2023

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