Metalord Revolution

CAPITULO 99 UN VIEJO Y AZULADO CONOCIDO DE LA GRAMWIND MAYOR

 

 

PERSPECTIVA: Rozuel Drayt

 

La ciudad de Macur estaba rodeado por un denso bosque, como es habitual, los bosques juegan un fuerte símbolo cultural en la sociedad de las brujas, pero también es usado para protegerlos del exterior, de potenciales atacantes criminales o fuerzas de naciones invasoras, la misma área está impregnada de magia y siempre brindara ventaja local a sus habitantes, solo una bruja podría pasar sin llamar demasiada la atención.

 

Aunque existen pergaminos que invocan un transporte rápido hacia Macur (solo utilizables por brujas), fácilmente las autoridades de esta ciudad pueden deshabilitar su uso de ser necesario con una barrera mágica alrededor que hará desaparecer a la criatura invocada del objeto apenas entre en contacto con esta.

 

Un muro de piedra rodeando todo la ciudad marcaba los límites de la zona urbanizada de la ciudad, habían como unas 3 entradas por la cual entrar o salir de Macur (norte, oeste y este), nosotros nos dirigimos a la del norte, la misma por que el los sangre de bruja escogieron moverse en masa en su exilio.

 

Justo en la entrada nos topamos con rostros conocidos y por suerte amistosos, eran los representantes del aquelarre Cognitio más su Eldar (Laabe Diavantora), los representantes del aquelarre Belganes más su Eldar (Mabel Reenalgo) y la Eldar del aquelarre Wildsword Forzda Bra´arm.

 

—No ibas a creer que no nos despediríamos apropiadamente –Dijo Valee en conjunto con sus compañeras Maera y Nita.

 

—Aunque haya sido por un corto tiempo, ha sido un enorme placer haberte conocido y luchado contigo, Rozuel Drayt –Me elogia Geha Guilbluez.

 

Somos recibidos por las amistades de aquelarres ajenos que hicimos en esta competencia, era bueno saber que al menos no me hice enemigo de todo el mundo.

 

—Si alguna vez pasas por el reino de Nagret, nuestro aquelarre está allí, no dudes en visitarnos, ten por seguro que en Yahae te daremos una cálida bienvenida –Aseguro la Eldar Laabe.

 

—El aquelarre Belganes también te recibirá si decides visitarnos, estamos en el reino de Fraya –Dijo la Eldar Mabel.

 

—En nombre de mis guerreras caídas, el aquelarre Wildsword también te considera su amigo, no dudes en venir a nuestra ciudad Wildiron en el reino de Luthe, si pasas alguna vez –Expreso la Eldar Forzda, a sus espaldas una carreta se hallaba, lo suficiente grande para llevar adentro a sus representantes fallecidas.

 

Con excepción de Cognitio, dos aquelarres quienes pudieron haber tenido la mentalidad de ver con malos ojos o ignorar a los sangre de bruja, habían cambiado de parecer en tan solo el transcurso en que los conocí, si sus Eldar regresan e imparten este saber a su comunidad, puede que molde la manera de pensar de sus pobladores, era una posibilidad.

 

Pero al fin de cuentas, una oportunidad ideal para eliminar de a poco las injurias en la imagen de los sangre de bruja, dudo que esto provoque un gran cambio, pero es mejor comenzando por algo, para acercar una comunidad ideal y la convivencia mutua entre las dos entidades más cercana de Astado.

 

— ¿Piensan irse también? –Pregunte al notar que cada uno de ellos estaba cargando morrales y bolsas para hacer un viaje.

 

—La única razón por la que nos quedamos eras tú –Contesto Geha.

 

—Dicho esto, ya no hay razón para que nosotras sigamos aquí –Opino Laabe.

 

—Mmm… ¿no tienen curiosidad por saber quien ganara la competencia?, los equipos finales que quedaron son el aquelarre Wicau y el de Grimar –Comento Liha.

 

—No, no nos interesan, al menos a mí no –Expreso Mabel.

 

—Además, ya no tengo humor para seguir en una ciudad con una población tan ignorante, haber hecho que se fueran sus sangre de bruja, vaya más idiotas no podrían ser –Dijo por su parte Valee.

 

Cada parte se despide y se marchan para perderse a la vista al entrar al bosque, puede que haya un pergamino que te traiga a Macur, pero el camino de regreso a casa, lo tienes que hacer a pie. La Eldar Forzda fue la última en marcharse, había preparado su carreta, asegurándose de que los cuerpos de sus queridas guerreras difuntas estuviesen seguro para el largo camino a casa.

 

—“Requiéscat in pace” –Fueron mis palabras dedicadas a Rirac Ordarms y sus compañeras.

 

— ¿Qué fue eso que dijiste? –Pregunta la Eldar Forzda al oírme.

 

—Significa “descanse en paz”, en un viejo epitafio de un olvidado idioma.

 

—Entiendo, gracias por tus palabras, el sacrificio de mis guerreras nunca será en vano, sin duda Rirac tenía razón, eres peculiar y bastante interesante, hasta la próxima ocasión en que nos volvamos a ver, Rozuel Drayt.

 

Arreo a los dos caballos de su carreta y se fue, marchándose también para perderse de nuestras vista apenas cruzo el bosque, solo nos quedaba a nosotros el irnos.

 

— ¿Algunas últimas palabras que quieras dedicarle a esta ciudad antes de irnos? –Pregunto Liha.



#1353 en Fantasía
#2009 en Otros
#128 en Aventura

En el texto hay: reencarnaciones, armas de fuego, magia y aventura

Editado: 09.12.2023

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.