Metalord Revolution

CAPITULO 105 LOBA PISTOLERA

 

 

PERSPECTIVA: Rozuel Drayt

 

Oscuridad, flotaba en ella sobre una cantidad infinita, recordé esta sensación, ya había pasado por esto, ¿he muerto entonces?, todo ese camino, ¿y he vuelto a morir de nuevo?, que maldito desperdicio.

 

—“No estás muerto aun, mocoso” –Una voz familiar resuena en mi cabeza.

 

—Myldark… ¿eres tú?.

 

—“¿Qué otro dragón conoces que pueda hablar en tu frágil y diminuta mente?”.

 

—¿Dónde estoy?.

 

—“Seré directo contigo chico, no estás muerto, pero estas muriendo” –Aclaro el dragón oscuro —“En este momento un grupo de individuos están intentado salvarte con magia y pociones curativas, sin mucho éxito, pero al menos consiguen que te mantengas vivo por un rato”.

 

— ¿Qué?, ¿¡como…!?

 

—“Esa herida en tu espalda, te ha dejado fatal, solo es cuestión de minutos para que mueras”.

 

—¡Carajo!, no puedo morir aun… no he vuelto a ver a mi familia, ni a Riza… momento… ¿por qué pienso en ella en una situación como esta?.

 

—“Cosas de humanos, supongo” –Opino Myldark —“Pero tengo una propuesta que podría beneficiarnos a los dos”.

 

—¿Tengo opción?.

 

—“No, a no ser que quieras morir, solo aceptando mi propuesta podrás salvarte”.

 

Era demasiado sospechoso, a pesar de llevar casi 4 años con Myldark, casi nunca hablamos al mismo nivel de relación que lo haría con un amigo, entre los dos nuestra relación se asemejaba más a una simbiosis.

 

—¿Qué es lo que tienes en mente?.

 

—“Con el lazo de tiempo que hemos llevado, mi alma ya lleva un buen rato con un grado de sincronía perfecta con la tuya y tu cuerpo”.

 

—¿A qué quieres llegar?.

 

—“Los Intense Iron por ejemplo, son producto de esa sincronía, a medida que el tiempo paso has notado como su duración y efectividad han aumentado, eso se debe a que tu cuerpo comienza a aceptar mi presencia y mi espíritu”.

 

—¿Y que hay con eso?.

 

—“Si extendiera la influencia de mi espíritu más allá del collar, es decir en tu cuerpo, podría influir con mis poderes en sanar la herida junto a quienes se encuentran curándote, eso salvaría tu vida, es la única opción que puedo darte”.

 

—¿Por qué necesitas pedirme permiso para hacerlo?.

 

—“Es tu cuerpo, tu alma, incluso para un dragón en mi estado, hay reglas de lo que puedo hacer y lo que no, actualmente mi influencia se concentra puramente en el collar negro, pero si recibo tu permiso, podre extenderlo a través de tu cuerpo, acercarme a tu herida y sanarla”.

 

Demasiado sospechoso, tanto que no dude en decir lo que pensaba.

 

—Suena a que también tendrías el “permiso” de tomar mi cuerpo.

 

—“Una preocupación que se veía venir, pero incluso cuando eche raíces más allá del collar, aun no podría controlar tu cuerpo si lo quisiera, pero vuelvo a decírtelo, es tu decisión, te doy esta opción porque si mueres, será un lastre esperar al próximo que me porte”.

 

¿Qué otras opciones tenia?, dejar en manos a la suerte mi moribundo cuerpo a aquellos se encuentran curándome con pocas posibilidades a su favor o darle permiso a la entidad espiritual de un dragón en echar “raíces” de la influencia de su alma sobre mi cuerpo para asegurar una recuperación que me salve, decisiones.

 

—De acuerdo Myldark, tienes mi permiso.

 

—“Ya no estas dudando, tu respuesta es honesta y los requisitos para extender el lazo de mi alma en ti, se ha completado, prepárate, puede que sientas un intenso dolor”.

 

Y no bromeaba, aquel dolor provenía de mi espalda, justo en la zona donde esa criatura me hirió, una dolencia desagradable como si una operación quirúrgica se llevara en mi retaguardia, lo sentí constantemente por un buen rato hasta que me acostumbre y aprendí a ignorarlo, antes de que me diera cuenta, ya había desaparecido.

 

__________________________________________________________________

 

Vuelvo al presente, a mi yo de 13 años, despierto en la parte trasera de la carreta por Riha y Allum.

 

—Despierta dormilón, hemos llegado –Me avisa la Lupian.

 

Al bajarme pise sobre baldosas de piedra, mire a mi alrededor las numerosas estructuras y gente circulando en la calle, habíamos llegado al pueblo fronterizo de Natgh. La carreta se detuvo en un puesto comercial afiliado a la empresa de Basan Nios, el señor José agradeció nuestra compañía, que por fortuna no requirió en el trayecto defender su mercancía y luego prosiguió a buscar al personal para bajar los productos que llevaba consigo.



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En el texto hay: reencarnaciones, armas de fuego, magia y aventura

Editado: 09.12.2023

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